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El FMI mejora el crecimiento de España al 1,9% este año, pero avisa de la necesidad de ajustes en pensiones e impuestos

  • Prevé que el PIB llegue al 2,1% en 2025 y que la inflación siga bajando y que se acerque al 2% a mediados del próximo año
  • Advierte de que la fragmentación política interna podría obstaculizar reformas estructurales y la consolidación fiscal

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El FMI mejora su previsión para la economía de España, pero alerta del riesgo por la fragmentación política

El Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé que la economía española experimente un "un crecimiento robusto" del 1,9% en 2024, cuatro décimas más con respecto a su previsión del pasado mes de enero, y del 2,1% en 2025. Además, estima que la inflación seguirá bajando a lo largo de 2024 y 2025, en un escenario en el que también se reducirán los precios de la energía y se contendrán las presiones salariales.

Así lo ha indicado en su último informe anual, publicado este viernes, donde advierte de que la fragmentación política interna podría obstaculizar reformas estructurales y la consolidación fiscal.

Asimismo, señala que la retirada de las ayudas puestas en marcha para paliar los efectos de la crisis energética y alimentaria provocará un pico de precios, pero que posteriormente la inflación "debería retomar su tendencia a la baja", acercándose a la meta del BCE —que está en el 2%— a mediados de 2025.

Asimismo, indica que el empleo se moderará a medida que se normalicen las afluencias migratorias y prevé que la tasa de paro "disminuya lentamente hacia el nivel estructural a medio plazo de 11%, aproximadamente". Además, el organismo considera que, gracias a la demanda interna, el crecimiento trimestral del 0,5% observado en 2023 se prolongará en los próximos trimestres.

Con todo, el informe indica que "los riesgos para las perspectivas están ahora más equilibrados, pero siguen inclinándose a la baja del lado del crecimiento y al alza del lado de la inflación". La fragmentación política interna podría ser un obstáculo para implementar reformas estructurales y consolidar las cuentas fiscales. Todo ello podría empeorar la confianza empresarial, la inversión y el crecimiento, según la entidad.

Por otro lado, destaca otros riesgos posibles, como la utilización "más limitada o menos eficaz" de los Fondos Next Generation, una desaceleración de la economía mundial o de la zona euro y un alza de los precios internacionales de energía, costes laborales y un crecimiento más débil de la productividad.

"Fuerte resistencia" de la economía española en 2023

El FMI señala que la economía española ha mostrado una "fuerte resistencia" a pesar de encontrarse en un contexto de menor crecimiento en la zona euro y con condiciones financieras más limitadas. La economía del país creció un 2,5% en 2023, apoyada por un fortalecimiento del poder adquisitivo de los hogares, un mayor consumo público y las exportaciones de servicios, tanto turísticas como no turísticas.

Además, el mercado de trabajo observó un buen comportamiento, con un crecimiento del empleo del 3,2%, mientras que la tasa de desempleo se estabilizó recientemente por debajo del 12%. Gracias a la bajada de los precios de la energía y los alimentos, la inflación cayó bruscamente desde sus máximos de 2022. No obstante, el FMI señala que todavía se aprecia debilidad de la inversión privada y el consumo solo ha logrado recientemente recuperar los niveles de finales de 2019. Esto es un indicativo de la demanda interna está contenida, en general, desde la pandemia.

Valora la reforma laboral, pero pide más medidas

El FMI indica que la reforma laboral logró bajar la temporalidad en más de 10 puntos porcentuales, nivel promedio de la UE, pero dice que son necesarias políticas adicionales para alcanzar una mayor estabilidad del empleo en un sentido más amplio.

De cara al futuro, indica que "relajar" la legislación de protección del empleo —entre otras , reduciendo la incertidumbre en torno a los costes de despido— daría más incentivos a los empleadores para crear contratos permanentes indefinidos. También considera que restringir el uso de contratos temporales en el sector público contribuiría a seguir reduciendo la tasa de temporalidad.

Sostener el sistema de pensiones en un futuro

Ya más a largo plazo, el organismo indica que todo esto debería acompañarse de mejorar la eficiencia del gasto público, con políticas orientadas a afrontar la creciente presión de gasto relacionada con el envejecimiento de la población. El FMI prevé que sea necesario adoptar nuevas medidas para asegurar la sostenibilidad del sistema de pensiones español.

La cláusula de salvaguarda introducida en 2023 es "una herramienta importante para corregir posibles desequilibrios", señala, pero en caso de activarse, deberían llevarse a cabo reformas para evitar la "dependencia excesiva de la opción de último recurso de aumentar las cotizaciones sociales, que incrementaría los costes laborales y podría tener un impacto en el empleo", señala el informe. Entre algunas propuestas, el FMI sugiere reducir las tasas de reemplazo, seguir subiendo la edad efectiva de la salida del mercado laboral, reformar el subsidio de mayores de 52 años reforzar políticas activas de empleo o introducir un crédito fiscal por trabajo a empleados con bajos ingresos.

Estimular la oferta de vivienda

Con el fin de mejorar la asequibilidad de la vivienda, el FMI señala que las autoridades deberían priorizar el estímulo de la oferta, antes que el apoyo distorsivo de la demanda. Reconoce el esfuerzo gubernamental para ampliar la oferta de inmuebles, aprovechando los Fondos Next Generation para financiar vivienda asequible y aumentar el parque de vivienda social.

La entidad también menciona la Ley de Vivienda que limita el precio de los alquileres en zonas tensionadas, que hasta el momento solo se ha aplicado en Cataluña, y señala que las experiencias anteriores apuntan a que "los topes a los alquileres pueden reducir la oferta de viviendas de alquiler y limitar el acceso de los grupos más marginados, contraviniendo así los propios objetivos de la ley ". Por tanto, llama a evaluar los efectos de los límites aplicados en Cataluña.

Prevé que el déficit fiscal se estabilice al 3 % del PIB a medio plazo

Como relata la entidad, las finanzas públicas siguieron mejorando en 2023, pero a un ritmo más lento que en años anteriores. La deuda, aunque se ha reducido, sigue siendo elevada y está por encima del 107% del PIB. La entidad prevé que a medio plazo el crecimiento se modere, la inflación se normalice y que el déficit fiscal y la deuda pública se estabilicen en torno a 3% y 104% del PIB, respectivamente. también estima que se eleve el gasto público en las próximas décadas por el envejecimiento de la población.

En esta línea, el jefe de misión para España del FMI, Romain Alexandre Duval, ha dicho que aboga por aprovechar el "robusto" crecimiento económico y el impulso del Plan de Recuperación para emprender un "esfuerzo sostenible" de consolidación fiscal que cree un margen suficiente para responder a futuros impactos económicos.

El FMI pone el foco en el futuro y considera que "se necesita un programa de consolidación plurianual para mantener la deuda en una trayectoria descendente clara y reconstruir el espacio fiscal". Así, el personal técnico recomienda una reducción acumulada del déficit primario estructural de tres puntos porcentuales del PIB entre 2024 y 2028 mediante un ajuste fiscal anual promedio de alrededor de 0,6 puntos porcentuales.

Para consolidar favorablemente al crecimiento, se debería fortalecer la eficiencia del sistema tributario y ampliar la base impositiva, así como formar parte de un plan fiscal explícito a medio plazo. El FMI señala que, junto a la retirada total de las medidas para contener la inflación restantes, recomienda exenciones al IVA y armonizar sus tipos entre productos.

Focalizar las medidas para hogares con rentas más bajas

A nivel más social, llama a aplicar otras políticas focalizadas en los hogares más vulnerables, como el crédito fiscal por trabajo, más las políticas activas de empleo y el aumento de la oferta de viviendas asequibles.

Además, el FMI indica que en el caso de convertir el impuesto temporal a los beneficios extraordinarios de la banca y empresas energéticas en algo permanente, debería definirse de forma más clara qué son esas ganancias extraordinarias con el fin de minimizar sus efectos distorsivos. Asimismo, insta a publicar un plan fiscal de medio plazo detallado y con medidas concretas para promover "un debate público saludable sobre las prioridades de tributación y de gasto" y aumentar las posibilidades de una consolidación fiscal exitosa.