El Gobierno alemán prevé que su economía se estancará este año por los aranceles de Estados Unidos
- La Administración alemana ha rebajado en tres décimas sus pronósticos de crecimiento para 2025
- El Bundesbank considera que la actividad económica "podría sufrir un revés en el segundo trimestre"
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El Gobierno alemán ha rebajado en tres décimas sus pronósticos de crecimiento para 2025 y ahora prevé un estancamiento económico, tal y como ha informado este jueves el ministro de Economía en funciones, Robert Habeck. "Hemos tenido que revisar a la baja nuestros pronósticos para este año en un 0,3% y ahora estimamos que habrá un crecimiento cero. La razón principal es la política de aranceles del Gobierno de Donald Trump en Estados Unidos", ha indicado Habeck.
"Otra razón es que hemos tenido una fase en la que el Gobierno anterior no tenía ya mayoría parlamentaria y el nuevo Gobierno todavía no está formado. Tuvimos casi seis meses en los que no se pudieron organizar impulsos para la economía desde el Gobierno", ha añadido.
Además, el titular de Economía en funciones ha explicado que la vocación exportadora de la economía alemana hace que la guerra comercial le afecte de manera más dura que a otras economías.
El Bundesbank prevé una contracción económica en el segundo trimestre
El Bundesbank, el banco central de Alemania, observa que la economía alemana ha crecido algo en el primer trimestre, pero prevé que se contraiga de nuevo en el segundo. En el boletín mensual de abril, publicado este jueves, los economistas del Bundesbank consideran que "la actividad económica en Alemania puede haber aumentado algo en el primer trimestre de 2025, pero podría sufrir un revés en el segundo trimestre".
La mejora de la actividad económica alemana en el primer trimestre se produce tras el aumento de la producción industrial y en el sector de la construcción, añade el Bundesbank. "Es probable que los proveedores de servicios hayan expandido algo su actividad, posiblemente animados por un consumo privado un poco más elevado", indican los economistas de la entidad.
También destacan que las ventas minoristas subieron en enero y febrero en Alemania. No obstante, la tendencia económica general es débil porque la demanda interna y externa de productos industriales alemanes es floja. Asimismo, la baja utilización de capacidades en la industria reduce la disposición de las empresas a invertir. Además, el debilitamiento del mercado laboral reduce la confianza del consumidor.
Con todo, los economistas del Bundesbank también prevén más viento en contra para las empresas exportadoras alemanas como resultado de la política de aranceles de Estados Unidos. "Desde la perspectiva actual, se espera que la producción económica baje de nuevo en el segundo trimestre", según el Bundesbank.
