Claves de la opa del BBVA al Sabadell: ¿qué puede suponer y cuál es el papel del Gobierno?
- Con la aprobación de la CNMC, el Ejecutivo puede entrar a valorar el movimiento y, si lo considera, endurecer las condiciones
- Tras casi un año de proceso, ambas entidades siguen con posturas enfrentadas y no han llegado a un acuerdo


Después de casi un año de análisis, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha autorizado la opa hostil del BBVA al Banco Sabadell. Con esta decisión, el destino de la operación queda en manos del Gobierno. RTVE.es analiza el futuro del proceso:
¿En qué punto se encuentra la operación?
Después de la larga reunión del miércoles, la CNMC decidió autorizar por unanimidad la opa prácticamente un año después de que se hiciera pública la intención del BBVA de adquirir la entidad catalana.
El organismo ha detectado que puede suponer riesgos para la competencia, un "empeoramiento" en las condiciones a particulares y pymes y que puede acentuar la "exclusión financiera" en municipios, sobre todo de zonas rurales. No obstante, ha dado luz verde a la operación porque ha aceptado los compromisos presentados por el BBVA, que ha prometido llevar a cabo acciones para evitar este impacto.
El dictamen de la CNMC no ha sido rápido ni sencillo y ha atravesado varias fases de estudio. En noviembre de 2024 anunció que ampliaba el análisis a una fase dos para evaluar el impacto de esta adquisición en términos de competencia dentro del mercado.
De hecho, su resolución no es definitiva y ahora la decisión queda en manos del Gobierno, que es el único agente que podría frenar la operación si así lo considera por razones de competitividad o de interés general. No la puede prohibir, pero sí establecer duras condiciones que no compensen al BBVA y sirvan como arma disuasoria. Con todo, sería el Ministerio de Economía quien podría decidir si llevar la opa al Consejo de Ministros.
El Ejecutivo tiene hasta un mes y medio para valorarlo, aunque no es el final, ya que la última palabra la tendrán los accionistas del Sabadell. La actual oferta es de 0,70 euros en efectivo, más una acción del BBVA a cambio de 5,3456 del banco catalán, como consta en su página web. El BBVA asegura que no la aumentará, aunque en los últimos días el Sabadell ha estado cotizando casi un 7% por encima de la lanzada por la entidad vasca.
¿Qué es una opa hostil?
Una oferta pública de adquisición (opa) es un tipo de operación en la que una compañía busca adquirir el control de otra empresa o, al menos, de una parte significativa de ella. Suele hacerse mediante una oferta a sus accionistas para comprar sus títulos u otros valores a cambio de un precio, tal y como explica la Comisión Nacional del Mercado de Valores [ver PDF].
No obstante, hay varios tipos de opa. Puede ser amistosa si hay un acuerdo entre la sociedad oferente y los accionistas de la compañía que busca adquirir, pero también hostil cuando no se obtiene el visto bueno de la empresa que se quiere comprar. Este último es el caso del movimiento iniciado por el BBVA con el Sabadell.
La prudencia del Gobierno
El Gobierno, por ahora, se muestra prudente y ha anunciado que analizará "con rigor" la opa tras el visto bueno de la CNMC. La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha asegurado que "todavía es prematuro anticipar una decisión" al respecto y ha abogado por ver cuáles son las condiciones que la CNMC ha puesto encima de la mesa y cuál es la respuesta del BBVA.
Un tono distinto ha mostrado la ministra de Trabajo y vicepresidenta segunda del Ejecutivo, Yolanda Díaz, que ha tildado de "mala noticia" la decisión de la CNMC. Es partidaria de "parar" la operación.
Desde el principio, el Ejecutivo no ha visto con buenos ojos la opa. De hecho, el ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, ya la rechazó "en forma y fondo" en mayo de 2024, cuando advirtió que podría implicar "efectos lesivos potenciales".
También ha sido criticada por los sindicatos, que han puesto el foco en los posibles efectos negativos en términos de empleo y un recorte de los derechos de los consumidores.
Por su parte, el secretario general de la Patronal de la Pequeña y Mediana Empresa de Cataluña (Pimec), Josep Giniesta, se ha mostrado en desacuerdo por los riesgos que puede suponer para las pymes, al menos en Cataluña. Por ello, pide al Ejecutivo que la rechace y "que apelen al interés general".
A mediados de marzo, la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme) ya pidió a la CNMC que las patronales pudieran personarse en el análisis de la opa para que se "tenga en cuenta a todas las partes interesadas".
¿Qué dice el BBVA?
El presidente del BBVA, Carlos Torres, ha celebrado la aprobación de la CNMC y ha defendido que este movimiento generará un banco "más fuerte y con mayor capacidad de financiación para empresas y familias", que estima en 5.000 millones de euros más al año.
El banco de origen vasco ha adoptado una serie de compromisos para conseguir el voto favorable de la CNMC. Entre ellos, la creación de una cuenta para clientes vulnerables, comunicar a los clientes del Sabadell todos los cambios de condiciones y mantener las sucursales físicas en determinados municipios y la financiación a corto plazo (plazo inferior a un año) que las pymes y los autónomos tengan contratadas con el Sabadell. Así lo especifica la CNMC en su web.
En palabras de Torres, estos compromisos "favorecen la inclusión financiera, la cohesión territorial y el crédito a pymes y autónomos, y preservan la competencia", especialmente en territorios donde tendrán mayor presencia, como Cataluña.
El presidente de la entidad confiaba en la aprobación de la CNMC y, a finales de marzo, defendió que la opa es "beneficiosa para todos" dentro de un contexto global fragmentado donde España y Europa "necesitan bancos con la escala y fortaleza necesarias para canalizar inversiones a proyectos estratégicos".
Banco Sabadell, en contra desde el principio
Por su parte, Sabadell sigue marcando su negativa a la opa y, en un comunicado, la entidad denuncia que la metodología usada por la CNMC no permite conocer las consecuencias de la fusión para los clientes. A finales de marzo, el consejero delegado del banco, César González-Bueno, aseguró que la operación "pone en peligro el bienestar" de España por su impacto en el tejido empresarial. Además, hizo hincapié en que dejaría un "hueco que queda vacío" en el sistema bancario español.
Por su parte, el presidente de la entidad, Josep Oliu, insistió en que el Sabadell es "un proyecto nacional, fundamentalmente", y pidió al Gobierno que sea "claro sobre sus intenciones" respecto a este movimiento.
Banco Sabadell siempre ha rechazado la operación. En varias ocasiones ha argumentado que su entidad vale más que la oferta lanzada por el BBVA y ha acusado al banco liderado por Torres de vulnerar la ley de opas por ocultar información en su oferta. De hecho, en febrero, el banco catalán envió a la CNMC sus alegaciones contra la operación, en las que advertía del impacto que tendría si se materializase.
El visto bueno de Bruselas
La opa no ha sido analizada exclusivamente por organismos nacionales, sino que ha traspasado fronteras. Dentro de todo el proceso, en noviembre de 2024 la Comisión Europea revisó sin objeciones el movimiento, todo tras analizar su posible impacto en el mercado.
¿Qué puede ocurrir a partir de ahora?
Visto este escenario, lo que queda ahora es esperar la decisión del Gobierno. Habrá que ver si endurece las condiciones para disuadir al BBVA de seguir adelante con la opa o si, por el contrario, no pone demasiadas objeciones y la operación se materializa después de un año en el foco económico.
Si la opa sale adelante, se acentuaría lo que se conoce como concentración bancaria. Este es un fenómeno que ha ido intensificándose en los últimos 15 años en España y que implica que, como consecuencia de fusiones o adquisiciones, haya menos bancos dentro del mercado, pero que estos tengan mayor tamaño. Todo ello puede tener efectos macroeconómicos, pero también puede traducirse, según los expertos, en una reducción de oficinas bancarias y una merma en la calidad del servicio ofrecido a los clientes, sobre todo en zonas rurales.