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El FMI eleva un punto el crecimiento de España este año hasta el 2,5%, el mayor aumento de las economías avanzadas

  • A nivel mundial, suma dos décimas a la previsión de este año, hasta el 3%, y mantiene sin cambios su perspectiva para el 2024
  • Advierte que la inflación subyacente mundial disminuye más lentamente y que los tipos de interés están lastrando la actividad

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El FMI eleva un punto el crecimiento de España este año hasta el 2,5%, el mayor aumento de las economías avanzadas

El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha revisado al alza su previsión económica para España en 2023 y ha situado el crecimiento en un 2,5%, esto es, un punto porcentual más de lo esperado en el informe anterior, gracias a la "mayor solidez de los servicios y el turismo".

En un contexto en el que la subida de precios y los consiguientes altos tipos de interés siguen lastrando la actividad económica mundial y amenazan la estabilidad financiera, la institución mantiene sin cambios su perspectiva para el 2024, en un 2% de aumento del Producto Interior Bruto (PIB) español, del 1,4% en las economías avanzadas y el 3% a nivel mundial.

Precisamente sobre la tasa de inflación, el FMI solo ha bajado ligeramente (en -0,1 puntos porcentuales) la estimación para la zona euro, que quedará en 5,2% en 2023 y 2,8% en 2024, y ha constatado que la inflación subyacente está descendiendo más gradualmente que la general. En el caso español, el economista jefe del FMI, Pierre-Olivier Gourinchas ha destacado como positiva la evolución de la inflación, con una tasa esperada del 3,2%. "Le va bien en crecimiento, pero también le va bien en inflación", ha afirmado el director del departamento de estudios, según recoge la agencia Europa Press.

Para España, no obstante, la proyección supone una ralentización del crecimiento, puesto que en 2021 y 2022 se logró una variación interanual del PIB del 5,5% en ambos ejercicios, según el informe. En cualquier caso, la mejora de las cifras para este año coincide con el Banco de España y la Comisión Europea (que auguran en sus últimas proyecciones un crecimiento del 2,3% y el 1,9% respectivamente), y se repite a nivel global, aunque con cambios menos pronunciados en el pronóstico.

Los servicios impulsan a España e Italia mientras Alemania se ralentiza

El PIB español será el que más crezca este año entre las economías avanzadas, según el FMI. Con un 2,5% de crecimiento, queda por encima de la media (1,5%), Estados Unidos (1,8%) y otros países del entorno como Francia (0,8%) o Italia (1,1%), que también ha mejorado su previsión en cuatro décimas gracias al empuje del sector terciario.

Por contra, la debilidad del producto manufacturero y la contracción económica del comienzo de año han obligado a los técnicos a profundizar la esperada recesión de Alemania en 0,2 puntos porcentuales, hasta el -0,3% este año. En 2024, en cualquier caso, el FMI espera un repunte de la economía alemana, con un crecimiento del 1,3%, dos décimas más de lo proyectado en abril.

Pese a estos cambios en la composición del PIB de la zona euro, el cálculo para el conjunto se mantiene prácticamente sin cambios: el crecimiento descenderá al 0,9% este año (desde el 3,5% de 2022) y luego repuntará en 2024 hasta el 1,5%.

La institución dirigida por Kristalina Georgieva también prevé que en Reino Unido el crecimiento descienda de 4,1% en 2022 a 0,4% en este año, para después repuntar a 1% el próximo. "Esto supone una revisión al alza de 0,7 puntos porcentuales para 2023, debido a un dinamismo del consumo y la inversión mayor de lo esperado por los efectos en la confianza derivados de la caída de los precios de la energía, la menor incertidumbre posbrexit (tras el acuerdo sobre el Marco de Windsor) y la resiliencia del sector financiero conforme se disipan las tensiones bancarias mundiales registradas en marzo", justifican en el informe.

Crecimiento mundial "débil desde una perspectiva histórica"

De este modo, la tónica general es de mejora con contención. El FMI ha aumentado a penas dos décimas la estimación para este año y proyecta que el crecimiento mundial bajará al 3% en 2023 y 2024, desde el 3,5% estimado para el año pasado. En su análisis, considera que el pronóstico es "débil desde una perspectiva histórica" y lo relaciona con las subida de las tasas de interés por parte de los bancos centrales para combatir la inflación derivada de la guerra en Ucrania.

No obstante, un mayor impulso de la economía se mantiene en los mercados emergentes y en desarrollo (4,0% en 2023 y 4,1% en 2024, con ajustes mínimos respecto al informe de abril) y, entre ellos, aumenta en Asia: la previsión de China se mantiene sin variación, en 5,2% para 2023 y 4,5% para 2024, y la de India se ha subido 0,2 puntos porcentuales hasta el 6,1% este año.

"La recuperación de China podría desacelerarse, en parte debido a los problemas inmobiliarios no resueltos, que acarrean efectos de contagio transfronterizo negativos", advierte el FMI sobre los riesgos allí.

En cuanto a Rusia, el organismo considera superado el decrecimiento de 2022 (-2,1%) como consecuencia de la respuesta internacional a la invasión de Ucrania y mejora en ocho décimas la previsión de este año. Así, se espera un aumento interanual del PIB del 1,5% en 2023 y del 1,3% en 2024.

En los mercados de América Latina y el Caribe, de Oriente Medio y Asia Central, y de África subsahariana se repite el patrón de ralentización del crecimiento este año respecto a 2022 (con variaciones interanuales del 1,9%, 2,5% y 3,5%, respectivamente), si bien en el último el FMI espera un repunte del 4,1% en 2024.

Brasil es el país emergente que ha salido mejor parado de la revisión, con un aumento de 1,2 puntos porcentuales hasta el 2,1% para este año, "impulsado por el aumento de la producción agrícola en el primer trimestre de 2023, que ha repercutido positivamente en la actividad del sector de servicios".

Y, en lado contrario, la mayor corrección a la baja ha correspondido a Arabia Saudí. Allí, el FMI pronostica un crecimiento del 1,9% este año, 1,2 puntos porcentuales menos que en el anterior informe. "Se debe a los recortes en la producción anunciados en abril y junio conforme a un acuerdo con la OPEP+ (Organización de Países Exportadores de Petróleo, incluida Rusia y otros exportadores de petróleo ajenos a la OPEP), mientras que la inversión privada, incluida la derivada de la implementación del "gigaproyecto", sigue respaldando el sólido crecimiento del PIB no petrolero", argumenta el informe.

Empeora el pronóstico de inflación en 2024

El FMI prevé que el nivel general de inflación mundial descienda al 6,8% en 2023 y 5,2% en 2024 (desde el 8,7% de 2022) y que la inflación subyacente (básica) disminuya de forma más gradual. En esta actualización de las previsiones, los técnicos han mejorado la esperada subida de precios para este año a nivel global (-0,2%), pero han empeorado la del próximo, con un alza del 0,3% respecto a la previsión publicada en abril.

En este factor coloca el FMI todas sus alertas y prevenciones, pese a que las primeras turbulencias bancarias en Estados Unidos y Suiza ya se aplacaron por las "firmes medidas" adoptadas por las autoridades financieras.

"La inflación podría seguir siendo elevada e incluso aumentar si se producen nuevos shocks, como los derivados de un recrudecimiento de la guerra en Ucrania y eventos meteorológicos extremos, que inducirían una política monetaria más restrictiva. La turbulencia en el sector financiero podría retornar conforme los mercados se adaptan al nuevo endurecimiento de la política por parte de los bancos centrales", destaca como retos persistentes, en los que menciona también que una posible propagación del sobreendeudamiento soberano a un grupo más amplio de economías.

Con todo, el Fondo Monetario Internacional deja espacio también para un giro positivo de los acontecimientos: "La inflación podría disminuir más rápidamente de lo previsto, reduciendo así la necesidad de una política monetaria restrictiva, y la demanda interna podría otra vez demostrar ser más resiliente", refiere.

Así, en su opinión, la prioridad de los países debe estar en revertir la subida generalizada de precios al tiempo que se garantiza la estabilidad financiera, proporcionando liquidez "sin demora" si existen tensiones y cerciorándose de que la composición de ajuste fiscal dirija el apoyo hacia los más vulnerables.

En ese sentido, Pierre-Olivier Gourinchas, director de investigación del FMI, cree que "no es momento de empezar a relajar la política monetaria", aunque las subidas del Banco Central Europeo y la Reserva Federal puedan ser "más modestas" en adelante, según ha declarado en una entrevista con Efe.