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El BCE no se sale del guion: mantiene los tipos en el 4,5%, pero deja entrever que podría empezar a bajarlos en junio

  • La institución dice que el nivel actual contribuye a la desinflación y cree que se podrá alcanzar el 2% a medio plazo
  • Los expertos prevén que pueda empezar a bajarlos a partir de junio

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El BCE no se sale del guion: mantiene los tipos en el 4,5%, pero deja entrever que podría empezar a bajarlos en junio

El Banco Central Europeo (BCE) sigue sin bajar los tipos de interés y este jueves ha decidido, por quinta vez consecutiva, mantenerlos en el 4,5%, su nivel más alto desde 2001. Por tanto, no se sale del guion marcado hace meses, pero se abre a reducir el nivel actual de restricción si la inflación continúa con su dinámica descendente.

El Consejo de Gobierno de la entidad, que se ha reunido este jueves en Fránkfurt, sigue con su meta de reducirla al 2% y considera que esto podrá conseguirse a medio plazo. Así, defiende que el nivel actual de tipos contribuye "de forma significativa al proceso de desinflación en curso" y se mantendrán lo "suficientemente restrictivos durante el tiempo que sea necesario". No obstante, ha matizado que las presiones inflacionistas internas son "intensas" y mantienen los precios de los servicios "elevados".

"La inflación ha continuado descendiendo gracias a la bajada de los precios de los alimentos y de los bienes. La mayoría de los indicadores de la inflación subyacente están disminuyendo, el crecimiento de los salarios se está moderando gradualmente y las empresas están absorbiendo parte del incremento de los costes laborales en sus beneficios", ha resumido el BCE.

Como en otras ocasiones, ha reiterado que seguirá dependiendo de los datos y decidirá reunión a reunión el nivel y la duración de la restricción, de modo que no se compromete "de antemano con una senda de tipos concreta".

Además, la tasa de referencia para sus operaciones de refinanciación seguirá en el 4,5%, mientras que la tasa de depósito permanecerá en el 4% y la de facilidad de préstamo en el 4,75%.

Hasta ahora, el BCE ha elevado los tipos en 450 puntos básicos durante un ciclo de subidas que comenzó en julio de 2022. Sin embargo, ahora los mercados prevén que el BCE rebaje la tasa de referencia con la llegada del verano.

Los expertos prevén más de un descenso a partir de junio

En este escenario, numerosos analistas prevén que el BCE llevará a cabo su primer recorte de tipos en junio, incluso si la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) muestra dudas sobre sus siguientes pasos a seguir.

A partir de entonces, se planteará un escenario incierto. Para Bank of America, es probable que el BCE lleve a cabo dos rebajas más de tipos, una en septiembre y otra en diciembre, mientras que Ebury coincide con la previsión de los mercados, "que esperan alrededor de 90 puntos básicos de recortes en 2024", lo que supondría aproximadamente tres o cuatro bajadas. Por su parte, en Pimco creen que, una vez que el BCE empiece a recortar los tipos, lo hará "con cautela en los pasos convencionales de 25 puntos básicos".

Contexto macroeconómico

El BCE toma esta decisión en un contexto de caída de inflación, que se ha colocado en el 2,4% en marzo en la eurozona (2,9% en el caso de la subyacente). Eurostat, además, ha confirmado que el PIB de la eurozona esquivó la recesión tras registrar un estancamiento en el cuarto trimestre respecto de los tres meses anteriores, cuando se contrajo un 0,1%.

En el caso de las grandes economías de la UE, Alemania registró una contracción del 0,3% en el cuarto trimestre, mientras Francia apenas creció un 0,1% e Italia mantuvo su expansión del 0,2%. De este modo, España, con un avance del 0,6%, volvió a ser la gran economía con mejor evolución de los Veintisiete.

El comportamiento de la economía de la eurozona entre octubre y diciembre fue sensiblemente peor que el observado en Estados Unidos, donde el PIB aumentó un 0,8% trimestral, aunque fue más positivo que el desempeño del Reino Unido, que entró en recesión técnica tras ceder un 0,3% en el último trimestre de 2024 y dejarse un 0,1% durante el tercero.

El FMI insta a calibrar "cuidadosamente" las decisiones sobre los tipos

La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, ha afirmado que el crecimiento global para este año será ligeramente más fuerte de lo esperado por la robusta actividad en Estados Unidos y de varias economías emergentes. Este jueves, ha avanzado que el crecimiento será "marginalmente más fuerte" por los motivos mencionados y también por "el sólido consumo de los hogares y la inversión empresarial" y por el alivio de los problemas de la cadena de suministro.

Además, ha señalado que la inflación "está bajando algo más rápido de lo esperado" y "la resiliencia de la economía mundial" está "siendo favorecida por mercados laborales fuertes y una fuerza laboral en expansión", una situación que se debe principalmente a la inmigración. "Basándonos en este panorama, resulta tentador dar un suspiro de alivio. Hemos evitado una recesión global y un período de estanflación, como algunos habían predicho", ha afirmado.

Pese a que Georgieva se ha mostrado menos pesimista que en ocasiones anteriores, sí ha reconocido que todavía hay "muchas cosas de qué preocuparse", como las pobres perspectivas de crecimiento global a mediano plazo, que siguen estando por debajo de su promedio histórico, en torno al 3%. Sin "una corrección del rumbo", señaló, el mundo se dirige hacia "los tibios años veinte, una década lenta y decepcionante".

En opinión de Georgieva, uno de los retos mundiales más inmediatos es recuperar la estabilidad de precios, una tarea que están llevando a cabo los bancos centrales, que están estudiando "cuándo recortar las tasas de interés y en qué medida". Estos "deben calibrar cuidadosamente sus decisiones según los datos entrantes" y, en este tramo final, "es doblemente importante que mantengan su independencia".

"Las autoridades deben resistir los llamados a recortes anticipados de las tasas de interés", ha afirmado, porque "una flexibilización prematura podría generar nuevas sorpresas inflacionarias que incluso podrían requerir un nuevo episodio de ajuste monetario".