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La Central Nuclear de Almaraz, el centro de la campaña electoral en Extremadura

  • La planta produce el 7% de la energía que se consume a nivel nacional
  • Su cierre total está previsto para 2027-2028
Central nuclear de Almaraz
Central nuclear de Almaraz EFE/ Mariscal

Almaraz es un municipio de la provincia de Cáceres que cuenta con 1.594 habitantes en 2025, según el INE. La comarca en la que se encuentra, Campo Arañuelo, registra la renta media por hogar más alta de toda Extremadura, 41.253 euros anuales, frente a los 26.968 euros de media regional.

La localidad ha centrado la agenda durante esta campaña electoral de cara a los comicios del próximo 21 de diciembre, sobre todo por albergar una de las industrias más importantes de la región, la Central Nuclear de Almaraz, una de las cinco que sigue funcionando en España, junto a Ascó, en Tarragona; Cofrentes, en Valencia; Trillo, en Guadalajara; y Vandellós, en Tarragona.

La central nuclear en cifras

Según Centrales Nucleares Almaraz-Trillo, la planta cacereña produce el 7% de la demanda anual de electricidad en España, lo que equivale al suministro de cuatro millones de hogares. Evita la emisión a la atmósfera de seis millones de toneladas de CO2, en un contexto de sustitución de los combustibles fósiles.

La Central Nuclear de Almaraz, según un informe de la consultora Metyis, genera 3.800 puestos de trabajo directos e indirectos en Extremadura, más de la mitad de ellos en la comarca de Campo Arañuelo. El mismo dosier revela que la contribución fiscal total asociada a Almaraz asciende a 435 millones de euros anuales, de los cuales 94 quedarían en administraciones extremeñas.

Los defensores de esta energía aseguran que se trata de una de las centrales más seguras del mundo. La Asociación Mundial de Operadores Nucleares (WANO) ha revalidado en 2025 la máxima calificación para Almaraz en el rating internacional de seguridad, ya que cumple con cinco de los objetivos de la industria nuclear mundial fijados para 2030. Su central nuclear gemela 'North Anna', en Virginia, Estados Unidos, ha conseguido una ampliación de 40 años.

"Si cierra Almaraz, decenas de municipios están condenados a desaparecer"

Para la Plataforma 'Sí a Almaraz, Sí al Futuro', organización creada en 2025 para defender la continuidad de la central nuclear, estos datos solo evidencian la necesidad de prolongar su vida útil: "El cierre de la central tendría un impacto muy negativo en la economía de todos nuestros pueblos. Aceleraría la despoblación de la región y generaría un efecto dominó que afectaría tanto a las familias como al tejido empresarial local. Si perdemos Almaraz, no solo perdemos el empleo y la riqueza que supone la central. Sobre todo, perdemos futuro".

Del otro lado están las organizaciones ecologistas, que ponen el foco en los residuos nucleares. Aseguran que la nuclear no es una energía limpia, que es poco flexible y más costosa que las renovables. "Acabarán por sustituirla completamente. La rentabilidad de la Central Nuclear de Almaraz depende de la socialización de sus pérdidas con dinero público", insisten desde Ecologistas en Acción Extremadura.

La organización rechaza la gestión que se hace de los residuos, cuyo fondo, dicen, es "insuficiente, deficitario y fraudulento, ya que pospone la construcción de una solución estable y duradera, el Almacén Geológico en Profundidad, hasta 2073, tres años después del cese de responsabilidades de las eléctricas".

El calendario de cierre marca el debate social y político

La Central Nuclear de Almaraz lleva en activo desde 1981, aunque su calendario de cierre fija la fecha para la clausura del primer reactor en 2027 y en 2028 el segundo. El plan de cierre forma parte del acuerdo al que llegaron las eléctricas con el Gobierno central para reducir de forma progresiva la dependencia de la nuclear y conducir el modelo energético hacia las renovables.

Sin embargo, las empresas propietarias de la planta han pedido ampliar su vida útil, al menos, hasta 2030. La decisión final depende del Ministerio para la Transición Ecológica, que ha pedido un informe al Consejo de Seguridad Nuclear para que estudie la viabilidad y las condiciones de seguridad para llevar a cabo esta prórroga.

El futuro del mayor polo industrial y económico de Extremadura, genera opiniones diversas entre los partidos. María Guardiola (PP), a favor de la continuidad, contempla en su programa una reducción gradual de los tipos de gravamen en el Impuesto sobre Instalaciones que Inciden en el Medioambiente "siempre que se mantenga abierta la Central Nuclear de Almaraz".

Vox asegura ser la "única garantía" para que en Extremadura se apliquen las políticas que quieren los extremeños, entre ellas, la defensa de Almaraz. En su programa electoral contemplan la eliminación de la ecotasa a la planta, un impuesto de carácter autonómico que grava la producción y el almacenamiento de energía nuclear.

Por si parte, el PSOE extremeño se ha desligado en ocasiones de las directrices de Ferraz. Dicen que apoyan la continuidad hasta que llegue otra industria igual de potente a la región: "No se puede cerrar la Central Nuclear de Almaraz sin que esté garantizado el empleo y el crecimiento económico de la comarca".

Unidas por Extremadura es la única formación que apuesta por el cierre. Irene de Miguel exige al Gobierno que se acometa dentro de los plazos previstos y en condiciones de seguridad para el medio ambiente y las personas: "Que incluya la puesta en marcha de actuaciones alternativas y específicas de reindustrialización y adaptación económica para el área de influencia de Almaraz".

El futuro de la Central Nuclear de Almaraz tendrá impacto más allá de las urnas. En juego está el modelo energético de la región y su estructura económica.