Enlaces accesibilidad

El nuevo ministro de Trabajo asegura que "la reforma laboral no tiene marcha atrás"

  • Se reconoce como "uno de sus impulsores", ya que trabajó en su negociación
  • Gómez: "lo que sí tiene que producirse durante los próximos meses es diálogo"

Por
Entrevista a Valeriano Gómez, nuevo ministro de Trabajo

"No creo que la reforma laboral". Así lo ha asegurado el nuevo ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, poco después de tomar posesión de su cargo, en una entrevista en TVE. Gómez ha añadido que "lo que sí tiene que producirse durante los próximos meses es un proceso de diálogo, trabajo común entre Gobierno y agentes sociales,  para desarrollar e impulsar todo lo mucho que queda pendiente en esa reforma para empezar a generar empleo".

De esta forma, Gómez ha insistido en la idea principal que había mostrado en su discurso de toma de posesión: hacer políticas basadas en el diálogo social. En ese mismo discurso, también ha marcado diferencias con los procesos de reformas de las pensiones abiertos en países como Francia y Alemania.

Como primera reacción, el líder de CC.OO., Ignacio  Fernández Toxo, ha advertido en 'La Noche en 24 Horas' que el  Gobierno debe demostrar su voluntad de diálogo con algunas  rectificaciones y que si lo único que quiere es "volver a  construir un escenario para hacer fotos, se puede ir olvidando".

Durante la entrevista en el Telediario, y en respuesta a una pregunta de Pepa Bueno sobre su participación en la manifestación del pasado 29 de septiembre contra la reforma laboral, el nuevo titular de Trabajo se ha mostrado "plenamente responsable" de esa reforma, de la que se ha reconocido como "uno de sus impulsores", ya que trabajó en el proceso de negociación.

"La política laboral que rinde es la aplicada desde el consenso"

La necesidad de negociación y diálogo ha centrado también el discurso de toma de posesión de Valeriano Gómez.

"Mi objetivo en este ministerio es la búsqueda del equilibrio a través del  diálogo, sabiendo -ha señalado- que la política laboral que más rinde es la aplicada  desde el consenso -aún con diferencias-, en el mejor clima posible de diálogo  social. Es algo que responde a lo mejor de la tradición española", ha añadido.

El nuevo ministro de Trabajo ha reconocido que la situación actual es "compleja". "Ahora hemos perdido dos millones de empleos,  pero se han concentrado en el sector de construcción y el conjunto de ramas que lo  aprovisionan", ha destacado.

"Dos de cada tres empleos destruidos en esta crisis han sido en ese sector, por lo que sabemos bien  donde están nuestros problemas", ha explicado en su intervención en el Ministerio. Por esa razón, "sabemos también que, una vez realizado ese ajuste, podremos volver a crear trabajo", ha añadido durante la entrevista en TVE.

Gómez ha recordado que en 1986 se firmó un acuerdo social por el que el Gobierno se comprometía "a realizar las políticas de empleo necesarias para que el desempleo cayera y para que apróximadamente la mitad de los desempleados de este país tuvieran una cobertura".

"Hoy, en plena crisis, somos capaces de dar cobertura al 80%", ha subrayado y se ha mostrado decidido a plantear una política laboral para que los parados "tengan un nivel de protección digno durante el período que estén en desempleo".

Y esa protección se consigue con el gasto del 3% del PIB, ha asegurado el ministro. "Gastamos menos ahora en PIB dedicado al desempleo de lo que gastamos en la crisis de los 90". Eso se debe, según Valeriano Gómez a que el país ha cambiado y cuenta "con más capacidad de absorción del desempleo -como  veremos en los próximos meses- y es capaz de dar mayor protección a sus ciudadanos".

España gasta menos que Francia en pensiones

El ministro de Trabajo también se ha referido a la Seguridad Social, de la que ha dicho es "uno de los mejores sistemas de seguridad social del ámbito  europeo" porque "hay pocos" con tanto apoyo político y consenso ciudadano como los que cuenta el español.

"Algunos nos dicen que tenemos que hacer los deberes, como Francia y Alemania. Pero Francia gasta un 12% del PIB en pensiones y Alemania, casi un 13% del PIB. Nosotros gastamos 8,5%, y además, tenemos una edad de jubilación más alta", ha remarcado el nuevo titular de Trabajo.

Sin embargo, ha reconocido que el sistema "está en un mal momento porque estamos en crisis", pero a renglón seguido, Valeriano Gómez ha recalcado que el sistema "acumula un desfase de beneficio y un fondo acumulado de riqueza de 6,5 puntos".

"Este sistema es uno de los bienes más preciados de  nuestra democracia, de la convivencia, capaz de -hoy y durante mucho  tiempo- dar seguridad a nuestros pensionistas", ha asegurado.

Por eso, el nuevo ministro de Trabajo ha destacado que la propuesta realizada por el Gobierno -retrasar progresivamente la edad de jubilación y alargar el período de cálculo de la pensión- "persigue fortalecer el sistema, hacerlo más sostenible financieramente, porque en el futuro también vendrán dificultades, ya que se producirá un proceso de envejecimiento intenso".

Pero, ha recalcado, se trata de "una propuesta abierta", que el Ejecutivo "quiere concertar con el conjunto de actores políticos y agentes sociales" reunidos en el Pacto de Toledo, organismo muy defendido por Valeriano Gómez.

Un Ministerio "sin hipocresía" respecto a la inmigración

En cuanto a otra de las competencias de su cartera, la inmigración, el nuevo ministro ha subrayado que "la inmigración es una parte fundamental de la política social en España". Por eso, ha apostado por "un Ministerio sin hipocresía, que trate de mejorar -dentro de sus competencias- la inserción" de los inmigrantes.

En referencia a su anterior etapa en el Ministerio de Trabajo, en los años de Jesús Caldera, Valeriano Gómez ha recordado que, "en aquella época, dijeron que éramos demasiado buenos con la inmigración. Pero lo que hicimos fue dejar de ser hipócritas, reconocer que estaban aquí, que tenían condiciones de trabajo irregulares".

Como conclusión, ha recalcado que "para un país con las tasas de natalidad tan bajas, la inmigración nunca puede ser un problema". Ahora, ha dicho, con la crisis llegan menos inmigrantes, pero ha advertido que "cuando volvamos a crecer, vamos a volver a recibirlos".