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Los inmigrantes, una solución y no un problema frente a la crisis

  • Un estudio revela que los inmigrantes podrían comprar el excedente de viviendas
  • El fenómeno de la inmigración ha dado siete años de estabilidad a la Seguridad Social
  • La mayor flexibilidad laboral de este sector puede servir para dinamizar el mercado de trabajo
  • Por estos motivos, los autores del informe critican la iniciativa de retorno del Gobierno

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La crisis del sector inmobiliario por la caída de la demanda de viviendas ha provocado un excedente de mano de obra, especialmente inmigrante, de manera que este sector de población, convertido antaño en un factor de riqueza, puede pasar a ser un auténtico problema social y un elemento agravante de la crisis económica.

Este razonamiento, que inspira parcialmente la iniciativa del Gobierno para fomentar el retorno de los inmigrantes, acaba de ser tumbado por un estudio realizado por la Fundación Estudios de Economía Aplicada (Fedea).

En él se detalla que es precisamente la población inmigrante uno de los factores que puede servir para que España salga más rápidamente de la crisis. En concreto, pueden hacer que se recupere la demanda de vivienda, comprando el excedente generado por la población nacional.

Además, el incremento del desempleo puede encontrar un alivio y no un agravante en este sector, ya que tiene una flexibilidad para cambiar de un trabajo a otro del que carece buena parte de la mano de obra nacional.

"La economía española sigue necesitando muchos inmigrantes", subraya Pablo Márquez, director ejecutivo de Fedea, al que no le entusiasma precisamente la iniciativa del Ministerio de Trabajo e Inmigración de fomentar la vuelta de los inmigrantes desempleados a sus países de origen.

"En el fondo es pan para hoy y hambre para mañana, porque que se vayan no va a resolver el problema del paro", subraya.

Más dinamismo en el empleo

Es más, el estudio señala que los inmigrantes es una de las partes más dinámicas del mercado laboral en España, al ser una mano de obra cualificada y dispuesta a cambiar de empleo.

"Lo que nos toca hacer es coger la mano de obra que hacer casas para que haga otras cosas y es más fácil que este ajuste lo hagan ellos", considera Márquez.

Una de las cosas que moverán a los inmigrantes a buscar más rápidamente otro trabajo es que tienen que hacer frente a una hipoteca, algo para lo que no cuentan con el colchón familiar, al contrario que la población nacional.

Asumir la vivienda sobrante

Éste es además otro de los factores de riqueza que la inmigración puede traer en el futuro: hacerse cargo de la oferta sobrante de viviendas para que la caída del precio no sea tan dura para el sector.

"En 2008 entrarán unos 400.000 inmigrantes y van a necesitar una casa", recuerda Márquez.

"A diferencia de lo ocurrido en otros países como Estados Unidos, la vivienda en España no ha subido solo por los tipos de interés, sino porque había mucha gente que necesitaba un piso", recuerda Márquez.

Como prueba, las mayores diferencias entre las estimaciones de sobrevaloración basadas en modelos con y sin inmigrantes se dan en Murcia, Canarias, la Comunidad Valenciana, Madrid, Cataluña, Andalucía y Baleares.

Estas regiones son las que han experimentado "una mayor atracción" de inmigrantes extranjeros al ofrecer mejores oportunidades de empleo, y por ser zonas de alta actividad turística donde numerosos ciudadanos extranjeros tienen fijada su segunda residencia.

Oxígeno para la Seguridad Social

Como consecuencia de esta llegada de inmigrantes, también se ha producido otro efecto positivo ha permitido ganar siete años en la sostenibilidad del sistema de la Seguridad Social.

Según el coordinador del estudio, el economista italiano Michele Boldrin, revela que "sin inmigrantes la proporción entre trabajadores y pensionistas, que es esencial en un sistema como el español, se hubiera deteriorado antes".

Boldrin ha señalado que desde 1996 la población empleada ha subido en España en siete millones personas. "El 50% de ese aumento se explica por la inmigración y no hemos importado jubilados", ha agregado.

Así, se cuenta "con más tiempo" para adaptar el sistema de la Seguridad Social a la nueva realidad demográfica, aunque no "resolverá el problema" porque a más contribuyentes hoy, más pensionistas mañana, ha apuntado el economista italiano.

En todo caso, para los autores del informe, la conclusión de la relación entre inmigración y economía en España durante los últimos años está clara:  sin este fenómeno "España sería más pobre y menos dinámica".