Ganaderos y ecologistas celebran que el Supremo tumbe el proyecto de la mayor macrogranja de Europa en Soria
- La sentencia firme desestima el recurso de la promotora de la vaquería en Noviercas, el último pendiente
- Un real decreto limitó en 2022 el tamaño de las explotaciones bovinas, con la excepción de las que ya estaban autorizadas
Después de años de espera, grupos ecologistas y la organización agraria Unión de Uniones celebran estos días la decisión del Tribunal Supremo de paralizar el proyecto de la mayor macrogranja de Europa en Noviercas (Soria).
La sentencia firme, dictada el pasado viernes, desestima el recurso de la empresa promotora de la explotación, que contaba con informes desfavorables por contaminación y representaba para la Unión una "amenaza a la ganadería familiar".
"Esta decisión rompe la baraja a favor de la sostenibilidad y el mantenimiento adecuado del medio rural", afirma la organización agraria en una nota de prensa difundida este miércoles, en la que recuerda su oposición a dicho modelo productivo, regulado finalmente por el Real Decreto 1053/2022, de 27 de diciembre, por el que se establecen normas básicas de ordenación de las granjas bovinas.
La cooperativa navarra Valle de Odieta pretendía instalar en el pueblo soriano de poco más de 150 habitantes una explotación de más de 23.000 vacas lechera, la más grande de Europa y la tercera del mundo, según datos de Greenpeace, que junto a otros grupos ecologistas ha aplaudido este desenlace.
Un real decreto de 2022 limita las macrogranjas
Dicha normativa fijó un umbral máximo de 850 unidades de ganado mayor (UGM) para las granjas bovinas, salvo las que ya tenían autorización para ello. Según el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, esto supone un límite de unas 725 vacas lecheras más la recría.
Ante la posibilidad de que la ley bloqueara la posibilidad de este tipo de macrogranjas, las empresas Valle de Odieta S.C.L., Ganados Jiménez Cambra y Can Trébol presentaron recursos para impugnarla en 2023, mientras Amigas de la Tierra, Ecologistas en Acción, Greenpeace y WWF se personaron como parte demandada para defender la legalidad del texto del impulsado por el Gobierno.
Desde entonces, el Tribunal Supremo dictó sendas sentencias desestimando los recursos de las dos últimas empresas, pero faltaba el fallo de la cooperativa navarra, que se ha conocido el pasado viernes.
"Tras años de espera, esta sentencia llega en el momento perfecto para lanzar un mensaje a la sociedad y al sector: las macrogranjas no tienen sentido en un planeta en llamas", declaró entonces el abogado del caso y representante de las organizaciones ecologistas, Jaime Doreste.
Del maltrato animal al daño al medioambiente y el medio rural
Entonces, también Greenpeace recalcó que el proyecto atentaba "contra un modelo de alimentación verdaderamente sostenible, ocasiona maltrato y sufrimiento animal y que es inconcebible dentro de los límites planetarios".
Por su parte, desde Ecologistas en Acción, destacaron la "presión social" y "la participación en los procesos administrativos y judiciales que forman parte del Estado de derecho" para ganar esta "batalla" del medio rural "frente al abandono institucional y al caciquismo todavía existente en algunos pueblos".
La organización de conservación de la naturaleza WWF ha puesto el acento en otro modelo posible, "el pastoreo extensivo", que según señalaron el martes en la red social X, "cuida la naturaleza", "da vida a los pueblos" y "produce alimentos de calidad".