El fallido alto el fuego de Trump en Palestina: más de 400 gazatíes muertos por ataques israelíes desde la tregua
- Desde octubre de 2023, más de 70.000 palestinos han muerto por fuego israelí y otros 170.000 han resultado heridos
- Más de un millón y medio de palestinos sufren inseguridad alimentaria aguda y malnutrición
Al menos 405 personas han muerto por ataques israelíes en la Franja de Gaza desde la entrada en vigor del alto el fuego, ha informado este lunes el ministerio de Sanidad del enclave palestino, dependiente de Hamás, en su boletín diario, que recoge las víctimas hasta la medianoche del día anterior.
El ministerio ha informado que los hospitales de la Franja recibieron los cuerpos de doce fallecidos este domingo, cuatro de ellos asesinados y ocho cuerpos recuperados de entre los escombros. Además, han agregado que el total de heridos desde que la tregua entre Israel y Hamás entrase en vigor el pasado 10 de octubre asciende a 1.115.
Israel continúa controlando el 54 % de la Franja de Gaza, después de que sus tropas se replegaran a la denominada 'línea amarilla', donde siguen disparando casi a diario contra palestinos que el Ejército alega se acercan demasiado y a los que considera "terroristas", aunque a menudo no ofrece prueba de ello. Además, gran parte de la población civil gazatí desconoce las demarcaciones, por lo que suelen suelen aproximarse a esta nueva frontera intentando regresar a sus hogares o en búsqueda de comida.
“A pesar de que en todo el mundo se sigue hablando de un ‘alto el fuego’, la realidad sobre el terreno es completamente distinta", dice a RTVE. Yair Dvir, portavoz de la ONG israelí Betselem. "En las diez semanas transcurridas desde que el acuerdo entró en vigor, Israel ha matado a más de 400 palestinos en Gaza, incluidos al menos 130 niños, mediante bombardeos reiterados contra campamentos de desplazados y disparos de francotiradores. Además, continúa demoliendo edificios y sigue denegando aproximadamente el 75 % de las solicitudes de ayuda humanitaria", añade Dvir.
Palestinos asisten al funeral de los periodistas muertos en un ataque israelí, frente al Hospital Al-Shifa en la ciudad de Gaza, el 11 de agosto de 2025. EFE / MOHAMMED SABER
Miles de cuerpos siguen bajo los escombros
Dentro del último reporte de fallecidos difundido por el ministerio de Sanidad palestino, se recogen 4 nuevas muertes como consecuencia del derrumbe de un edificio, lo que eleva a 15 el número de víctimas mortales por desplomes de inmuebles, en muchos casos bombardeados durante la guerra y ahora azotados por el temporal de invierno que sigue coleando en la Franja tras el paso de la tormenta Byron.
La Franja acumula toneladas de escombros tras más de dos años de devastación por fuego israelí y más del 80 % de sus edificios han sido completamente destruidos o dañados. "Varias víctimas permanecen debajo y en las carreteras, donde los equipos de ambulancias y Defensa Civil no pueden llegar por el momento", han alertado este lunes desde Gaza. Las autoridades palestinas insisten en que todavía hay miles de cadáveres atrapados entre las ruinas y que las tareas de rescate son limitadas, debido a la escasez de recursos como maquinaria pesada y combustible.
Meses antes de que entrara en vigor el último alto el fuego el pasado 10 de octubre, Israel ya había restringido severamente la entrada de ayuda en el territorio, argumentando que esta asistencia estaba siendo desviada por "actores malintencionados". Pero incluso después de que se hiciese efectivo el cese de hostilidades, las organizaciones internacionales han advertido de que no estaba entrando en Gaza ni suficiente comida, ni otros suministros vitales. Un análisis de la agencia de noticias Associated Press publicado en diciembre ha concluido que las entregas estaban muy por debajo de los términos que Israel había aceptado en el alto el fuego mediado por la Administración Trump. El IPC estima que, durante el próximo año, más de 100.000 niños en Gaza sufrirán “malnutrición aguda y necesitarán tratamiento”, así como unas 37.000 mujeres embarazadas.
El impacto de esta escasez va mucho más allá del riesgo de hambre. La llegada del invierno y los fuertes vientos de principios de este mes causaron inundaciones generalizadas en algunos asentamientos y el derrumbe de estructuras dañadas donde los residentes palestinos de Gaza habían intentado refugiarse.
Al menos dos bebés han muerto por hipotermia, ya que las lonas de plástico ofrecieron poca protección contra el frío y las mantas térmicas —sujetas en ocasiones a restricciones israelíes— escasean. “Estamos advirtiendo de que esta tragedia volverá a ocurrir si no hay una solución permanente para los bebés, y en particular para los bebés prematuros, porque son más vulnerables a la bajada de las temperaturas”, ha declarado a Associated Press Ahmed al-Farra, director del departamento de pediatría del hospital Nasser, donde un bebé de 29 días fue ingresado el pasado miércoles y no pudo ser salvado. “Viven en tiendas deterioradas, expuestas al viento y al frío, y carecen de todos los medios para mantenerse calientes”.
Palestinos en un campamento improvisado de desplazados después de las fuertes lluvias que asolan a Gaza. Omar AL-QATTAA / AFP
Las organizaciones de derechos humanos culpan a Israel de no hacer más para ayudar. “Las tormentas mortales de los últimos días han infligido un sufrimiento adicional a una población ya traumatizada y han agravado el padecimiento de los palestinos que aún se recuperan de dos años de bombardeos implacables y desplazamientos forzosos”, ha afirmado Erika Guevara Rosas, de Amnistía Internacional, en un comunicado. “Saber que la magnitud de este desastre podría haberse evitado si las autoridades israelíes hubieran permitido la entrada de refugios y otros materiales esenciales para reparar infraestructuras vitales resulta profundamente angustiante”.
Desde que Israel empezara su ofensiva en Gaza como represalia por los ataques de Hamás en octubre de 2023, un total de 70.937 palestinos han muerto en ataques israelíes y 171.192 han resultado heridos, muchos con amputaciones y lesiones de por vida.
Más de 1.5 millones de personas desnutridas
Si bien los expertos de la principal autoridad mundial en materia de hambre, la Clasificación Integrada de las Fases de la Seguridad Alimentaria (IPC, por sus siglas en inglés), han apuntado recientemente que ya no hay zonas del devastado territorio palestino que estén experimentando condiciones de hambruna gracias al aumento de las entregas de ayuda humanitaria y la entrada de productos comerciales, los expertos también advirtieron que tres cuartas partes de la población de Gaza - 1,6 millones de personas - siguen sufriendo inseguridad alimentaria aguda y malnutrición.
Las autoridades israelíes han cuestionado las conclusiones previas del IPC sobre la existencia de hambruna, insistiendo en que el organismo ha utilizado en el pasado datos inexactos. Es más, desde el Ministerio de Asuntos Exteriores del gobierno de Binyamín Netanyahu señalaban el pasado viernes que “incluso el IPC tuvo que admitir que no hay hambruna en Gaza”.
Palestinos intentan hacerse con sacos de harina de un camión del Programa Mundial de Alimentos en Deir al-Balah, en el centro de la Franja, el 15 de noviembre de 2025. Abdel Kareem Hana
Sin embargo, esa afirmación contradice tanto informes elaborados por las Naciones Unidas, como por el Gobierno de Estados Unidos, que apuntan a lo contrario. Una investigación interna realizada el pasado mes de julio por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) indicó que no había pruebas de robos o desvíos sistemáticos de la ayuda por parte de la milicia islamista Hamás. De los 156 incidentes de robo o pérdida de suministros analizados, "ninguna información" confirmó que el grupo armado se beneficiase de dicha ayuda. "Mire, esta gente (los gazatíes) está desesperada y, cuando ve llegar un camión del Programa Mundial de Alimentos (PMA), sale corriendo hacia él", dijo Cindy McCain, directora ejecutiva de PMA, dependiente de la ONU, durante una entrevista este año en la cadena estadounidense CBS. "Esto no tiene nada que ver con Hamás ni con ningún tipo de crimen organizado, ni nada por el estilo", añadió.
“Los líderes mundiales y la comunidad internacional siguen eludiendo su responsabilidad, abandonando a la población de Gaza y permitiendo que Israel continúe su campaña destructiva sin freno“
"Israel continúa impidiendo la entrada en Gaza no solo de equipos médicos o trabajadores humanitarios, sino también de periodistas extranjeros. Esto restringe el acceso a atención vital, oculta la realidad sobre el terreno e impide documentar el daño infligido a la población civil", apunta al respecto Yair Dvir, de Betselem. "Los líderes mundiales y la comunidad internacional siguen eludiendo su responsabilidad, abandonando a la población de Gaza y permitiendo que Israel continúe su campaña destructiva sin freno, amparada en la cortina de humo de un supuesto ‘alto el fuego’, que impide el inicio de la reconstrucción y la restauración siquiera de una seguridad básica", concluyen desde la organización israelí.