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La Matemática del Espejo

Inés Sastre y la famosa "hamburguesa" que le llevó hasta Carlos Saura: "Me cambió la vida"

Por
Inés Sastre
Inés Sastre: Así empezó en el cine

Empezó con 13 años haciendo un anuncio para una famosa cadena de hamburguesas. Pero lo que nunca imaginó Inés Sastre es que el spot lo verían millones de personas, y entre ellas, el director de cine Carlos Saura, quien quedó encandilado con el encanto de aquella joven y a los pocos meses la llamó para que se uniera al reparto de la película El Dorado. A partir de ahí comenzó su carrera, primero en el cine y luego en la moda. Pero, ¿cómo fue el primer encuentro? La actriz lo cuenta todo en una de sus entrevistas más personales, en La Matemática del Espejo.

“Haciendo un anuncio de McDonald’s me fichó Carlos Saura”

Increíble pero cierto, una hamburguesa puede cambiarte la vida. Es lo que le ocurró a Inés Sastre, que fue la protagonista del primer anuncio de McDonald’s en España: “Yo es una cosa que no sabía. Cuando hice el anuncio no estaba instalada todavía la hamburguesería en España. Era una cosa como muy especial. Ahora hay en todas partes, pero en aquella época no”. Todo comenzó cuando una amiga suya le animó a ir al casting: “Yo tampoco tenía mucha conciencia de si era guapa o dejaba de serlo. Bueno, pero fui, hice un casting con otras 8 mil millones de personas y me quisieron a mí”. Y no solo la quiso la franquicia de comida rápida, también uno de los directores de cine más queridos en España: “Ahí me vio Carlos Saura. Y más tarde me fui a Costa Rica cuatro meses para hacer El Dorado.”

El primer encuentro entre Saura y Sastre fue emocionante, un recuerdo que mantiene muy vivo. Ella estaba feliz, no porque fuera a verse con el cineasta, sino porque se perdía clase: “Salí del colegio en uniforme y estaba contentísima, porque salía fuera en vez de comer en el cole”. Inés recuerda a la perfección aquel día que fue mejorando por momentos, no solo por el sí de Saura, sino porque era una fecha muy especial para ella, cumplía 13 años: “Me entrevisté con Carlos y con Teo Escamilla, el director de fotografía, y bueno era el 21 de noviembre, el día de mi cumpleaños. Siempre me pasan cosas el día de mi cumpleaños, el 21 es como mi número. Y en el mes de enero ya estaba yéndome a Costa Rica”.

“El Dorado fue un rodaje muy duro”

La actriz y modelo recuerda que el rodaje se alargó más de lo previsto y no fue precisamente fácil para ella, más bien todo lo contrario: “El rodaje fue complicado. Era la peli más cara del cine español, un proyecto muy ambicioso. Y fue un rodaje extenuante, muy muy duro, pero bueno, yo creo que cuando tienes 13 años, ya estás ahí, lo vas pasando y lo vas viviendo como si fueras el propio personaje”. Aún así, todos los inconvenientes merecieron la pena. Además, conocer a Carlos Saura cambió por completo su vida: “Carlos Saura me ha cambiado la vida por completo. Nos seguimos viendo. Y la verdad es que sí, que me cambió la vida, era como una cosa predestinada”.

De la pantalla a las pasarelas, así empezó Inés Sastre en la moda

Cuando la película estuvo terminada llegó la promoción: sesiones de fotos, posados,estrenos..., y ella descubrió que ese mundo le encantaba. Inés pasó de rodar en Costa Rica a desfilar por la alfombra roja del Festival de Cannes. “Fue maravilloso”, recuerda. A partir de ahí, a Inés le salieron otras dos películas más, y a la tercera decidió hacer un descanso de la pantalla para centrarse en la moda: “Es menos intenso y menos bestia que estos rodajes tan duros que tuve. Empecé ahí a flirtear con la moda y me divirtió. Entonces, John Casablancas, el director mítico del Elite Model Management, me convenció para que hiciera The look of the year, que era un concurso que organizaba el Elite y se hacía en París y bueno, gané. Nunca firmé el contrato, pero a partir de ahí empecé a trabajar en cosas de moda”. Y poco a poco logró hacerse un hueco y brillar con nombre propio a nivel internacional. Su carrera es una de las más largas y exitosas, sobre todo centrada en la fotografía. Todas las revistas querían a Inés, y su sonrisa no tenía precio.