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La crisis de deuda domina la reunión de Obama con Sarkozy, Merkel, Berlusconi y Zapatero

  • El presidente de EE.UU. insiste en su preocupación por la crisis de la deuda
  • La cuestión de Grecia ha eclipsado los debates en la cumbre de las potencias
  • Ver también: Especial Cumbre del G20

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El presidente estadounidense, Barack Obama, se ha reunido al margen de la cumbre del G-20 con los miembros del Eurogrupo presentes en Cannes para hablar de las medidas adoptadas frente a la crisis de la deuda y la situación de Grecia, según fuentes oficiales.

Tras concluir la cena de este jueves, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, ha trasladado al jefe del Ejecutivo español, José Luis Rodríguez Zapatero; a la canciller alemana, Angela Merkel; y al primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, el interés de Obama por la situación europea, han informado fuentes de La Moncloa a las agencias de prensa.

En la reunión con Obama han participado también los presidentes del Consejo europeo, Herman van Rompuy, y de la Comisión, Jose Manuel Durao Barroso, además de la directora general del FMI, Christine Lagarde, y también han participado los ministros de Economía de esos gobiernos, según las mismas fuentes.

Los líderes europeos se habían comprometido a llegar la cumbre del G20 en Cannes con una solución para la crisis de deuda, pero Grecia se ha colado en su agenda. A primera hora los miembros del Eurogrupo mantenían una larga reunión para intentar evitar que el problema se extienda.

Durante la cumbre, Obama ha insistido en la necesidad de que Europa decida los detalles de su plan contra la crisis de la deuda y los ponga en práctica lo antes posible para evitar un contagio de la situación griega. A su juicio, la tarea más importante del G20 "es resolver la crisis de la eurozona".

En el encuentro, que ha durado cerca de una hora, los miembros de la zona euro han explicado al presidente estadounidense los diferentes escenarios que se pueden abrir en Grecia debido a su crisis política y económica.

Le ha trasladado también su decisión de agilizar la puesta en marcha del Fondo Europeo de Esabilidad Financiera (FEEF) para que actúe como un cortafuegos y evite el contagio de la crisis de Atenas a otras deudas soberanas de la zona euro, informa Efe.