La reducción de la jornada laboral, en el aire: ¿qué hay detrás del rechazo de PP, Vox y Junts?
- Las tres formaciones han adelantado que no retirarán las enmiendas a la totalidad presentadas al proyecto de ley
- Pese a la previsible derrota, el Gobierno rechaza retirar la norma con el objetivo de que los partidos "se retraten"
No se esperan sorpresas. El proyecto de ley para reducir la jornada laboral de 40 a 37,5 horas semanales sin merma salarial decaerá en el arranque del curso parlamentario por las enmiendas a la totalidad presentadas por PP, Vox y Junts. Las tres formaciones han confirmado su veto a la iniciativa en la votación que se celebrará este miércoles en el Congreso, por lo que la norma será devuelta al Gobierno sin que pueda continuar su trámite parlamentario.
La reducción de la jornada laboral ha sido una de las banderas del Ejecutivo de coalición desde el inicio de la legislatura, pero cómo hacerlo ha enfrentado al PSOE y Sumar desde entonces. La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, llegó a acusar al titular de Economía, Carlos Cuerpo, de "oponerse" a reducir la jornada y de posicionarse del lado de los empresarios. "Es casi de mala persona", señaló en una entrevista en RNE.
Finalmente, la medida fue consensuada en diciembre de 2024 entre el Ministerio de Trabajo y los sindicatos CC.OO. y UGT, tras un año de negociaciones de las que se descolgó la patronal, y fue aprobada por el Consejo de Ministros en mayo.
12,5 millones de trabajadores beneficiados
Díaz defendió entonces que la rebaja de la jornada laboral beneficiaría a 12,5 millones de trabajadores, el principal argumento que han esgrimido también los sindicatos. En su mayoría, a los sectores más castigados por la precariedad: 2,4 millones en el sector del comercio, 2 millones en la industria, 1,4 en la hostelería y 1 millón en la construcción.
Pero no se queda ahí. La norma reformula también el control horario, que permitiría a la Inspección de Trabajo saber en tiempo real qué jornada hace cada trabajador. Esta reforma se debería tener lista en seis meses desde la entrada en vigor de la ley; sin embargo, dado el previsible rechazo al proyecto, Trabajo ya ha avanzado que lo aplicará igualmente, ya que la medida no necesita la convalidación del Congreso.
Asimismo, el proyecto de ley incluye el derecho irrenunciable a la desconexión digital para que ningún trabajador tenga que responder a un mail o a una llamada fuera de su jornada. Y se multará con hasta 10.000 euros por trabajador a las empresas que lo incumplan.
Junts alerta del cierre de empresas en Cataluña
Tanto el PP como Vox se han posicionado desde el inicio en contra de la iniciativa, argumentando que no debe aprobarse sin contar con el aval de la patronal y que es una medida que invade competencias de la negociación colectiva y de la autonomía de los empresarios.
Sin embargo, Junts había dejado la puerta abierta a retirar la enmienda a la totalidad en caso de que el Gobierno "esté dispuesto a negociar" con su partido, algo que se ha intentado durante las últimas semanas (la propia Díaz habló directamente con el presidente de Junts, Carles Puigdemont). Pero estas conversaciones no han dado sus frutos.
"Reducción de la jornada laboral sí, pero así no", ha resumido en una entrevista en La hora de la 1 de TVE la diputada de Junts per Catalunya, Miriam Nogueras, tras argumentar que los sectores y negocios que pueden ya están acortando sus jornadas.
En su opinión, una reducción de la jornada desde las 40 horas actuales a 37,5 horas "dispara a la línea de flotación" del tejido empresarial, las pequeñas y medianas empresas, que sostienen el Estado del bienestar. "Defender a toda esta gente es defender a los trabajadores", ha afirmado, en referencia a carnicerías, peluquerías, emprendedores y demás pequeños negocios, que suponen el 99,8% del tejido empresarial del país.
Para los sindicatos se vota "una derrota más de Sánchez"
Para los sindicatos, no obstante, este argumento no se sustenta pues las pequeñas y medianas empresas "están reguladas por convenios colectivos", mientras que "hay provincias donde sectores como la hostelería, el comercio y la limpieza tienen ya reducidas sus jornadas".
"Parece evidente que no se habla de qué es lo que se vota, cuáles son las consecuencias económicas que hay, sino que se vota que esto es una derrota más al gobierno del señor Sánchez", criticó este martes en una entrevista en La Hora de la 1 de TVE el secretario general de UGT, Pepe Álvarez.
En este escenario, UGT y CC.OO. han confirmado que habrá movilizaciones este miércoles con motivo del previsible rechazo a esta medida. En Madrid, se ha celebrado a las 16.00 horas en la Plaza de Las Cortes, a las que se han sumado concentraciones en otras ciudades del país a lo largo del día.
"Vamos a perseguir democráticamente a las fuerzas políticas, a los diputados y a las diputadas, y espero que algún camarero o alguna persona de supermercado les puedan decir ‘oiga, yo estoy aquí trabajando dos horas y media por culpa suya y usted no me ha dejado ni siquiera que pueda debatir cuáles son los argumentos para reducir el tiempo de trabajo'", afirmó Álvarez.
El Gobierno quiere que los partidos "se retraten"
También se ha mostrado muy crítico el Gobierno con la decisión de PP, Vox y Junts. A su llegada al Congreso este miércoles, Yolanda Díaz ha asegurado que las "tres derechas", en referencia PP, Vox, Junts y UPN, "van a votar en contra, abofeteando a las cajeras de supermercado" y a los trabajadores de la "hostelería". "Van a votar en contra de la esperanza de este país", ha afirmado.
"Hay una mayoría que apuesta porque este país siga avanzando frente a una minoría que está perfectamente delimitada en la derecha y la ultraderecha, que apuestan por los claros retrocesos en materia económica y en materia laboral", puntualizó la portavoz del Ejecutivo, Pilar Alegría, al ser preguntada este martes en la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros.
En cualquier caso, el Gobierno ha rechazado retirar el proyecto de ley con el objetivo de que los partidos "se retraten". "Parece que la votación no va a salir adelante. Nosotros, desde luego, vamos a seguir hablando y trabajando con los agentes sociales para lógicamente avanzar en ese camino y en esa senda", concluyó.
Está previsto que el Gobierno vuelva a aprobar este proyecto de ley cuando vea la oportunidad. "Probablemente haya una derrota parlamentaria, pero hay derrotas que se ganan en la calle", ha asegurado la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, haciendo un llamamiento a la ciudadanía para que se una a las concentraciones sindicales para "defender sus derechos".
