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Netanyahu advierte que la invasión de Gaza "no cesará" hasta cumplir con el plan de Trump para la Franja

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Netanyahu advierte que la invasión de Gaza "no cesará" hasta cumplir con el plan de Trump para la Franja
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, habla durante una conferencia de prensa en Jerusalén RONEN ZVULUN

La comunidad internacional ha pedido a Israel que pare su nueva ofensiva sobre al Franja de Gaza, pero sus llamamientos no han tenido efecto sobre el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu. El mandatario israelí ha sido claro al respecto: la invasión de la Franja no cesará hasta que se cumpla el plan de su homólogo estadounidense, Donald Trump, consistente en la "expulsión total de Hamás" y establecer "condiciones claras que garanticen la seguridad de Israel".

Bajo esta premisa, Israel pretende desplazar a la población gazatí, de unos 2,1 millones de personas, a una zona en el sur "limpia de Hamás" a medida que tome el control del territorio, según declaraciones de Netanyahu. El Ejército israelí ya ha exigido la evacuación de varias zonas del norte de la Franja, lo que anticipa una nueva oleada de ataques en el sector.

Frente a las sanciones anunciadas por Europa, el Gobierno israelí ha dicho que las amenazas solo reafirman su decisión de tomar el control de todo el enclave. "Seguiremos haciendo lo necesario para completar la guerra", ha afirmado tajante Netanyahu.

Reino Unido, Francia y Canadá firmaron el martes una declaración conjunta sobre la situación en Gaza, en la que amenazaron con "medidas concretas" contra Israel si no detiene su ofensiva militar y autoriza el ingreso de ayuda en el enclave palestino. Por su parte, la Unión Europea ha iniciado un proceso para revisar el acuerdo comercial con Israel.

La ayuda sigue sin llegar a los gazatíes

El hambre también mata a la población gazatí. Según las autoridades de Gaza, 326 palestinos han muerto de inanición desde que Israel comenzó el férreo bloqueo de la ayuda humanitaria el 2 de marzo. Netanyahu ha permitido la entrada de 100 camiones con comida infantil, harina, medicamentos y otros productos básicos, pero la ONU ha denunciado que nada de esa ayuda ha llegado aún a manos palestinas.

"Hasta el momento, ningún suministro ha podido salir de la zona de carga de Kerem Shalom", ha declarado el portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric.

La organización ha alertado que hay 71.000 niños en situación de desnutrición muy aguda. Este miércoles, el papa León XIV se ha sumado a las peticiones de que Israel permita entrar en la Franja toda la ayuda humanitaria necesaria.

La inseguridad es una de las principales causas del retraso en el envío de ayuda, ya que los camiones no tiene garantías de llegar a salvo hasta la población gazatí. "Esto [es] porque ayer por la noche las autoridades israelíes solo autorizaron a nuestros equipos a pasar por una zona muy congestionada y sentimos que era inseguro, [un lugar] con alto riesgo de saqueos", ha explicado Dujarric.

El portavoz de la ONU ha señalado también que "las autoridades israelíes nos obligan a descargar los suministros en la parte palestina del cruce de Kerem Shalom y volver a cargarlos allí, de manera separada, una vez que permiten el acceso de nuestro equipo desde dentro de Gaza". Sin embargo, hasta ahora los militares israelíes no han permitido que los equipos que trabajan en el interior de la Franja puedan llegar hasta los almacenes para recoger la ayuda y distribuirla.

La ayuda entra pero no llega y la que cruza la frontera es "una gota en el océano", según denunció la ONU el lunes. Médicos Sin Fronteras también ha denunciado la situación y ha acusado a Israel de permitir la entrada a Gaza de una ayuda "ridículamente insuficiente" para cubrir las necesidades del territorio, simplemente para evitar ser acusado de "hambruna impuesta a la población".

"Este plan es una forma de instrumentalizar la ayuda, transformándola en una herramienta al servicio de los objetivos militares de las fuerzas israelíes", ha declarado la coordinadora de emergencias de MSF en Jan Yunis, Pascale Coissard. El propio Netanyahu ha reconocido que ha permitido el paso de ayuda humanitaria por presiones internacionales y congraciarse con sus aliados.

La ayuda humanitaria sigue sin llegar a los gazatíes

Al menos 115 ataques en las últimas 24 horas

Los ataques israelíes no han dado tregua a los gazatíes: los últimos bombardeos sobre el enclave han matado a al menos 34 personas. En una sola semana, las ofensivas le han costado la vida a más de 500 palestinos. La situación es crítica en la Franja. Mientras los palestinos esperaban por la mañana para conseguir un plato de comida, los bombardeos israelíes han matado a al menos 34 personas, según han afirmado las autoridades sanitarias palestinas.

Los ataques de las últimas 24 horas han alcanzado 115 objetivos "terroristas", según el Ejército israelí, entre los que se encontraban una infraestructuras militar no especificada, túneles y lanzacohetes. También ha informado de la muerte de un soldado en el sur de Gaza.

El Ejército también han reivindicado la muerte de Mohammad Shahin, supuesto miembro del batallón de Yabalia oriental (norte de Gaza), a quien Israel considera uno de los participantes en el ataque de Hamás del 7 de octubre de 2023.

En Yenín, al norte de la Cisjordania ocupada, soldados israelíes han disparado contra una delegación diplomática internacional que se encontraban de visita en la ciudad palestina. La visita, en la que han participado una veintena de países —entre ellos un diplomático español—, había sido organizada por la Autoridad Nacional Palestina. Los disparos, según un comunicado del Ejército israelí, se produjeron de manera disuasoria e intimidatoria después de que la delegación se desviara de la ruta prevista y aprobada previamente y entrara en una zona supuestamente prohibida. El parte castrense ha señalado que no ha habido heridos, pero la Unión Europea ha pedido una investigación.

Varios países han condenado el ataque y España, Francia, Italia y Portugal han convocado a sus embajadores de Israel para aclarar el incidente. Países como Alemania, Países Bajos, Austria e Irlanda también han denunciado con firmeza el ataque, calificándolo de injustificado, violento y contrario al derecho internacional.

La alta representante de la UE, Kaja Kallas, ha subrayado que "toda amenaza a diplomáticos es inaceptable" y ha recordado a Israel su obligación de garantizar su seguridad según la Convención de Viena. Por su parte, el secretario general de la ONU, António Guterres, ha expresado su "alarma" ante lo ocurrido y ha advertido que los diplomáticos "jamás deberían ser atacados".