Enlaces accesibilidad

El oro marca un nuevo récord y roza los 2.357 dólares por onza

  • Los inversores buscan refugio ante la incertidumbre económica
  • El banco central de China está comprando lingotes de oro

Por
El precio del oro marca nuevo máximo
Lingotes de oro.

El precio del oro, un activo refugio, ha registrado un nuevo récord y roza los 2.357 dólares la onza, gracias a las compras de los bancos centrales, las tensiones geopolíticas, y la incertidumbre sobre la política monetaria.

El precio del oro ha alcanzado los 2.356,92 dólares a las 9.15 de este martes, y ha superado así los máximos históricos que tocó en la madrugada del lunes, cuando se situó en 2.353,95 dólares, según datos de Bloomberg.

Tras encadenar varios récords desde mediados de febrero, el analista de XTB Manuel Pinto, explica que la principal duda ahora mismo es hasta dónde puede llegar el precio del oro si finalmente la Reserva Federal de EE.UU. (Fed) decide recortar los tipos de interés en los próximos meses. 

Refugio ante la incertidumbre

El analista de IG Sergio Ávila considera que la subida del oro es "una señal de que los inversores están buscando refugio ante la incertidumbre económica".  

La solidez del mercado laboral estadounidense ha sembrado las dudas sobre cuando empezará la Fed a bajar los tipos de interés.

El presidente de la Reserva Federal de Mineápolis, Neel Kashkari, planteó la semana pasada que, si la economía resiste y la inflación no cede, quizás no sería necesario recortar los tipos este año.

China compra oro

"Los inversores están ahora pendientes de las próximas comunicaciones de la Fed, incluyendo las actas de su reunión de marzo y los discursos de sus funcionarios, que podrían ofrecer nuevas pistas sobre los posibles recortes de las tasas de interés", añade Ávila.

En su opinión, "los movimientos en los precios del oro serán un termómetro importante para medir la temperatura de la confianza inversora y la dirección de las políticas monetarias". 

Además de estos factores coyunturales, los analistas siguen apuntando a las compras sostenidas de oro físico por parte de los bancos centrales, sobre todo el de China