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Rusia quiere a Vladimir Putin. Al menos así lo dicen las urnas si obviamos que las alternativas no son una opción real en el país. La victoria del presidente con un 87 % de apoyo apuntala su mandato durante 6 años más.

 El éxito de esta convocatoria le sirve para reafirmarse antes las escasas voces que dentro de Rusia podrían cuestionarle sin miedo a represalias, pero también de cara a la comunidad internacional y especialmente en sus relaciones con occidente tan tensionadas por la guerra de Ucrania.  

 Durante su primera intervención, victorioso, Putin ha reconocido que le ofrecieron intercambiar al opositor Navalni por otros prisioneros rusos, y asegura que le hubiera servido con que se comprometiese a no volver nunca a Rusia.  

Estas elecciones coinciden y no es por casualidad con el aniversario de la anexión de la Península de Crimea hace diez años, primero con una invasión terrestre que se consolidó mediante un referéndum. 

El 16 de marzo de 2014 los crimeos votaban en un referéndum para unirse a Rusia, considerado ilegal por Ucrania y por la comunidad internacional. El presidente ruso, Vladímir Putin, se apresuró a reconocer el cuestionado resultado. Oficialmente, el 96% de la población dijo 'Sí' a separarse de Ucrania y volver a ser parte de Rusia. Dos días después, se sellaba la polémica adhesión en el Kremlin con la firma de un Tratado.

Foto: La población de Crimea celebra su anexión a Rusia el 16 de marzo de 2014 en la plaza Lenin de Simferopol (EFE/EPA/YURI KOCHETKOV)

La península de Crimea tiene mucha importancia estratégica, por eso es uno de los lugares clave en la guerra de Rusia Ucrania. Una península con salida al mar por la que han pasado varios pueblos y que ha cambiado de manos en varias ocasiones. Un reportaje de Alejandra Martínez.

La Red de Periodismo de Investigación de la UER hace público su trabajo, que documenta cómo es la vida en las zonas anexionadas por Rusia y cómo funcionan las políticas de rusificación de la población Ucraniana. La red ha recopilado numerosos testimonios de expertos en derecho internacional y de ciudadanos que han vivido bajo la ocupación, que hablan de nacionalización forzosa, de la exigencia de tener el pasaporte ruso para acceder a la pensión o a la sanidad.

Larysa Borova salió de los territorios ocupados en junio. Como ella, otros civiles confirman que sin pasaporte no tienes derechos porque eres sospechoso y los sopechosos de colaboracionismo son detenidos. La tortura para obtener información es una práctica común, confirma a su vez Leonid Remyga, jefe del hospital de Jersón durante la ocupación.

Además, la investigación demuestra que el adoctrinamiento ruso se extiende al sistema educativo, los libros de texto de historia se han reescrito, y que en las zonas ocupadas se recluta forzosamente a los hombres ucranianos mayores de edad. Se calcula que 600 han muerto tras se movilizados en los frentes de Crimea, Donbás, Zaporiyia y Jersón.


¿Está intentando Ucrania recuperar Crimea o solo intenta aislarla? ¿Qué consecuencia puede tener el ataque ucraniano contra el puerto de Sebastopol? ¿Por qué es tan importante controlar el mar Negro? ¿Cómo están usando Rusia y Ucrania los drones? Lo analizamos con Robert E. Hamilton, coronel retirado del Ejército de Estados Unidos, Jefe de Investigación del Programa sobre Eurasia del Foreign Policy Research Institute y Profesor Asociado de Estudios Euroasiáticos en la Escuela de Guerra del Ejército de Estados Unidos.

Tim, un profesor de español ucraniano que vive en Dnipro, nos cuenta que ha empezado a detectar cierto cansancio entre algunos ucranianos que quieren que la guerra acabe ya, aunque Ucrania pierda algo de territorio.

María Eulate nos cuenta en su foto sonora cómo en una granja cerca de Járkov utilizan a los caballos para hacer terapia y ayudar a los soldados que vuelven del frente.

La península de Crimea, anexionada por Moscú en 2014, ha sido siempre un destino tradicional de veraneo para muchos rusos. También hoy en día es objetivo militar de Ucrania, que la quiere recuperar. La invasión rusa de Ucrania ha tenido un impacto evidente en el turismo. Un reportaje de Lara Prieto.

El presidente ruso, Vladímir Putin, ha visitado el puente de Crimea dos meses después del atentado con coche bomba, supuestamente cometido por Ucrania. Lo ha hecho primero conduciendo un Mercedes y después a pie. Se trata de imágenes difundidas por la televisión pública rusa, y en el trayecto lo ha acompañado el viceprimer ministro, Marat Khusnullin.

“El lado izquierdo del puente, según tengo entendido, está en obras. Todavía sufre un poco, tenemos que llevarlo a un estado ideal”, ha explicado Putin a su copiloto.

La explosión causó daños parciales de la infraestructura. Días después, el presidente ruso acusó a los servicios secretos de Ucrania de cometer un “acto terrorista".

Moscú ha sufrido uno de los peores golpes en estos meses de ofensiva ucraniana, ya que la explosión de un camión al paso de un tren cargado de combustible ha provocado la destrucción del puente Kerch. Se trataba del puente que unía Rusia con la península de Crimea, un punto de vital importancia para los intereses del Kremlin.

Rusia ha confirmado que dos de los cuatro carriles para vehículos se han hundido y que la vía férrea está temporalmente inutilizada por el fuego. Se trata de un ataque con dos consecuencias graves para Putin: estratégicamente supone cortar la principal vía de suministro militar a Crimea, pero además es un golpe personal para el presidente ruso, ya que la inauguración del puente hace cuatro años significó todo un símbolo del viejo sueño de Rusia.

Guerra Ucrania - Rusia, en directo

Informa Gabriel Herrero

Los chilenos deberán votar si aprueban o no la nueva Constitución que enterrará la Carta Magna vigente desde la época de Pinochet el 4 de septiembre. No está claro que tenga un apoyo mayoritario, hoy hablaremos con Fernando Atria, quien ha sido miembro de la Convención y ha redactado ese borrador que será sometido a referéndum. Antes de ello nos detenemos en Ucrania para conocer las últimas informaciones sobre el conflicto y miramos a Estados Unidos donde se celebran las primarias de los republicanos en Wyoming y en Alaska. También hablamos del debate que se desarrolla en Naciones Unidas en Nueva York para lograr un acuerdo sobre los oceános.

La guerra en Ucrania pone en peligro el patrimonio cultural del país. Hace años, antes de que las tropas rusas invadieran la península de Crimea, una colección de objetos arqueológicos salió de allí y aún no ha vuelto: sigue custodiada en un museo holandés. Son hallazgos arqueológicos de Crimea, que viajaron prestados, pero durante la exposición, las tropas rusas se anexionaron la península ucraniana. Al terminar su préstamo, el museo no sabía a quién devolverlos.

  Noticia  Documentos TV  
  • El levantamiento de los separatistas prorrusos del Donbás provocó una guerra de baja intensidad en el año 2014
  • La ilusión por el nuevo estado contrasta con las luchas internas de los oligarcas y el sentimiento de traición del pueblo
  • Este martes 5 de abril, preestreno de "Donetsk, la batalla de Ucrania”, a las 20:00 en RTVE Play y a las 00:00 en La 2 de TVE

En apenas 24 horas, las tropas rusas han entrado en Kiev, la capital de Ucrania. Ha sido una ofensiva relámpago aunque las fuerzas de Putin aún no controlan los centros más sensibles y estratégicos de poder, los edificios del gobierno entre ellos. Según los analistas, el principal objetivo estratégico militar es aislar Kiev "para doblegar al Gobierno que está en el poder".

Primero bombardearon instalaciones militares ucranianas y eso abrió paso a una invasión desde tres frentes. Por el norte, la zona de Chernóbil se convirtió en un objetivo para asegurar el avance sobre la capital. Al mismo tiempo, decenas de tanques entraban por el sur, desde la península de Crimea. El tercer frente está en el este. Tras bombardear la principal base militar cerca del Donbás, tropas rusas avanzaban con el apoyo de las milicias separatistas.

Foto: STRINGER / AFP

Las diplomacias de Estados Unidos y Rusia han matenido una reunión en Ginebra para intentar rebajar la tensión sobre Ucrania. El secretario de Estado de los Estados Unidos, Antony Blinken y su homólogo ruso, Sergey Lavrov, han comparecido por separado en rueda de prensa tras el encuentro que ha durado unas dos horas.

Un encuentro del que no salieron resultados concretos más que la voluntad de Moscú de mantener abierto un canal diplomático de interlocución para intentar resolver una crisis acelerada por el masivo despliegue de tropas rusas en su frontera con Ucrania.

Los dos representantes diplomáticos llegaron con las líneas rojas bien marcadas pero con voluntad de diálogo. Lavror ha prometido que Rusia no tiene intención de invadir Ucrania pero también ha reiterado que quieren un compromiso por escrito de que esta exrepública soviética no se adherirá a la OTAN y que los soldados estadounidenses se marcharán de los países limítrofes con Rusia. También ha criticado lo que ha calificado como "rusofobia" e histeria por parte de los países occidentales. Lavrov también ha asegurado que Blinken se ha comprometido a una respuesta por escrito de las peticiones la próxima semana. Por su parte, el jefe de la diplomacia estadounidenses ha señalado que no van a dar marcha atrás a la política de puertas abiertas de la OTAN, ha pedido a Rusia más transparencia y ha criticado la desestabilización que Moscú lleva a cabo, no solo en Ucrania, sino en el resto del mundo. Dice queMoscú solo tiene dos opciones: o el diálogo o el conflicto. Las conversaciones seguirán la semana que viene con el objetivo de rebajar la tensión que hoy se vive.

Los expertos creen que las propuestas de Moscú de que Ucrania nunca sea miembro de la OTAN y la retirada de fuerzas de otros países de las fronteras con Rusia son muy difíciles de cumplir. Y Rusia quiere seguir influyendo sobre Ucrania.

Informa Fran Sevilla, corresponsal en EE.UU.