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La ministra de Sanidad, Mónica García, ha asegurado en una entrevista concedida al Canal 24 Horas que "lamenta que los sindicatos médicos se hayan levantado de la mesa de negociación", puesto que "lo único que les pedíamos es que nos dieran respuesta a una propuesta que les mandamos el 1 de diciembre en respuesta a las reivindicaciones que ellos tenían y que están incluidas en el texto".

García se ha referido así al hecho de que la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) y el Sindicato Médico Andaluz (SMA) hayan abandonado este miércoles las negociaciones con el Ministerio de Sanidad, "apostando por la confrontación". Los dos colectivos, que siguen reclamando un estatuto exclusivo para los médicos, mantienen así la huelga convocada para los días 15 y 16 de enero.

"Nosotros les hemos tendido la mano, como siempre, para que se sumen al acuerdo que alcanzamos el lunes, y también para que nos den respuesta a la última propuesta que les hicimos el 1 de diciembre que daba salida a sus demandas", pero "han decidido levantarse de la mesa y apostar por la vía de la confrontación, pero este mismo viernes volvemos a tener otra vez otra mesa de diálogo con los representantes de todos los sindicatos del ámbito, entre los que también están los que se han levantado hoy de la mesa, y esperemos que lleguemos a un texto de consenso en el cual podamos dar salida a todas las mejoras que ya incorporamos en el texto, las mejoras de las condiciones laborales de todos los profesionales".

"Una de sus reivindicaciones es una mesa paralela, pero es que esos mismos sindicatos que se han levantado están ya en la otra mesa, y no se puede estar en misa y repicando", ha apostillado García, para aclarar que "básicamente lo que nosotros decimos es que esa es la mesa que tiene legitimidad, donde están representados por supuesto los médicos, no solamente a través del sindicato CESM, sino también de otros sindicatos que por supuesto también representan a los médicos y las médicas".

FOTOGRAFÍA: EFE/ Borja Sánchez-Trillo

Hoy hablamos de una figura fundamental en las empresas. Los representantes de los trabajadores. Para serlo hay que cumplir tres condiciones: ser trabajador de la empresa, tener 18 años y una antigüedad de por lo menos 6 meses, aunque el convenio colectivo puede reducirla hasta 3 meses.

También es una condición que salga elegido por los compañeros. Para ser un representante de los trabajadores no puedes ser directivo y no hace falta estar en un sindicato.

Pero, ¿qué hacen esos representantes? Defender los derechos laborales de los empleados. Sus funciones principales son: negociación, vigilancia, información y mediación.

Empezamos con la negociación: el representante de los trabajadores se tiene que encargar de negociar con la empresa las condiciones laborales, los sueldos y los convenios colectivos.

También tiene que supervisar que se cumplan las normas laborales y de seguridad de la empresa.

Tiene derecho a que el empresario le informe sobre las cuestiones que puedan afectar a los trabajadores: la organización interna, despidos, la estructura de la empresa...

Por último, también es el encargado de la mediación, es decir, interviene en los conflictos entre la empresa y los trabajadores.

Dependiendo del tamaño de la empresa, hay diferentes dos tipos de representantes y son obligatorios: son los Delegados de Personal: si la empresa tiene entre 11, y 49 trabajadores, y si hay más de 49, hay un Comité de Empresa, formado por varios representantes.

El Ministerio de Trabajo ha cerrado un acuerdo con CCOO y UGT para ampliar a diez días laborables los permisos por fallecimiento de un familiar y para poner en marcha dos nuevos permisos, uno de hasta 15 días laborales para acompañar a familiares en cuidados paliativos y otro de un día para acompañamiento en la eutanasia. El acuerdo no contará con el apoyo de la patronal después de que Trabajo decidiera a principios del mes cerrar la negociación tripartita por el bloqueo de la CEOE y Cepyme en la mesa.

FOTOGRAFÍA: MARISCAL / EFE

La patronal cree que el salario mínimo ya ha superado el 60% del salario medio neto y, por lo tanto, no debería subir en 2026. En su último planteamiento de cara a la negociación con el Ministerio de Trabajo y los sindicatos, la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) ha defendido un incremento de 18 euros al mes (+1,5%), hasta los 1.202 euros brutos mensuales. Quedaría muy lejos de lo que plantean los sindicatos (+7,5%) y por debajo de la inflación de este año. El acuerdo a tres bandas parece que, un año más, será difícil.

Foto: Iñaki Berasaluce / Europa Press

El 13 de diciembre de 1925 una multitud de trabajadores recorre la distancia entre las organizaciones obreras y el cementerio civil de Madrid acompañando al cadáver de Pablo Iglesias Posse, fallecido cuatro días antes. Según la prensa del momento, el entierro del fundador del Partido Socialista Obrero Español y de la Unión General de Trabajadores fue la mayor manifestación de duelo que se había visto hasta entonces en la ciudad. Acababa así, a los 75 años, la vida del hombre que pilotó en nuestro país el paso del obrerismo del final de la primera Revolución Industrial al incipiente socialismo de la Primera Internacional; un "santo laico", como lo había apodado el filósofo José Ortega y Gasset.

Iglesias nació en Ferrol, pero pronto se mudó a Madrid con su madre y hermano pequeño al quedar huérfanos de padre. En el hospicio de San Fernando recibió formación de tipógrafo. Dos años después, ya era un niño obrero expuesto a unas condiciones de trabajo penosas. Consciente de ello, se empezará a organizar en torno a la Asociación del Arte de Imprimir, entidad de la que fue presidente. Ese fue el germen del Partido Obrero, y más tarde Socialista Obrero Español, fundado junto a otra veintena de compañeros. En fechas posteriores vendrían la creación del periódico 'El socialista' y del sindicato. Otros hitos en su biografía son la inauguración de la primera Casa del Pueblo y su entrada en el Congreso de los Diputados en 1910.

Este documental, con guion de Juan Ballesteros y diseño sonoro de Miguel Ángel Coleto, cuenta con testimonios de Joan Serrallonga, catedrático emérito de Historia Contemporánea de la Universitat Autònoma de Barcelona; Gustavo Vidal, autor de 'Pablo Iglesias. La vida y la época del fundador del PSOE y UGT'; y María Luisa Carcedo, presidenta de la Fundación Pablo Iglesias. Además, suenan voces de figuras históricas del socialismo español extraídas del Archivo RTVE y textos de Iglesias dramatizados por el actor Víctor Clavijo.

El fin de la temporada turística lastra el mercado laboral. En noviembre se destruyeron algo más de 14.000 empleos, sobre todo por la caída en la hostelería. Aun así, la cifra es mejor que la de 2024 y el total de afiliados a la Seguridad Social se encuentra por encima de los 21,8 millones, máximo histórico para este mes. En cuanto al paro, ha bajado casi 19.000 personas y deja el total en 2,4 millones, la cifra más baja en noviembre desde 2027.

El empleo creado en Educación, Comercio y Construcción, no pudo con los más de 100.000 puestos de trabajo destruidos en la hostelería, con la campaña turística finiquitada. Las Islas Baleares ha sido la comunidad con la peor cifra de empleo, con una pérdida de 94.000 puestos, una reducción del 15%.

En los últimos 12 meses, la Seguridad Social ha ganado más de 522.000 cotizantes. Según el Gobierno, el ritmo de creación de empleo se ha acelerado desde junio. Según la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, España está "batiendo récord en empleo femenino, hay más mujeres que nunca trabajando y más autónomos en nuestro país".

Imagen: EFE / ISMAEL HERRERO