La relación entre España e Israel toca su punto más bajo tras la batería de sanciones anunciadas por Sánchez
- El anuncio ha llevado a un nuevo pulso diplomático con Israel, que ha aprobado sanciones contra Díaz y Rego
- El PP y Vox cargan contra Sánchez, mientras los socios celebran con desconfianza las medidas
Las relaciones entre España e Israel vuelven a tensarse en un nuevo choque diplomático que se ha saldado con sanciones y la llamada a consultas de la embajadora española en Tel Aviv, Ana Salomón. El presidente, Pedro Sánchez, ha dado este lunes un paso más para posicionarse contra la situación en Gaza y ha anunciado un paquete de medidas con el que busca aumentar la presión y apuntalar el embargo de armas a Israel, que también ha redoblado la apuesta con el veto a la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, y la ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego.
Sánchez ha comparecido a las 9 horas desde las puertas de la Moncloa para anunciar nueve medidas destinadas a "poner fin al genocidio en Gaza", una palabra que ha remarcado a lo largo de su discurso. "Sabemos que estas medidas no van a bastar para frenar la invasión, ni los crímenes de guerra, pero sí para añadir presión, para aliviar parte de sufrimiento que vive la población gazatí", ha defendido.
Entre estas medidas, que se aplicarán "de forma inmediata", están la aprobación de una ley destinada a consolidar jurídicamente el embargo sobre la venta de armas a Israel, que ya estaba siendo aplicada "de facto desde octubre de 2023". También se prohibirá la entrada en el país a quienes "participen de forma directa en el genocidio" y al tránsito por puertos españoles a todos los barcos que transporten combustibles destinados a las fuerzas armadas israelíes.
Con todo, el presidente ha querido dejar claro en su intervención que España "apoyará siempre el derecho de Israel a existir y a garantizar su seguridad", condenando una vez más los atentados de Hamás. Un rechazo que han vuelto a trasladar poco después tras el atentado palestino de este lunes en Jerusalén, que ha dejado seis muertos israelíes, uno de ellos también de nacionalidad española.
Sánchez, además, ha arrancado su intervención reconociendo que "el pueblo judío ha sufrido innumerables injusticias a lo largo de la historia, incluida la más atroz de todas, que fue el Holocausto". Pero, como ha subrayado de nuevo por la tarde durante un acto de la Agencia Española de Cooperación, "es obvio que lo que ocurre en Gaza no tiene nombre, pero sí palabra: genocidio". Ha incidido en que trabajará para que "España no participe en un ejercicio de la banalización del mal" y continuará defendiendo la solución de los dos Estados.
Su anuncio llega precisamente en un momento crítico en la Franja, donde Israel está llevando a cabo su ofensiva militar en la Ciudad de Gaza con ataques, bombardeos y desplazamientos forzados de civiles a Jan Yunis, al sur de la región. Desde que comenzó la guerra, tras los ataques de Hamás contra Israel el 7 de octubre de 2023, las fuerzas israelíes han matado al menos a 64.368 gazatíes, según el recuento de las autoridades sanitarias.
Israel responde con sanciones y el veto a Díaz y Rego
El país hebreo no ha tardado en responder al Gobierno español, al que ha acusado de "antisemitismo", de mantener una "conducta hostil" y de intentar "desviar la atención de graves casos de corrupción mediante un ataque constante contra Israel". "No toda crítica a la política de Israel constituye antisemitismo. Sin embargo, cuando se caracteriza por demonización, deslegitimación y dobles estándares, se trata de antisemitismo", ha lanzado el ministro de Asuntos Exteriores israelí, Gideon Saar, en redes sociales.
Para Saar, las declaraciones de los miembros del Gobierno están "contaminadas" con el antisemitismo por lo que, junto a los dardos dirigidos a Sánchez, ha anunciado sanciones personales contra Díaz y Rego, a quienes ha prohibido pisar suelo israelí. "Ya no se puede evitar la adopción de sanciones personales contra miembros del Gobierno español que han cruzado todas las líneas rojas", ha aseverado.
La contestación del Ejecutivo de Sánchez tampoco se ha hecho esperar. Fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores han rechazado "tajantemente las falsas y calumniosas acusaciones de antisemitismo" de Israel hacia España, así como "la inaceptable" prohibición contra las dos ministras y han llamado a consultas a la embajadora española en Tel Aviv, Ana Salomón Pérez.
El pulso diplomático
Este pulso diplomático no es nuevo. El primer choque se vivió tras la visita a Israel de Sánchez junto al primer ministro belga, Alexander De Croo, en noviembre de 2023, poco después del ataque de Hamás del 7 de octubre.
El jefe del Ejecutivo español trasladó a las máximas autoridades israelíes, el presidente, Isaac Herzog, y el primer ministro, Benjamín Netanyahu, su condena por el atentado, pero también pidió que se protegiera a los civiles gazatíes. "El número de palestinos muertos es realmente insoportable", manifestó. Estas palabras no sentaron bien al país hebreo, que convocó a sus embajadores en España y Bélgica.
En 2024, Israel volvió a llamar a consultas a su embajadora en España, Rodica Radian-Gordon, y a Ana Salomón tras el anuncio de que el Gobierno iba a reconocer al Estado palestino. Esto marcó un nuevo e importante punto de inflexión en las relaciones entre ambos países y, desde entonces, Israel ha optado por estar presente en España, pero sin su máxima representante diplomática.
Ya en 2025, Israel convocó a Salomón una vez más a raíz de unas declaraciones del presidente en el Congreso sobre la ofensiva en Gaza, ya que Sánchez afirmó que España no comerciaba "con un Estado genocida".
España, por su parte, ha convocado en dos ocasiones al representante de Israel en Madrid por el arresto de ciudadanos españoles, dos de ellos tripulantes de la Flotilla de la Libertad.
En paralelo, se sumó al proceso abierto por Sudáfrica en el Tribunal Internacional de Justicia (TIJ) por la acusación de genocidio contra Israel, presentó una resolución en la ONU para pedir un alto el fuego en Gaza con un lenguaje inusualmente duro contra Israel y rescindió unilateralmente un contrato de compra de munición israelí para el Ministerio del Interior.
Mientras tanto, el embajador de Palestina en España, Husni Abdel Wahed, ha agradecido este lunes las medidas adoptadas por el Gobierno. "Espero que el resto de Europa no tarde tanto en tomar las mismas medidas", ha dicho en una entrevista en 24 horas de RNE en la que ha instado a la comunidad internacional a actuar ante las acciones de Israel.
Sumar: "Empezamos a abrir camino"
Sumar, pese a las sanciones dirigidas a sus ministras, ha aplaudido el paso que ha dado el Gobierno política y simbólicamente. Yolanda Díaz ha asegurado que "es un orgullo" que un Estado que "perpetra un genocidio" les prohíba la entrada y ha llamado a romper relaciones con Israel. "Están matando a los niños y las niñas palestinas, están utilizando el hambre como un arma de guerra", ha recordado en una entrevista en La Sexta.
"No solo mandamos un mensaje claro como Gobierno de España de que el genocidio debe parar, sino que empezamos a abrir camino" en Europa, ha destacado el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, en La Hora de la 1. También se ha pronunciado Rego, que ha denunciado que la prohibición contra ella revela, a su juicio, la estrategia de "criminalizar" a todos los que señalan su "barbarie" en la Franja de Gaza. "Nosotros vamos a seguir siendo muy exigentes con absolutamente todo tipo de medidas", ha lanzado. Sin embargo, algunos socios de investidura son más fríos y piden esperar a ver la ejecución de las medidas.
En ERC, por ejemplo, su portavoz en el Congreso, Gabriel Rufián, ha celebrado el anuncio, pero ha reprochado la respuesta tardía y ha recordado que "se negó durante meses que España participara del comercio de armas con Israel". "Hubo una ministra que lo denunció muy sola en ese Gobierno. Y fue Ione Belarra", ha añadido. Podemos, de hecho, ha mostrado su desconfianza ante el plan de Sánchez, al que ha acusado de mentir respecto al embargo de compraventa de armas. Por ello, ha avanzado que su partido estará "vigilante" para comprobar que estas iniciativas no se quedan en meros "titulares".
BNG ha sido otro de los socios de investidura de Sánchez más contundentes, ya que ha calificado de insuficientes las medidas del Gobierno y ha reclamado la ruptura inmediata de toda relación con Israel y la imposición de sanciones. Por otro lado, la portavoz de Bildu en el Congreso, Mertxe Aizpurua, ha celebrado en redes sociales las medidas anunciadas, aunque también ha incidido en que "llegan tarde".
PP y Vox reprochan al Gobierno el "aplauso" de Hamás
El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, sí ha sido tajante. En una entrevista en Telecinco, ha calificado de "inadmisible" lo que está haciendo Israel en Gaza, pero ha eludido llamarlo "genocidio" y se ha desmarcado de la batería de medidas del Gobierno al considerar que responden a las "exigencias" de sus socios. Asimismo, ha reprochado a Sánchez que no exija a Hamás que devuelva a los rehenes y pide ser "ecuánimes y ponderados".
Ante estas declaraciones y las de Israel, Sánchez ha recalcado que desde el Gobierno se condenó "sin ambages" los ataques de Hamás y se exigió la liberación de los rehenes "desde el primer momento". "No acepto que se diga que España no ha condenado los ataques terroristas", ha manifestado.
Feijóo también ha criticado en sus redes sociales que Hamás haya "aplaudido" la declaración del jefe del Ejecutivo anunciando el embargo de amas a Israel. "Los terroristas de Hamás han aplaudido hoy un atentado y a Sánchez. Una vez más. Esto es una barbaridad de la que tiene que desmarcarse inmediatamente", ha escrito el jefe del principal partido de la oposición.
Por su parte, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida (PP), ha asegurado que "no hay genocidio en Gaza", porque para él genocidio sí fue lo que vivió el pueblo judío en la Segunda Guerra Mundial, y ha acusado al PSOE y Más Madrid de "antisemitismo". Almeida les ha afeado además que no "nombren a Hamás" y ha retado al portavoz de Más Madrid a que condene la invasión por parte de Ucrania de Rusia.
Vox, por su parte, ha considerado que el presidente del Gobierno se ha erigido este lunes como "portavoz del 'narcochavismo' y de Hamás". Al igual que el PP, el líder del partido, Santiago Abascal, ha denunciado la muerte del ciudadano español en Jerusalén.
"Mientras Sánchez hablaba como portavoz de Hamás, Hamás asesinaba a un español en Jerusalén", ha escrito en redes sociales. Además, el portavoz nacional de Vox, José María Fúster, ha subrayado que Israel es una "democracia consolidada" con "alternativas de Gobierno", y su partido va a estar apoyando "siempre" al país hebreo frente a "una organización terrorista".