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Rajoy centra su mensaje en la crisis económica y se niega a entrar en la "pelea"

  • Cree que el cambio es la única forma de salir de la crisis
  • Da 23 mítines, 3 de ellos en Andalucía y 2 en Cataluña
  • No entra en polémicas y dice que su "único" adversario es el paro

Llama a la unidad y dice que dialogará con todos al margen del resultado

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ACTO PP EN BADAJOZ
Mariano Rajoy interviene durante un mitin ofrecido en Badajoz.

"El cambio es una urgencia nacional". El candidato del PP a las elecciones generales, Mariano Rajoy, arrancó la campaña lanzando esta idea que se ha convertido en el mensaje principal en todos y cada uno de los 23 mítines que le han llevado por toda España.

El candidato 'popular' se ha paseado por toda la geografía española acompañado de unas encuestas que le dan una mayoría aplastante el próximo domingo.

Para convertir en realidad los sondeos, Rajoy ha echado el resto en Andalucía que ha visitado tres veces en los últimos quince días. De esta comunidad y de Cataluña, donde también ha repetido bolo y donde inició la campaña el PP por primera vez en la historia, depende, en buena parte, esa "mayoría holgada" que Rajoy quiere y pide para acometer el proyecto que saque a España de la crisis económica.

Rajoy, que no ha coincidido con el expresidente Aznar en toda la campaña electoral, ha evitado cualquier tipo de polémica y mensaje subido de tono. Ha insisitido en que el PSOE llama a la pelea (haciendo referencia a su lema 'Pelea por lo que quieres') mientras que el PP, dice, busca un mensaje de "unidad y concordia".

En este sentido, ha pedido el voto a todos: "A los que votan habitualmente al PP y a los que no". Cree Rajoy que hay que "dejar prejuicios a un lado" a la hora de votar y promete que no va a fallar a los que le den su confianza "vengan de donde vengan".

Una campaña centrada en la crisis y sin entrar en polémicas

La crisis ha sido protagonista indiscutible de todos los mítines, actos de campaña y entrevistas de Rajoy en estos últimos 15 días. "Lo que nos jugamos es si vemos la luz al final del tunel o nos quedamos en él. Si cambiamos o seguimos igual". Ha repetido esta frase cada día, sin excepción.

En este sentido, Rajoy se ha afanado en dejar dos cosas claras. Por un lado, "los que han creado la situación, ahora no pueden arreglarlo" y "el PP ya sacó a España de la crisis en el 1996 y puede volver a hacerlo".

Ha insistido en que España debe lanzar a la UE y al mundo un mensaje de cambio. "No queremos que nos dén órdenes, queremos opinar y decidir", ha afirmado.

El candidato 'popular', que ha estado acompañado en algunos mítines por su mujer, Elvira Fernández, poco dada a las apariciones públicas, se ha comprometido a "mejorar y mantener" las pensiones y la educación y sanidad públicas.

En este sentido, ha acusado al PSOE de utilizar la estrategia de "meter miedo" por el discurso socialista que dice que con el PP se restará el estado del bienestar en España. "Son insidias", ha dicho en los actos de campaña en los que no ha citado a su principal rival, Alfredo Pérez Rubalcaba.

Eso sí, el nombre 'Alfredo' ha sido muy repetido en cada acto gracias a la canción que se ha convertido en la banda sonora del PP en esta campaña: 'Alfredo no te creo'.

Rajoy no considera a Rubalcaba su "enemigo" porque sus "únicos enemigos", ha reiterado, son la crisis y el paro. Ha hablado de sus adversarios sin echar mucha leña al fuego, aunque sí les mandó el recado, el día que Rubalcaba ofrecía su primer mitin con el expresidente Felipe González y el ex vicepresidente Alfonso Guerra, de que "algunos éstán el pasado y otros miran al presente".

Cuando se ha referido al exministro del Interior ha sido para vincularle con las políticas de Zapatero. Le llamó "Rodríguez Rubalcaba" en el único cara a cara de la campaña.

El entorno de Rajoy temía el debate electoral y, aunque el candidato socialista quiso ponerle contra las cuerdas, Rajoy no se despeinó, fiel a su estilo de pocas alharacas.

A los que le han acusado de no concretar en campaña (el propio Rubalcaba le acusó de hacer una 'campaña valium') les ha dicho: "Hablad de mi, yo no tengo nada que deciros".

Múltiples llamadas a la unidad y alguna pista sobre ministros

Mariano Rajoy, que no ha hecho referencia alguna en toda la campaña al Movimiento 15M, ha querido dejar claro que sea cual sea el resultado electoral, si gana las elecciones generales, contará con todos. "Gobernaré con diálogo y temple", ha prometido, tras pedir en los mítines "altura de miras a todo el mundo: la oposición, los empresarios, los sindicatos y toda la sociedad".

De su posible futuro gobierno, sobre el que guarda mucha reserva, ha dicho que será "competente" y que "no improvisará". "Nombraré a gente que sabe de lo que habla. Necesitamos a gente valiente y prudente, no una panda de chistosos y figurantes", ha aseverado.

En todas las quinielas de ministrables salen nombres como Soraya Sáenz de Santamaría, Ana Mato, Alberto Ruiz Gallardón o Miguel Arias Cañete (que ocupan los primeros puestos de la lista al Congreso por Madrid). Lejos de negarlo, Rajoy dio una pista clara en su mitin en Leganés (Madrid): "De lo que de mí depende, esta candidatura (la de Madrid) tiene mucho futuro político, y eso será muy bueno para España y para los españoles".

También ha abierto la puerta a integrar en su gobierno a independientes, aunque no ve con buenos ojos gobiernos de "tecnócratas" en referencia a los nuevos gobiernos en Italia y Grecia.

Contó que era posible ver en su equipo caras desconocidas en política en un encuentro informal con la prensa. Durante toda la campaña ha hablado dos veces con los periodistas que conforman la carvana electoral. En Melilla, el día después del debate con Rubalcaba cuando se mostró satisfecho con el resultado del mismo, y en León.

Tras el mitin en tierras leonesas, se acercó a la sala de prensa para charlar con los informadores, algo que se había requerido a los responsables de Comunicación del PP incesantemente por parte de la prensa, que critica el modelo de campañas electorales impuesto por los grandes partidos en España en el que el candidato no se muestra nada cercano con los informadores que le siguen.

Rajoy no habla de corrupción pero sí sus 'teloneros'

El candidato no ha bajado al fango en campaña para hablar de corrupción. Pero sí lo han hecho algunos presidentes autonómicos y líderes regionales que han lanzado numerosas bromas con el ministro de Fomento, José Blanco, y su implicación en la 'Operación Campeón'.

La presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal y los líderes del PP vasco y andaluz, Antonio Basagoiti y Javier Arenas, entre otros, han gastado bromas en los mítines relacionadas con el encuentro en una gasolinera del número dos del PSOE y el empresario José Dorribo en Galicia.

Mucho más eufóricos se han mostrado en todos los actos electorales sus teloneros que el propio Rajoy. Solo en dos ocasiones se ha mostrado seguro de su triunfo el domingo. En uno de los mítines centrales de campaña, en Valencia, sin Camps, dijo, por primera vez: "Creo que voy a ganar". Repitió el mensaje en Santander pero por regla general se ha mostrado más que comedido.

Mensaje claro a ETA: Disolución irreversible de la banda y punto

Solo en los mitines de Vitoria y Pamplona se ha referido Rajoy a ETA. En el mismo día en que el diario Gara publicaba una entrevista con la banda en la que condicionaba su "desarme" con el acercamiento de presos al País Vasco, el candidato 'popular' lanzó un mensaje claro a los terroristas y su entorno.

"Lo único que quiero es el anuncio de la disolución irreversible de ETA. No tengo nada más que comentar y no le voy a hacer la campaña electoral a nadie. Ley y Estado. Y punto".

Un día después, se comprometió en Pamplona a eliminar de la Constitución Española, si hay reforma, la Disposición Transitoria Cuarta que incluye la posibilidad de adhesión del País Vasco con Navarra, tras una consulta popular.

Pensiones intocables, austeridad y apoyo a los emprendedores

El candidato del PP se ha comprometido a actualizar las pensiones el 1 de enero de 2012. Es la única partida intocable, tal y como dijo en una entrevista en TVE.

Ha repetido mucho en sus mítines la palabara 'austeridad'. Se ha comprometido a llevar a cabo un plan de austeridad que comprometa a todas las administraciones.

También en cada acto ha tenido palabras para los emprendedores y las pymes a los que hay que poner, ha dicho, "alfombra roja porque son los que crean riqueza en el país".

"La tarea es gigantesca y difícil", ha reiterado en cada mitin, para decir después que él no tiene "varitas mágicas ni pócimas milagrosas". "España ha sabido sobreponerse de situaciones difíciles, se crece en las adversidades y esta vez no será distinto", ha dicho Rajoy, que cierra la campaña electoral este viernes en Madrid.