Trump aclara que habrá aranceles para los semiconductores y los chips "en un futuro próximo"
- El presidente asegura que los anunciará esta semana pero que mostrará "flexibilidad"
El presidente de EE.UU., Donald Trump, ha aclarado este domingo que habrá aranceles para los semiconductores y los chips, que se aplicarán "en un futuro próximo", pero que hablará con las empresas afectadas, como Apple, para mostrar "flexibilidad".
Las palabras de Trump llegan después de que la semana pasada su Administración anunciara exenciones arancelarias para teléfonos móviles, ordenadores, microprocesadores y otros productos electrónicos, lo que fue interpretado como una marcha atrás para no perjudicar a importantes empresas y sectores económicos estadounidenses.
Sin embargo, ya el secretario de Comercio estadounidense, Howard Lutnick, indicó el domingo que la exención era "temporal", y que estos productos contarían con un gravamen específico.
Aranceles "en un futuro próximo", pero con "flexibilidad"
Trump ha afirmado que los aranceles para semiconductores se aplicarán "en un futuro próximo" y que anunciará las tasas para los mismos esta misma semana. "Los aranceles entrarán en vigor en un futuro próximo. Porque, como saben, al igual que hicimos con el acero, los automóviles y el aluminio, que ya están en plena vigencia, haremos lo mismo con los semiconductores, los chips y muchos otros productos", ha declarado Trump a bordo del Air Force One en el vuelo de Florida a Washington.
Trump ha explicado que EE.UU. quiere fabricar sus propios chips y semiconductores, así como otros bienes como fármacos. Trump, no obstante ha afirmado que hablará con empresas estadounidenses como Apple. "Hay que mostrar cierta flexibilidad", ha justificado.
El pasado 2 de abril, Trump anunció aranceles generales para el resto del mundo, con distintos porcentajes. Después rectificó, suspendió los aranceles durante 90 días y los dejó en un 10% general, salvo en el caso de China, en el que se han hecho efectivos y ascienden al 145 % sobre todas las importaciones. Pekín ha elevado los suyos sobre productos estadounidenses hasta el 125 %.