Los supervisores bancarios advierten de los riesgos y la protección "limitada" de determinados criptoactivos
- Recomiendan a los consumidores evaluar el riesgo antes de invertir y comprobar que el proveedor esté autorizado en la UE
- También la presidenta del BCE instó la pasada semana a aumentar la regulación de las entidades no bancarias
Las autoridades europeas de supervisión han advertido este lunes a los consumidores de los riesgos y la protección "limitada" de los criptoactivos y ha emitido una serie de consejos para invertir con todas las garantías.
Las declaraciones llegan en un momento en el que Bruselas se ha embarcado en un ejercicio de simplificación de su regulación, en áreas tan dispares como las obligaciones de sostenibilidad corporativa, la política agraria o las normas digitales, con el fin de mejorar la competitividad económica de la UE, y cuando el nuevo Gobierno de Estados Unidos apuesta por la desregulación y el apoyo a los criptoactivos.
También la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, instó la pasada semana a aumentar la regulación y supervisión de las entidades no bancarias que prestan servicios similares a los bancarios para equilibrar las condiciones con las entidades tradicionales y atajar los riesgos del sector.
"No todos los criptoactivos son iguales"
En una nota remitida a los medios, de la que se ha hecho eco el Banco de España, los supervisores han considerado que los productos financieros innovadores, incluidos los criptoactivos, pueden "mejorar la eficiencia, la resiliencia y la competitividad del sistema financiero de la UE".
No obstante, han advertido, los consumidores deben ser conscientes de que "no todos los criptoactivos son iguales" y de que "su protección como consumidores (si la hubiera) podría ser limitada según los tipos de criptoactivos y servicios que utilicen". Entre otros, alude a la falta de acceso a información completa o a un procedimiento transparente y uniforme de tramitación de reclamaciones.
La advertencia se acompaña de una hoja informativa que explica las implicaciones para los consumidores del nuevo reglamento de la UE sobre Mercados de Criptoactivos (MiCA), que se aplica a ciertos tipos de criptoactivos y establece un régimen de supervisión uniforme, tanto a nivel nacional como europeo, para los emisores y proveedores de servicios en toda la UE.
A ese respecto, señalan que sólo las empresas autorizadas y que aparecen en las listas de la Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA en sus siglas en inglés) están cubiertas por esa regulación.
Hay algunas compañías que funcionaban anteriormente y a las que las autoridades nacionales habían dado el visto bueno para que operaran, que van a poder seguir haciéndolo hasta el 1 de julio de 2026 en espera de una eventual autorización de la ESA, pero mientras tanto sin las garantías europeas.
Aspectos a tener en cuenta antes de invertir
Por todo ello, recomiendan a los consumidores que se informen sobre el producto o servicio y evalúen el riesgo antes de invertir, que comprueben que el proveedor de servicios de criptoactivos esté autorizado en la UE y que se aseguren de que las billeteras que utilicen como medio de almacenamiento estén suficientemente protegidas.
"Estas medidas son especialmente importantes en un momento en que el interés de los consumidores por estos productos y servicios está en aumento, en parte debido a la agresiva promoción en redes sociales por parte de los finfluencers", han recalcado en la nota.
Lagarde pide más regulación para las entidades no bancarias
En la misma línea, Christine Lagarde consideró "vital" que los políticos adapten la regulación y supervisión ante un entorno "difícil", pero defendió que "no deberían hacerlo rebajando los estándares para los bancos, sino elevándolos para los no-bancos", informa Efe.
Durante un evento organizado por el Banco Nacional de Países Bajos para despedir a su gobernador, Klaas Knot, Lagarde se mostró convencida en que esto ayudaría a abordar la preocupación de los bancos sobre la desigualdad de condiciones con las entidades no bancarias, al tiempo que una mejor supervisión "haría más visibles los potenciales riesgos para la estabilidad financiera que han permanecido durmientes en los rincones oscuros de la economía".
Lagarde subrayó que si aumentan los riesgos en sectores fuera del alcance de los reguladores y supervisores, podría repetirse una situación que se dio en los tiempos previos a la crisis financiera de 2008: que la política monetaria fuese "de facto" la única herramienta disponible para "cerrar todas las grietas" y "tomar las riendas de la exuberancia financiera".
Insistió, por ello, en que los legisladores deberían "resistir a la fatiga regulatoria y redoblar sus esfuerzos por extender reglas globales más fuertes a los no-bancos".