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Guerra en Ucrania

La Agencia Internacional de la Energía alerta: el mundo podría afrontar "la mayor crisis de oferta de petróleo en décadas"

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La AIE alerta de la crisis de oferta de petróleo ante la escasez de crudo ruso
Según sus previsiones, habrá 950.000 barriles diarios menos de media en el conjunto de 2022.

La Agencia Internacional de la Energía (AIE) ha alertado este miércoles del riesgo de que se produzca "la mayor crisis de oferta de petróleo en décadas" ante la posibilidad de que desaparezca del mercado una parte importante de la producción rusa sin que se perciba voluntad de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) de compensarla.

En su informe mensual sobre el mercado del petróleo, la AIE revisa fuertemente a la baja sus previsiones de la demanda global para 2022 como efecto de la escalada de precios del barril a causa de la invasión rusa de Ucrania, que va a reducir el crecimiento económico.

En concreto, recorta en 1,3 millones de barriles diarios las proyecciones de consumo entre el segundo y el cuarto trimestre que había hecho hace solo un mes, y eso significa 950.000 barriles diarios menos de media en el conjunto de 2022. Eso supone que la demanda mundial se quedará en 99,7 millones de barriles diarios, 2,1 millones más que en 2021.

Pero, más allá de estas cifras calculadas en un momento de gran incertidumbre sobre la evolución y las implicaciones de la guerra y de una enorme volatilidad, el principal mensaje de la agencia -que reúne a los países desarrollados que están en vanguardia de las sanciones contra Moscú- es el peligro real de que falte petróleo.

Los autores del estudio dan por hecho que desde abril van a desaparecer del mercado 3 de los 8 millones de barriles diarios que exporta Rusia. Esto será por efecto de las sanciones, pero también porque muchos de sus habituales compradores están evitando el petróleo ruso.

Sin embargo, las cosas podrían no quedarse ahí, y por eso no descartan que la condena pública del ataque ruso de Ucrania eleve todavía más esa cifra teniendo en cuenta los comportamientos que se están observando, que ya han obligado a que las ventas de crudo ruso se estén haciendo con rebajas récord.

La OPEP no quiere compensar el petróleo ruso

El problema es que, aunque ha disminuido con respecto a las expectativas iniciales, la demanda no va a encontrar una oferta alternativa de petróleo que compense las pérdidas de la producción rusa, de forma que el déficit podría ser de 700.000 barriles diarios en el segundo trimestre, según la AIE.

Por eso, habla del riesgo de "la mayor crisis de oferta en décadas" y señala en primer lugar a la OPEP, a la que reprocha el "modesto" aumento de bombeo de 400.000 barriles diarios en abril decidido en la reunión que mantuvo el pasado 2 de marzo con sus socios (y el primero de ellos Rusia), en la que además negó cualquier problema de abastecimiento.

La AIE pone el acento en que Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos, los únicos miembros del cartel que disponen de una capacidad sustancial para incrementar la producción, no están mostrando voluntad de recurrir a sus reservas.

Sin alternativa a la OPEP a corto plazo

La pista de Irán para sacar más petróleo está, por su parte, excluida a corto plazo porque las negociaciones sobre su programa nuclear se han estancado, unos acuerdos que permitían albergar esperanzas de que se pusiera fin al embargo al que está sometido Teherán.

Además, en el hipotético caso de que hubiera un compromiso, harían falta seis meses para que Irán pudiera inyectar un millón de barriles diarios adicionales.

En cuanto a la aportación de los productores que no forman parte de la OPEP, los autores del informe hacen notar que su potencial a corto plazo es "limitado". Entre marzo y septiembre podrían añadir 1,7 millones de barriles diarios más, y una tercera parte vendría de Estados Unidos.

Una cantidad insuficiente, sobre todo teniendo en cuenta que las reservas industriales en los grandes países consumidores estaban cayendo ya incluso antes de que empezara la guerra en Ucrania.

A finales de enero, en la OCDE se situaban 355 millones de barriles por debajo de la media de los últimos cinco años, en un nivel tan bajo que no se había dado desde abril de 2014.

Recurrir de nuevo a reservas estratégicas

Los miembros de la AIE anunciaron a comienzos de marzo que, para tratar de aliviar las tensiones en los mercados, que dispararon los precios del barril hasta cerca de 130 dólares antes de bajar, van a sacar al mercado durante un periodo de un mes 62,7 millones de barriles de sus reservas estratégicas.

La organización insiste en que está preparada para recurrir de nuevo "si y cuando sea necesario" a esas reservas estratégicas, pero también en que los gobiernos y los consumidores también pueden tomar medidas para reducir el consumo de petróleo a corto plazo y tiene intención de presentar esta misma semana ideas sobre cómo hacerlo.

En una nota de optimismo relativo, la AIE señala que esta crisis puede servir de aceleración de la transición energética y el abandono del petróleo.