Estados Unidos exime a los teléfonos, los ordenadores y los chips de los aranceles recíprocos
- Las exenciones representan una limitación de los gravámenes al excluir estos productos de dos tipos de aranceles
- No obstante, Donald Trump ha reiterado que EE.UU. no puede depender de China para su fabricación
El Gobierno estadounidense ha anunciado una serie de exenciones arancelarias para teléfonos móviles, ordenadores, microprocesadores y otros productos electrónicos que se aplicarán a los gravámenes ordenados el pasado 2 de abril por el presidente Donald Trump.
Las exenciones, publicadas en un boletín de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza del país (CBP), representan una limitación de los gravámenes al excluir estos productos de dos tipos de aranceles: el arancel del 125% aplicado a China y el arancel base del 10% para casi todos los demás países.
No obstante, Trump ha dejado claro que Estados Unidos no puede depender de China para la fabricación de estas tecnologías críticas, ha declarado la Casa Blanca este sábado tras excluir dichos artículos de los aranceles más altos.
La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, ha declarado en un comunicado tras hacerse públicas las exclusiones que Trump ha asegurado billones de dólares en inversiones estadounidenses de empresas como Apple y Nvidia. "Siguiendo las instrucciones del presidente, estas empresas se están apresurando a trasladar su producción a Estados Unidos lo antes posible", ha afirmado.
¿Cómo se aplican las exenciones?
Esta medida podría aliviar el impacto de los aranceles en los consumidores y beneficiar a empresas como Apple y Samsung Electronics, entre otras, que fabrican gran parte de sus productos en el país asiático.
Las exclusiones se aplican sobre una veintena de componentes y dispositivos electrónicos: teléfonos móviles, ordenadores portátiles, discos duros, microprocesadores y chips de memoria, así como máquinas utilizadas para fabricar semiconductores, en un guiño al gigante de Taiwan Semiconductor Manufacturing Co.
Esta exención, de acuerdo a la CBP, se aplicará a aquellos productos importados a EE.UU. y que hayan ingresado al país norteamericano o salieran de los almacenes en sus lugares de origen a partir del 5 de abril.
El impacto de los aranceles en las tecnológicas
Aproximadamente el 90% de la producción y ensamblaje del iPhone de Apple se realiza en China, según estimaciones de Wedbush Securities. Además, según la firma de inversión Everscore IS, en China se fabrica el 80% de los iPads y más de la mitad de los ordenadores Mac producidos.
Desde el anuncio de la agresiva política arancelaria de la Administración Trump el pasado 2 de abril, Apple ha perdido más de 640.000 millones de dólares en valor de mercado y Microsoft la ha superado como la cotizada más valiosa del mundo.
Esta nueva directriz "elimina por ahora una enorme nube negra sobre el sector tecnológico y la presión a la que se enfrentan las grandes tecnológicas estadounidenses (...) Éstas no tienen otra opción, ya que la cadena de suministro se encuentra esencialmente en Asia", ha considerado el responsable de investigación tecnológica de Wedbush Securities, Dan Ives, en un comunicado.
Esta semana, Trump pospuso la aplicación de los "aranceles recíprocos" 90 días para negociar con los países que no habían tomado represalias, pero mantuvo el impuesto base del 10% a todas las importaciones.
Este giro de timón, sin embargo, no se aplicó a China, a la que Trump ha incrementado los "aranceles recíprocos" al 125%, más otro gravamen del 20% que ya pesaba en su contra (145% en total), provocando una respuesta proporcional de Pekín y el temor a una guerra comercial a gran escala.