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La masacre en Gaza en 2025: un año que comenzó con esperanza pero acaba sin ninguna perspectiva de futuro

  • El año termina con al menos 70.668 personas en las listas de la muerte
  • Las tormentas han afectado a más de 55.000 hogares y han obligado a 370 familias a desplazarse
La masacre en Gaza en 2025: un año que comenzó con esperanza pero acaba sin perspectiva de futuro
La masacre en Gaza en 2025: un año que comenzó con esperanza pero acaba sin perspectiva de futuro. Omar Al Qattaa / AFP

En Gaza, el año que termina comenzó con la ilusión puesta en la paz. Sin embargo, en los últimos doce meses esa ilusión se ha desvanecido. La muerte no ha parado, el hambre persevera y el estruendo de las bombas aún se escucha alguna que otra vez. Los cuerpos mutilados son los tatuajes vivos de una guerra que no vislumbra su fin. El 2025 arrancó con una tregua histórica en enero, pero se quebró en marzo; a partir de mayo las bombas comenzaron a competir con el hambre matando a civiles; la profunda crisis humanitaria fue seguida de nuevas negociaciones diplomáticas que culminaron en un acuerdo de cese de las hostilidades, auspiciado por Donald Trump.

El año termina con al menos 70.668 personas en las listas de asesinados, según el Ministerio de Sanidad de la Franja, y con el 70% de la infraestructura civil completamente destruida, incluyendo escuelas y hospitales. Más de un millar de pacientes murieron esperando evacuación médica entre julio 2024 a noviembre 2025. La ONU calcula que el 90% de la población civil ha sufrido desplazamientos forzosos y reiterados. Mientras tanto, un millón de palestinos están en fase de emergencia y 470.000 en fase catastrófica de inseguridad alimentaria, ha alarmado la Red Global contra las Crisis Alimentarias.

La infancia en el enclave palestino ya no cuenta con escuelas y se muere de hambre. "Llevamos casi dos años sin escuelas y moviéndonos de un sitio para otro. Me produce mucho dolor como madre saber que mis hijos van a ser ignorantes", ha asegurado Lena Abu Akmeil a RTVE.es desde Jan Yunis. Lo que ocurre en Gaza puede ser "abrumador", denuncian desde el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF). En los últimos dos años se ha constatado la muerte o la mutilación de la escalofriante cifra de 64.000 niños y niñas en el territorio palestino, entre ellos al menos 1.000 bebés. "Vivo aterrada pensando que en cualquier momento puede paralizarse el corazón de mi hijo", denuncia Lena.

El primer hito: el 15 de enero

El 15 de enero de 2025 fue el primer hito marcado en el calendario. Este día el Gobierno catarí, uno de los principales mediadores, anunció el primer alto el fuego importante desde el comienzo de la masacre, el 7 de octubre de 2023, tras los sangrientos atentados de Hamás en los kibutz al sur de Israel. La paz se alcanza tras arduas negociaciones mediadas por Washington, El Cairo y Doha. El primero en reaccionar fue el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, que se atribuyó todo el mérito de la tregua. "Tenemos u n trato para los rehenes en Oriente Medio. Serán liberados en breve. ¡Gracias!", escribió en su red social Truth. "Tras muchos meses de intensa diplomacia, (...) Israel y Hamás han alcanzado un alto el fuego y un acuerdo sobre los rehenes", afirmó más tarde, el presidente saliente Joe Biden. Fue una victoria que conformó uno de los últimos logros de su Administración antes de cederle el testigo al líder republicano.

Este primer descanso bélico, tras más de 15 meses de ofensiva, fue tregua, que no paz, ya que la Franja siguió siendo un infierno tapizado de escombros, con incesante lluvia de fuego, artillería y cohetes. "La gente daba por firmada la tregua", dijo en su momento a RTVE.es en tono de celebración Osama Aklouk, neurocirujano jefe del hospital de Al Shifa. "Estamos exhaustos, estamos malviviendo, estamos cansados, vivimos duelos reiteradamente y llevamos más de un año esperando esta noticia", añadió Aklouk. "Cada intento de alto el fuego frustrado era un fraude", decía, una gran mayoría tenía claro que iba a salir adelante. "A partir de hoy se detiene la muerte, pero la población tendrá que hacer frente a otras guerras", comentó Nabel Hijoo, un fotoperiodista palestino afincado en Bélgica.

Este pacto fue estructurado en tres fases de 42 días. La primera comenzó el 19 de enero e incluía el intercambio de todos los rehenes israelíes a cambio de la liberación de prisioneros palestinos y un retiro militar israelí progresivo de Gaza. El 30 de enero se completó el intercambio de 90 rehenes israelíes y 110 prisioneros palestinos. Además, esa misma semana entraron en vigor dos leyes por las que Israel prohibió toda actividad de la Agencia de Naciones Unidas para la población refugiada de Palestina (UNRWA) en Jerusalén Este ocupado, en Cisjordania y en Gaza. Estas normas se materializaron tras la luz verde de la Knéset (la Cámara Baja israelí), una medida que contó con 92 votos a favor de los 120 diputados.

Posteriormente, el nuevo mandatario estadounidense anunció en la Casa Blanca, acompañado del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, su intención de que Estados Unidos asumiera el control de la Franja de Gaza para "poseer" su tierra, demoler lo poco que queda en pie y reconstruirla para transformarla en la "Riviera de Oriente Medio". A Said Ahmed, la amenaza de Donald Trump de expulsar a la población palestina de Gaza le trasladó a lo ocurrido hace más de 75 años, la Nakba, el éxodo de 700.000 palestinos en 1948 a Líbano, Siria y Jordania. "He vivido toda mi vida pensando en volver a mi tierra", aseguró, recordando uno de los acontecimientos históricos más traumáticos vivido por su pueblo, solo superado por la última guerra.

El 22 de febrero, Hamás liberó a otros seis rehenes vivos; sin embargo, Netanyahu rechazó liberar a 620 prisioneros palestinos convenidos, alegando el incumplimiento del pacto por parte de la organización islamista. La tregua no dejó de tambalear y en varias ocasiones el Gobierno de Netanyahu infringió principios claves del acuerdo, matando más de 140 palestinos durante la tregua. Más tarde, el 25 de febrero, se acordó la entrega de cuerpos de rehenes fallecidos; sin embargo, a partir de ese momento, los avances hacia la paz comenzaron a estancarse. Netanyahu quería mantener el control del Corredor Filadelfia, la frontera entre Gaza y Egipto, contradiciendo el pacto.

El 19 de marzo: el día más mortífero

La madrugada del 18 de marzo el cielo sobre Gaza volvió a escupir fuego, Israel rompió a tregua. Aquella noche los bombardeos masivos israelíes se cobraron la vida de más de 400 personas y 600 resultaron heridas. Esto supuso el fin de cualquier acuerdo de paz. Israel acusaba a Hamás de violar la tregua por no liberar a rehenes, aunque días más tarde los medios de comunicación israelíes aseguraron que Netanyahu tenía la intención de proseguir con sus objetivos militares en el enclave palestino.

Mohamed tiene 31 años y en aquel momento se encontraba en la ciudad de Gaza. No quería marcharse hasta localizar a todos sus seres queridos muertos tras un bombardeo. Explicó a RTVE.es que estaban todos sentados alrededor del fuego, charlando y haciendo tiempo para el amanecer, antes de comenzar el ayuno de una nueva jornada de Ramadán. "Íbamos a beber agua y comer algo de pan que conseguimos, pero de pronto una fuerte explosión nos hizo volar a todos. No sé cómo me he salvado. Me habría gustado morir", recordaba lo vivido. Unas 11.000 personas se encuentran en paradero desconocido.

Todo esto ocurre, después de que el 2 de marzo Israel diese la orden de cortar toda entrada de ayuda humanitaria a Gaza, incluidos alimentos y medicinas. Posteriormente, desconectó la electricidad a la principal planta desalinizadora que proporcionaba agua potable a medio millón de palestinos. "No tenemos luz desde el primer día de guerra hace más de un año, pero ahora nos quedamos sin agua potable", aseguró Omar, un joven de 27 años. Las organizaciones humanitarias desde entonces no han dejado de denunciar el bloqueo de la entrada de suministros de primera necesidad, indispensables para la supervivencia de la población civil.

Mayo: el hambre y la conciencia de Europa

En mayo, la escasez de comida y el quiebre del sistema sanitario comenzaron a diezmar la vida en Gaza. Expertos de Naciones Unidos denunciaron que las acciones de Estado israelí podrían constituir una "aniquilación" de la población gazatí. El peor castigo desde entonces ha sido el hambre, convirtiéndose en arma de guerra. Una evaluación del Integrated Food Security Phase Classification (IPC) concluyó que el 54% de la población estaría en fase de emergencia y 22% en fase catastrófica de inseguridad alimentaria. Según agencias de Naciones Unidas, más de 20.000 niños fueron tratados por malnutrición aguda. "Sobrevivir es imposible si no entra la ayuda humanitaria", denunciaba Omar, desde el norte del enclave.

Las imágenes de personas hambrientas, desplazadas, amputadas o descuartizadas comenzaron, a finales de mayo, a sacudir la conciencia de Europa. El Reino Unido dio un primer paso contra Israel y en Europa algo comenzó a moverse: 17 países de la Unión Europea, entre ellos España, solicitaron revisar el Acuerdo de Asociación con Israel. La declaración de intenciones de la UE llegó después de que Francia, Canadá y Reino Unido amenazaran a Netanyahu con tomar "medidas concretas" si no detenía su ofensiva y permitía la entrada de ayuda humanitaria al territorio palestino.

En el plano militar, a finales de ese mes, Netanyahu descabezó aún más el liderazgo de Hamás, anunciando la muerte de Mohammed Sinwar, el líder de facto de la organización, uno de los más buscados y hermano menor del fallecido cabecilla Yahya Sinwar, eliminado en octubre de 2024. Mientras, en Tel Aviv se vivieron días de protestas masivas contra la cúpula del Gobierno israelí, que irrumpieron en la sede del Likud exigiendo un cese del fuego y elecciones inmediatas.

El hambre compite con las bombas

El 29 de julio, la Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria en Fases (IPC), que advirtió que "el peor escenario de hambruna se está desarrollando actualmente" en Gaza, calificó las condiciones de vida en fase de catástrofe (IPC Fase 5), que implica hambruna, destitución y muerte.

Además, durante el 2025 se han leído cartas a título póstumo de periodistas al convertirse en objetivo del Ejército israelí. Más de 250 profesionales de la información han sido asesinados en lo que va de ofensiva sobre el territorio palestino. Tras meses sin éxito en negociaciones, el 29 de septiembre la esperanza volvió a asomarse en Gaza. El inquilino de la Casa Blanca anunció un plan integral de 20 puntos.

El pacto incluía la liberación de los rehenes en la Franja de Gaza, el cese inmediato de hostilidades, la retirada israelí a líneas acordadas y la desmilitarización de Hamás. Posteriormente, para la gobernanza de la Franja, el republicano propuso un comité tecnocrático palestino temporal bajo supervisión internacional de una "Junta de la Paz", presidida por él. Finalmente, se preveía el despliegue de una Fuerza de Estabilización Internacional para entrenar a las fuerzas de seguridad palestinas y supervisar el cumplimiento de la paz

Tras días de negociaciones, el 8 de octubre se anunció un nuevo acuerdo de paz y el 10 de octubre entró en vigor la primera fase del nuevo acuerdo. "¡Todas las partes recibirán un trato justo! Este es un GRAN día para el mundo árabe y musulmán", escribió Trump en su red social, Truth Social. "¡Benditos los constructores de la paz!", añadió.

Octubre: una paz cargada de incertidumbre

La frágil tregua en Gaza se ha convertido en un suspiro contenido. Asma explica a RTVE.es que desde la entrada en vigor del plan de Trump, duerme algo mejor, pero a sus 26 años no sabe dónde instalarse ni cómo reiniciar su vida. "La guerra puede volver en cualquier momento", asegura con un voz de desconfianza, al otro lado del teléfono.

En esta primera fase, Hamás ha liberado los 20 rehenes que seguían con vida y ha entregado los restos de 27 de los 28 fallecidos: el cadáver del israelí Ran Gvili, el último de los rehenes que debía ser devuelto, sigue en Gaza. Por su parte, Israel ha dejado en libertad a cerca de 2.000 palestinos que estaban en sus cárceles y ha entregado cerca de 350 cadáveres de palestinos que retenía desde los ataques y la posterior ofensiva contra Gaza.

La ayuda humanitaria sigue entrando a cuentagotas, hasta ahora solo han estado abiertos los cruces de Zikim, Kerem Shalom y Kissufim, que operan en exclusiva para la entrada de ayuda humanitaria al enclave palestino. No obstante, entre los puntos del acuerdo impulsado por Trump también figuraba la apertura del paso de Rafah, que hasta su clausura era la única ventana de la Franja al mundo para el tránsito de personas y cargamentos no controlados por Israel.

El pasado 22 de diciembre, las autoridades de la Franja informaron de que al menos 405 personas han muerto por ataques israelíes en la Franja de Gaza desde la entrada en vigor del plan del magnate estadounidense. Y el total de heridos desde que inició la tregua asciende a 1.115. Además, en estos meses de frío, la situación empeoró con tormentas invernales severas.

Presente y futuro de Gaza: la población ya no vive bajo bombardeos constantes, pero el contador de muertes sigue avanzando

Diciembre: mata el frío y las lluvias

"Si no nos matan las bombas, lo hará el invierno", aseveró Nunrhan Mahmud Al Farrah, en una entrevista con RTVE.es hace unas semanas. Tiene 30 años, es maestra de profesión y madre de una niña de ocho años. Hace unos días las lluvias torrenciales inundaron la choza donde vive en el campo de refugiados de Al Mawasi, situado junto al Mediterráneo, en el suroeste de la Franja, cerca de la ciudad de Jan Yunis. Las tormentas han afectado a unos 55.000 hogares y han obligado a 370 familias a desplazarse de zonas costeras. Este domingo una mujer y un niño de 7 años murieron al derrumbarse un muro y caer a un pozo por las fuertes lluvias de las últimas horas.

El pasado 19 de diciembre de 2025, mediadores estadounidenses, qataríes, egipcios y turcos se reunieron en Miami para negociar la segunda fase del plan de paz y definir los siguientes pasos. Sin embargo, la población vive escéptica las negociaciones, que debían haberse acelerado en este mes de diciembre, pero aún enfrentan profundas diferencias sobre los términos finales de paz, seguridad regional y reconocimiento palestino.

Por eso, la propuesta de Trump desdibujaba un nuevo horizonte de esperanza en el futuro. En Gaza ya no existe el futuro, ni el presente, ni el pasado. El enclave se ha convertido en una ratonera sin salida para dos millones de personas. Ni las bombas, ni la hambruna, ni la destrucción permiten a las víctimas de este conflicto cruzar los límites del enclave para ponerse a salvo.