El consumo y la inversión resisten a los aranceles e impulsan el PIB un 0,6% en el tercer trimestre
- El dato, no obstante, es dos décimas inferior al registrado de abril a junio
- El avance interanual se situó en el 2,8%, en un contexto marcado por la guerra arancelaria
La guerra arancelaria iniciada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, no ha impedido que la economía española siga creciendo con fuerza y por encima de los países de nuestro entorno. El Producto Interior Bruto (PIB) repuntó un 0,6% en el tercer trimestre del año, gracias al tirón del consumo privado y de la inversión, que siguen siendo el dique de contención de España en un contexto de incertidumbre como el actual. El dato, no obstante, es dos décimas inferior al registrado de abril a junio.
Esta moderación del crecimiento de la economía española, coincidiendo con los meses de verano, también se refleja en el avance interanual (respecto al mismo trimestre del año anterior), que se queda en el 2,8%, dos décimas por debajo que de julio a septiembre, según los datos publicados este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
No obstante, esto no impedirá que el PIB cierre el ejercicio de 2025 en el entorno del 2,7%, tal como pronostica el Gobierno, o incluso por encima, un escenario que dibujan organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI).
"Este dato del tercer trimestre afianza las recientes revisiones al alza de las previsiones de las principales instituciones nacionales e internacionales para este 2025, en que el que España volverá a liderar a las principales economías avanzadas", ha celebrado el Ministerio de Economía, Comercio y Empresa en una valoración remitida a los medios. De hecho, nuestro país avanza a un ritmo de crecimiento muy superior al de la media de la eurozona, del 1,4%.
Nueve meses creciendo por encima del 0,6%
Tras meses de disputas comerciales, las exportaciones siguen a la baja y es la demanda interna, con el consumo privado y la inversión, la que está liderando el crecimiento. En concreto, aportó 1,2 puntos al crecimiento intertrimestral; mientras que la demanda externa tuvo una contribución negativa de seis décimas.
Con respeto al año anterior, la demanda nacional contribuyó con 3,7 puntos al crecimiento interanual de la economía española en el segundo trimestre, si bien la demanda externa tuvo una aportación negativa de ocho décimas.
"Se trata del noveno trimestre consecutivo con un crecimiento del 0,6% o superior del PIB respecto al trimestre anterior", puntualizan desde el departamento que dirige Carlos Cuerpo. A su vez, la economía española acumula 21 trimestres consecutivos de incrementos trimestrales y 18 trimestres de avances interanuales.
El consumo y la inversión tiran de la economía
Por componentes, la demanda nacional mantiene la tendencia al alza apoyada principalmente en el consumo de las familias, lo que refleja "la solidez del mercado laboral y el aumento del poder adquisitivo", ha puesto en valor el Ministerio de Economía. De acuerdo a la EPA del tercer trimestre, publicada la pasada semana por el INE, España creó de julio a septiembre un total 118.400 empleos, elevando el total de ocupados hasta cifras nunca antes vistas: ya hay más de 22,38 millones de personas trabajando en nuestro país.
En concreto, el gasto en consumo final de los hogares repuntó un 1,2% en el tercer trimestre respecto al anterior, duplicando el ritmo de crecimiento frente al periodo de abril a junio. En términos interanuales, descendió dos décimas respecto al trimestre anterior al presentar una tasa del 2,8% interanual.
Por su parte, la formación bruta de capital —esto es, la inversión— registró una variación del 1,7%, destacando el aumento de la inversión en productos de la propiedad intelectual (+2,4%) como patentes, derechos de autor y marcas comerciales, que triplica el del trimestre previo. La variación en inversión fue del 7,6% respecto al mismo trimestre del año anterior.
Enfrente, las exportaciones de bienes y servicios presentaron una tasa intertrimestral del -0,6%, lo que supuso 1,9 puntos menos que en el segundo trimestre (cuando crecían a un ritmo del 1,3 %). Por su parte, las importaciones registraron una variación del 1,1%, tasa cinco décimas menor a la del trimestre precedente.
En la misma línea, el sector exterior se situó a la baja en términos interanuales: las exportaciones presentaron una tasa del 3,2%, lo que supuso nueve décimas menos que en el segundo trimestre; en tanto que las importaciones registraron una variación del 6,1%, tasa similar a la del trimestre precedente.
Crece el valor añadido de los sectores de actividad
Desde la óptica de la oferta, todos los grandes sectores de actividad presentaron tasas positivas intertrimestrales en su valor añadido, salvo las ramas primarias. Entre todas, destaca la Construcción, con un incremento del 0,8%, 1,6 puntos menos que en el trimestre anterior; y los Servicios, cuyo crecimiento se ralentizó dos décimas, hasta el 0,8%.
Si se compara con el mismo periodo del año anterior, de nuevo, todos los grandes sectores de actividad presentaron tasas interanuales positivas en su valor añadido, con la Construcción como punta de lanza: aumentó un 6,1% respecto al tercer trimestre de 2024; mientras que los Servicios lo hicieron en un 3,2%.
Todo ello, mientras la productividad por puesto de trabajo equivalente a tiempo completo registró este trimestre una tasa interanual del -0,5%, y la productividad por hora efectivamente trabajada, del 0,3%. En términos intertrimestrales, ambas tasas fueron del -0,4%.
Con todo, el PIB a precios corrientes anotó en el tercer trimestre del año un nuevo máximo al crecer un 5,7% interanual, una décima más, y superar los 422.000 millones de euros. En tasa intertrimestral, creció un 1,4%.
El dato publicado este miércoles por el INE sobre el PIB del trimestre trimestre es provisional, por lo que habrá que esperar hasta el próximo 23 de diciembre para conocer el definitivo.