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Irán reconoce que hay "jubilados" de la Guardia Revolucionaria entre los secuestrados en Siria

  • Dice que estaban de peregrinaje y que ya no tienen relación con el Ejército
  • Un grupo rebelde asegura haber matado a un general ruso, asesor de Damasco

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El ministro de Exteriores iraní ha confirmado que algunos de los 48 peregrinos iraníes secuestrados en Siria por los rebeldes son miembros "jubilados" de la Guardia Revolucionaria, según informa la agencia Isna.

"Algunos de estos seres queridos eran jubilados de los Guardias de la Revolución y del Ejército... otros eran de otros departamentos", ha afirmado Alí Akbar Salehi, que ha rechazado tuvieran ahora alguna conexión militar.

Los rebeldes sirios secuestraron el pasado sábado un autobús con 48 iraníes, algunos de los cuáles, aseguran, pertenecen a la guardia del presidente iraní. Teherán, aliado de Bachar al Asad,  ha negado que haya presencia militar iraní en Siria y ha defendido que eran peregrinos que iban a visitar una mezquita chií en Damasco.

Las declaraciones de Salehi se producen un día después de su visita a Ankara para recabar apoyos con el objetivo de conseguir la liberación de sus compatriotas.

La intervención de Irán en la guerra civil siria no es la única, según los insurgentes. Este miércoles, un grupo rebelde sirio ha difundido un vídeo en el que asegura haber matado a un general ruso, asesor del ministro de Defensa del gobierno de Bachar Al Asad, en un operación militar en el oeste de la región de Ghouta, a las afueras de Damasco.

El "misterioso" general ruso

A modo de prueba, presenta lo que dice ser una copia de documento de identidad del general al que identifican como Vladimir Petrovich Kochyev.

El grupo llamado 'Halcones del Batallon Especial de Operaciones, una división de la Cúpula Militar de la provincia y la ciudad de Damasco', el mismo que se atribuyó el asesinato de cuatro altos mandos de Asad el mes pasado en Damascoha enviado el vídeo a la agencia Reuters. 

Sin embargo, el general ruso Kuzheyev ha aparecido en televisión en Moscú para demostrar que se encuentra bien, aunque no aclaró si había estado o no en Siria. "Quiero confirmar que estoy sano y salvo. Estoy bien de salud y vivo en Moscú", ha afirmado, según la agencia Itar Tass.

Rusia, que tiene a un centenar de personal militar en Siria, es uno de los pocos países que apoya diplomáticamente al régimen de Asad desde que estallara la revuelta popular hace ya 17 meses.

El refugio alauíta, el plan "B" de Asad

Desde Jordania, el rey Abduláh ha expresado su preocupación por el devenir de la guerra civil y ha afirmado que no descarta que Asad esté tratando de buscar un refugio para su secta alauí si pierde el control del país.

El rey jordano ha señalado que este movimiento sería "el peor escenario" para sus vecinos. "Tengo la sensación de que si él no puede dirigir toda Siria, entonces un enclave alauí es su plan B", ha declarado a la cadena norteamericana CBS. "Eso significa que entonces la gente comenzaría a acaparar tierras, lo que no tiene sentido para mí", ha añadido.

La revuelta contra Asad la llevan a cabo predominantemente musulmanes suníes, que son la población mayoritaria. Los alauítas en cambio son una secta minoritaria procedente del chiísmo.