Los hoteles cuestan más que nunca: el precio sube más de un 50% desde la pandemia
- El coste de una habitación rozó el verano pasado los 147 euros y en abril ha alcanzado su nivel más alto para ese mes
- Apartamentos, casas rurales y, en menor medida, campings también suben con fuerza y marcan ya precios máximos
Pasar las vacaciones en España será más caro que nunca este verano. A lomos de una demanda en apariencia inagotable, los precios de los alojamientos turísticos se han disparado en España desde la pandemia y apuntan a batir todas sus marcas en los próximos meses. Los hoteles, que el año pasado marcaron récords de precios, acumulan una subida superior al 50% desde la primavera de 2021, cuando el país puso en marcha la primera temporada turística completa tras la interrupción a la que obligó la COVID-19. En ese mismo período también se han encarecido los apartamentos, más de un 37%; las casas rurales, casi un 30%; y en menor medida también los campings, un 11%.
Salvo estos últimos, todos los demás tipos de alojamiento turístico han subido muy por encima del índice general de precios, que entre mayo de 2021 y mayo de 2025 ha acumulado un alza del 18,6%. "La tendencia es claramente de crecimiento de los precios, por encima del crecimiento de los costes [de las empresas], que se han moderado en los últimos años", corrobora Raúl Hernández, catedrático de Economía Aplicada y especialista en el análisis económico del turismo de la Universidad de La Laguna, que apunta a la elevada demanda como el factor fundamental de esas subidas.
"Pongamos los precios que pongamos, siguen viniendo los turistas, sigue habiendo una demanda sostenida en todo tipo de establecimientos", resume Cristina Figueroa, catedrática de Economía de la Empresa en la Universidad Rey Juan Carlos y coordinadora de un doctorado en turismo, quien resalta el atractivo español como destino de vacaciones: "El clima, la gastronomía, las experiencias... Somos un foco de atracción del turismo mundial y un destino refugio cuando en otros lugares hay problemas, la gente quiere venir". En 2024, España recibió a casi 94 millones de turistas extranjeros, un nuevo récord que seguramente se rebasará otra vez este año: hasta abril -último dato disponible-, las llegadas habían aumentado un 7,1% respecto al año pasado, con más de 25 millones de viajeros.
Los hoteles, más caros que nunca
La mayoría de ellos se alojan en hoteles, que representan más de la mitad de las plazas turísticas que se ofertan en todo el país, más de 3,5 millones durante los dos últimos veranos. La evolución de sus precios se puede medir de varias maneras, aunque el indicador más homogéneo es el Índice de Precios Hoteleros (IPH), que elabora cada mes el Instituto Nacional de Estadística a partir de las respuestas de los propios establecimientos. Este índice suele alcanzar sus máximos anuales en mayo, a las puertas del verano, pero el dato de abril de este año ya es el más alto de toda la serie en ese mes, tras subir un 6,8% respecto a 2024. Y desde abril de 2021, la subida acumulada es del 56,8%.
El incremento de precios es aún mayor si se se analiza el desglose del Índice de Precios al Consumo, que recoge los precios que pagan por los hoteles, hostales y pensiones los residentes en España; eso excluye las ofertas y paquetes que se ofrecen en el extranjero, muchos de ellos a través de turoperadores que consiguen rebajas sustanciales. Desde este punto de vista, la subida del último año es idéntica, un 6,8% en mayo, pero el acumulado desde la pandemia es mucho mayor, un 91%, lo que implica que, en la cesta de la compra de los españoles, pagar un hotel cuesta cerca del doble que hace cuatro años.
La perspectiva, además, es que este verano se pulvericen todos los récords de precios: el nivel de precios de los hoteles en mayo de este año, según el IPC, es el más elevado de toda la serie, incluso por encima de los meses de agosto y septiembre del año pasado, cuando se marcaron los últimos máximos. Sin que haya llegado aún el verano, se puede afirmar que reservar un hotel ya es más caro que nunca para los consumidores españoles.
El coste de una habitación aumenta en todas las temporadas
Eso se traduce, en euros contantes y sonantes, en que el precio medio de una habitación de hotel en España, que en agosto de 2021 estaba por debajo de los 115 euros, llegó en agosto del año pasado a rozar los 147 euros. Y es previsible que este año se supere la barrera de los 150 euros, toda vez que en abril la tarifa media ha alcanzado el montante más alto de toda la serie para ese mes, con 116,62 euros. Porque la subida de los precios se aprecia en todos los meses del año, a medida que los turistas se reparten cada vez más por todo el calendario.
En paralelo, también está creciendo el margen de las empresas hoteleras: según los Indicadores de Rentabilidad del Sector Hotelero que elabora el INE, el ingreso por habitación disponible alcanzó en agosto su máximo histórico con 117,42 euros, un 51% más que en 2021. Y en los últimos dos años está creciendo a tasas interanuales de entre el 5% y el 15%, en función del mes: en abril de este año había aumentado un 7,2%, hasta los 78,13 euros, la cantidad más elevada de toda la serie en ese mes.
"En un sector como el hotelero, en el que las capacidades son fijas, cuando sube la demanda los precios empiezan a dispararse", explica Raúl Hernández, que opina que buena parte de los nuevos viajeros están desviándose hacia el alquiler de apartamentos vacacionales. Otra experta, Pilar Talón, que dirige el máster de Revenue Management de la URJC y enseña cómo maximizar los beneficios de las empresas turísticas, apunta también a la creciente profesionalización del sector: "Hay más calidad, y eso es bueno, porque estamos en el camino de un turismo de más valor, que aporta más riqueza a la economía. Lo que queremos es que vengan menos turistas y que gasten más, aunque es cierto que eso le encarece bastante el turismo a los residentes".
Los turistas españoles retroceden ante los altos precios
Aunque los expertos consultados coinciden en que el sector hotelero busca cada vez más orientarse hacia los clientes de mayor poder adquisitivo, ofreciendo mejores servicios y de mejor calidad, lo cierto es que los precios han aumentado en todas las categorías de hoteles. De hecho, el incremento es incluso más acusado entre los establecimientos de menor categoría: tomando como referencia la tarifa media del mes de abril, los hoteles de cinco estrellas han subido en los últimos cuatro años algo más del 51%, hasta alcanzar un precio por habitación de 116,6 euros, mientras que en los de una estrella, aunque la habitación cuesta de media 73,3 euros, la subida es del 80,5%.
La oferta, en cualquier caso, es muy variada y depende de muchos factores, como la estacionalidad y la ubicación de los destinos turísticos. Los precios más elevados por habitación se han registrado en provincias costeras -Baleares ostenta el récord, con los 193,7 euros de media en agosto del año pasado-, pero el mayor crecimiento de las tarifas durante los últimos años se aprecia en provincias como Sevilla, Madrid, Córdoba y Barcelona, lo que revela un interés creciente por destinos urbanos, más allá del sol y de la playa.
En cualquier caso, en muchos destinos esa deriva de los precios está poco a poco retrayendo a los turistas españoles, que encuentran a veces alternativas más asequibles fuera de España, en favor de los turistas extranjeros: "La demanda es tan potente que los extranjeros están desplazando a los españoles; en el caso de Canarias, es clara la caída del peso de los residentes", subraya Raúl Hernández, el experto de la Universidad de La Laguna. "Es indudable, los altos precios influyen y hay destinos que nos van a empezar a resultar muy caros" al turista nacional, concede también Cristina Figueroa, aunque señala que hay otros factores que afectan, desde la conectividad aérea con determinadas zonas hasta los tipos de oferta, como los paquetes de vuelo y hotel que los grandes turoperadores ofrecen en Reino Unido o Alemania para las costas españolas, a precios muy competitivos.
Apartamentos y casas rurales también se disparan
Pilar Talón, por su parte, anticipa que la estancia media, que está disminuyendo desde hace décadas a medida que los períodos vacacionales se reparten por el calendario, se va a reducir todavía más: "Quién se iba diez días, se va a ir sólo una semana", comenta. Además, porque también están aumentando considerablemente los precios de otros alojamientos alternativos a los hoteles, como los apartamentos turísticos, los alojamientos rurales y los campings.
Los apartamentos, que en verano aportan más de 600.000 plazas turísticas -entre el 16% y el 17% del total-, se han encarecido un 6% en los últimos doce meses y un 37,6% entre abril de 2021 y abril de este año, en el que ha alcanzado su nivel más elevado para este mes de toda la serie. Y las casas y hoteles rurales, que aportan otro 5% al total de plazas turísticas, cuestan un 9,5% más que el año pasado por estas fechas y en los últimos cuatro años han subido un 29,1%.
En cuanto a los campings, constituyen la opción que menos ha subido de precio: apenas un 4,8% en los últimos doce meses, de forma no llegan al 11% de subida desde la primavera de 2021. Es una oferta muy estacional, dado que muchos cierran en invierno, pero en los meses estivales representan más del 20% de las plazas turísticas, por lo que constituyen una posibilidad más asequible y más estable para unos turistas que, desde que terminó la pandemia, ven como los alojamientos turísticos escalan de precio verano a verano.