"Antisemita", "sionista", "genocidio": glosario para no perderse en la guerra de términos sobre la masacre en Gaza
- El Gobierno español habla ya de "genocidio" e Israel ha respondido acusando a este de "antisemitismo"
- La cancelación de la Vuelta ciclista ha vuelto a traer al centro del debate público en España la masacre en Palestina
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La ofensiva de Israel en Gaza tras los atentados de Hamás, que deja ya más de 64.000 palestinos muertos desde el inicio de la guerra en 2023, ha entrado de lleno en el debate público en España. El último episodio ha sido la cancelación del final de la Vuelta ciclista en Madrid por las protestas propalestinas, pero antes el Gobierno español y el israelí habían protagonizado una escalada de tensión agudizada esta última semana.
Sánchez denunció el pasado lunes 8 de septiembre el "genocidio" en Gaza y anunció varias medidas para frenarlo, como consolidar el embargo de armas a Israel. Tel Aviv respondió acusando de "antisemita" al Ejecutivo y Netanyahu llegó a reprochar al presidente español sus "amenazas genocidas".
No es la primera vez que estas palabras forman parte de un cruce de acusaciones a nivel internacional o dentro de la refriega política española. Su uso se viene repitiendo desde hace casi dos años, a menudo con un uso incorrecto o impreciso de los términos. Aquí presentamos un glosario para aclarar su definición.
Antisemitismo
Según la Real Academia Española, antisemita es aquella persona o grupo "que muestra hostilidad o prejuicios hacia los judíos, su cultura o su influencia".
Por su parte, la Alianza Internacional para el Recuerdo del Holocausto (IHRA por sus siglas en inglés), que reúne a 31 gobiernos y a expertos, acordó esta definición en 2016: "El antisemitismo es una cierta percepción de los judíos que puede expresarse como el odio a los judíos. Las manifestaciones físicas y retóricas del antisemitismo se dirigen a las personas judías o no judías y/o a sus bienes, a las instituciones de las comunidades judías y a sus lugares de culto".
El antisemitismo existe desde hace siglos y ha llevado a crímenes como los pogromos en el siglo XIX o el Holocausto durante la Segunda Guerra Mundial. Se utiliza a menudo para acusar "a los judíos de conspirar contra la humanidad y, a veces, para culparles de que 'las cosas vayan mal'", según esta organización.
Sin embargo, "las críticas contra Israel, similares a las dirigidas contra cualquier otro país, no pueden considerarse antisemitismo", recuerda la IHRA. Pero, eso sí, también consideran que es antisemitismo cuestionar la existencia de este Estado: "Denegar a los judíos su derecho a la autodeterminación, por ejemplo, alegando que la existencia de un Estado de Israel es un empeño racista".
Genocidio
El término genocidio nació para definir el Holocausto, la matanza de seis millones de judíos perpetrada por la Alemania nazi. Lo estableció el profesor polaco y superviviente de la Shoah Raphael Lemkin, quien usó esta palabra por primera vez en 1944, creada partir del sustantivo griego genos (raza o pueblo) y del sufijo latino cide (matar).
La Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio, aprobada por la Asamblea General de Naciones Unidas en 1948, lo define como una serie de actos "perpetrados con la intención de destruir, total o parcialmente, a un grupo nacional, étnico, racial o religioso, como tal".
Estos actos son la "matanza de miembros del grupo", una "lesión grave" a su integridad física o mental, el "sometimiento intencional del grupo a condiciones de existencia que hayan de acarrear su destrucción física, total o parcial", "medidas destinadas a impedir los nacimientos en el seno del grupo" y "el traslado por fuerza de niños del grupo a otro grupo".
La definición de la ONU, reconocida internacionalmente, se ha incorporado a la legislación penal de muchos países y también ha sido adoptada por el Estatuto de Roma, por el que se creó el Tribunal Penal Internacional (TPI).
Amnistía Internacional determinó en 2024 que Israel estaba cometiendo un genocidio en Gaza, siguiendo la definición de la ONU, una postura que comparte la relatora especial de Naciones Unidas para Palestina, Francesca Albanese, o la Asociación Internacional de Expertos en Genocidio (IAGS, por sus siglas en inglés), que reúne a los principales expertos en genocidio en el mundo. La IAGS aprobó una resolución al respecto hace apenas dos semanas, el pasado 2 de septiembre.
Este mismo martes una comisión de investigación independiente puesta en marcha por la ONU ha concluido que Israel ha cometido genocidio en Gaza, y que altos mandatarios israelíes, incluyendo Netanyahu, han incitado estos actos.
Sudáfrica llevó a la Corte Internacional de Justicia, el máximo órgano de justicia de Naciones Unidas, una acusación de genocidio contra Israel. Aunque el tribunal aún no ha determinado si se está cometiendo o no un genocidio, sí que avanzó en enero de 2024 que la acusación era "plausible" y ordenó a Israel detener en mayo de ese año la ofensiva que estaba llevando a cabo sobre la zona de Ráfah, en Gaza, ante "el riesgo de genocidio".
Hebreo
"Dicho de una persona: Del pueblo semítico, también llamado israelita y judío, que conquistó y habitó la antigua región de Canaán, después Palestina", reza la RAE. En otra acepción, lo plantea como un sinónimo de judío: "Que profesa el judaísmo".
Mientras, la Fundéu apunta a que, "en la práctica, es frecuente reservar hebreo para el concepto étnico y judío para el religioso, distinción que se recomienda observar". Hebreo también se utiliza para referirse al idioma oficial de Israel.
Judío
La palabra judío puede referirse bien a aquellos que practican el judaísmo o a quienes, aunque no practiquen la religión, se identifiquen como judíos por su herencia familiar, historia, tradición y cultura. No es un término equiparable a sionista ni a israelí, es decir, se puede ser judío sin ser sionista y también hay miles de judíos viviendo fuera de Israel.
Sionismo
Se trata de un "movimiento político judío centrado en sus orígenes en la formación de un Estado de Israel y, después de la proclamación de este en 1948, en su apoyo y su defensa", tal y como lo define la RAE.
No todos los judíos son sionistas ni todos los sionistas son judíos religiosos, explica el Museo de Ana Frank. Los sionistas "creen en el derecho a la existencia de un Estado judío" y "pueden ser judíos religiosos o no religiosos, así como no judíos".
El movimiento nació en Europa a finales del siglo XIX, promovido por el periodista austrohúngaro de origen judío Theodore Hertzel como respuesta a la ola antisemita que recorría el continente. La ideología de Hertzel se basaba en "la premisa revolucionaria de que los judíos son una nación como todas las otras naciones, por lo que un Estado soberano sería la solución a su problema", según la Jewish Virtual Library.
Aunque se contemplaron otros destinos, el grueso del sionismo planteaba que este Estado se tenía que situar en Eretz Israel, la tierra de Israel o de Canáan, es decir, la región histórica de Palestina, situada entre el mar Mediterráneo y el río Jordán. Este era el hogar originario de los judíos, de acuerdo con el texto sagrado de la Torá —según el cual Dios prometió a Abraham que daría esta tierra a su descendencia—, aunque en la práctica a principios del siglo XIX su presencia era allí anecdótica y el 90% vivían en Europa. El origen del término hace referencia al Monte Sion, situado en Jerusalén, y usado más adelante para referirse a toda la ciudad y en general al territorio de Israel.
Una vez el Estado de Israel se estableció ya en estas tierras en 1948, el sionismo contemporáneo se centra ahora en su defensa respecto a lo que sus partidarios consideran como enemigos internos y externos, así como a fomentar el reconocimiento internacional del país y a favorecer la inmigración de judíos hacia el mismo. También recalcan la capitalidad "indivisible" de Jerusalén, fuente de tensión continua con Palestina.
