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Estados Unidos envía mensajes confusos sobre la permanencia de sus tropas en Irak

  • El jefe del Estado Mayor Conjunto, Mark Milley, ha asegurado que la carta aparecida en los medios se trataba de "un borrador"
  • Pompeo agradeció a Arabia Saudí "el apoyo continuado y el trabajo para contrarrestar la amenaza que supone el régimen iraní"

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El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo
El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo

Estados Unidos ha emitido mensajes contradictorios sobre la permanencia de sus tropas en Irak, después de que un comandante de la coalición internacional anticipara la reubicación de los soldados estadounidenses en el país árabe y el Pentágono aclarara más tarde que esto no supone un repliegue.

La confusión sobre la situación de los militares estadounidenses se inició con la publicación en algunos medios de comunicación de una carta del general de brigada William H. Seely III, comandante del llamado "Grupo de Trabajo en Irak", en la que anunciaba al Ministerio de Defensa iraquí que "la coalición internacional reubicará las fuerzas en el transcurso de los próximos días y semanas para preparar un desplazamiento posterior". Esta misiva fue el detonante de la prensa para apuntar una posible retirada de Estados Unidos.

El ejecutivo norteamericano, a través del secretario de Defensa, Mark Esper, descartó esa posibilidad: "No hay ninguna decisión de abandonar Irak", afirmó Esper en una comparecencia no anunciada con los periodistas en el Pentágono. La carta es "incoherente respecto a donde estamos ahora". Fue el jefe del Estado Mayor Conjunto, Mark Milley, el que aseguró que se trataba de "un borrador": "Fue un error, no debió haber sido publicada".

El futuro de las fuerzas estadounidenses en Irak está en suspense tras la muerte la semana pasada del poderoso comandante iraní de la Fuerza Quds de los Guardianes de la Revolución, Qasem Soleimaní, en un ataque de un dron estadounidense en Irak, que ha elevado la tensión entre Washington y Bagdad. Este último país aprobó que los militares abandonaran sus posiciones, tal y como quedó registrado en el Parlamento iraquí.

Los demócratas, preocupados; mientras, Pompeo anima a la tranquilidad

La presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, expresó su "preocupación de que la Administración tomara esta acción (el ataque a Soleimaní) sin la consulta al Congreso y sin respeto por los poderes de guerra que otorga la Constitución".

Así, anunció que el órgano votará para "limitar las acciones militares" del presidente frente al país persa. La resolución, que será sometida próximamente a votación, "reafirma las responsabilidades de supervisión (del Legislativo) al exigir que, si no hay medidas tomadas por parte del Congreso, las hostilidades militares de la Administración respecto a Irán cesan en 30 días".

En este sentido, el senador demócrata Chris Murphy, miembro del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara Alta, aseguró que Trump "está tambaleándose hacia una guerra por decisión propia, una guerra provocada enteramente por sus acciones. Una guerra que provocará la muerte de miles de estadounidenses. El Congreso debe detenerlo".

Por su parte, el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, ha asegurado a su homólogo saudí, al viceministro de Defensa, Jaled bin Salmán, durante su visita en Washington que su país no pretende involucrarse ni iniciar una guerra con Irán. Así lo ha explicado la portavoz del Departamento de Estado, Morgan Ortagus, en un comunicado, en el que agregó que Pompeo analizó con Bin Salmán la reciente decisión del presidente estadounidense, Donald Trump.

Durante el encuentro, el jefe de la diplomacia estadounidense "subrayó que Estados Unidos no busca una guerra con Irán y sigue comprometido con una reducción de la tensión". Durante este encuentro Pompeo también agradeció al viceministro "el apoyo continuado de Arabia Saudí y el trabajo junto a Estados Unidos para contrarrestar la amenaza que supone el régimen iraní", además de sus esfuerzos para hallar una solución política al conflicto en Yemen.

Pocas horas después se ha dado a conocer a través de REUTERS que el país estadounidense ha denegado la visa al ministro de Asuntos Exteriores iraní, Mohammad Javad Zarif. La acreditación le permitiría asistir a la reunión del Consejo de Seguridad de la ONU, que se celebrará este jueves en Nueva York. Al parecer, algunos de los comentarios emitidos por el mandatario han contribuido a aumentar la tensión entre las dos naciones.

Un inicio de año turbulento en Irán

Los mensajes de represalias y venganza entre Irán y Estados Unidos, a través de Donald Trump, no han cesado desde el ataque. Otros países, como ha sido el caso el G3, buscan una vía de diálogo para paliar el conflicto.

A pesar de las declaraciones del Departamento de Defensa, desde que se hizo público que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dio la orden para proceder a este asesinato, este no ha hecho más que incrementar sus amenazas contra el país iraní, después de que advirtiera que bombardeará monumentos de la República Islámica, especialmente vinculados a la cultura. "¡IRÁN NUNCA TENDRÁ UNA ARMA NUCLEAR!", escribió este lunes el mandatario en su cuenta de Twitter.