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Coronavirus

AstraZeneca de ida y vuelta, repunte de casos en Europa y otras elecciones autonómicas: las claves de la semana

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Sigue la carrera para vacunar al mundo.
Sigue la carrera para vacunar al mundo.

Ha sido una semana intensa, tanto en lo sanitario como en lo político. Hemos llegado al puente de San José con una cita electoral ya fijada oficialmente, a pesar de que la moción de censura que la precipitó no ha salido adelante. Así las cosas, el PP mantendrá el Gobierno en Murcia mientras que Madrid elegirá a su nuevo Parlamento anticipadamente.

Y la semana que empezó con la suspensión temporal en España de la vacunación con AstraZeneca acaba, también, con el anuncio de que se retomará la semana que viene. De los seis millones de vacunas contra el coronavirus administradas hasta la fecha en nuestro país, casi un millón han sido dosis de AstraZeneca.

Lo de AstraZeneca

El lunes por la tarde, España anunciaba la paralización -cautelar y temporal- de la vacunación con AstraZeneca, una decisión que seguía la estela de otros países de nuestro entorno. En la semana en que España alcanzaba los seis millones de dosis administradas se confirmaba también el recelo en Europa ante la vacuna de Oxford / AstraZeneca.

La suspensión llegaba después de que el pasado fin de semana se diagnosticara un caso de trombosis de senos venosos en un paciente español que había recibido esta inyección. Ya entonces, las autoridades advertían de que solo se habían detectado 11 casos en países europeos, “muy pocos” respecto a los más de 17 millones de vacunas administrados hasta la fecha. Y tras varios días de reuniones a todos los niveles, la Agencia Europea del Medicamento (EMA) respaldaba el jueves la seguridad del suero fabricado con apoyo de la Universidad de Oxford.

Aunque Finlandia anunció el viernes la suspensión temporal de la vacunación, tras el aval de la EMA otros países como Alemania o Italia volvieron a administrar dosis de AstraZeneca ese mismo día. A pesar de la ralentización del ritmo de vacunación en la Unión Europea en los últimos días, el objetivo se mantiene: un 70 % de la población vacunada para finales de verano.

"Sus beneficios protegiendo a la gente de la COVID-19, que tiene su propio riesgo de muerte y hospitalización, supera los posibles riesgos”, afirmaba en una videoconferencia Emer Cooke, directora de la EMA. Su conclusión es que “la vacuna no está asociada a un aumento del riesgo general de casos de trombosis o coágulos de sangre”.

El veredicto final dependerá de un análisis más exhaustivo, pero ha sido suficiente para que el Ministerio de Sanidad español convocase un Consejo Interterritorial de urgencia en el que ha propuesto a las comunidades autónomas retomar la vacunación con AstraZeneca la semana que viene, cuando el Comité de Salud Pública evalúe a qué grupo de población se debe administrar.

La incidencia que ha dejado de bajar

Y mientras la polémica sobre la vacuna aumentaba y disminuía, el número de casos registrado casos en España dejó de bajar. Tras una caída ininterrumpida desde finales de enero, la incidencia acumulada se ha estancado esta semana e incluso ha subido levemente.

Posiblemente es pronto para hablar de un cambio de tendencia, y nos faltan los datos del viernes -Sanidad no publicó informe el día de San José-, pero la curva del coronavirus anima a extremar precauciones.

Los picos de mortalidad en el este

Otro aviso de que una nueva ola puede estar a la vuelta de la esquina llega desde el Este: Europa afronta una nueva subida de contagios con el foco de la mortalidad en el esa parte del continente.

En las últimas semanas, la República Checa, Eslovaquia, Hungría y Bulgaria son los países europeos que registran las tasas más altas de fallecidos. Los cuatro tienen en común que durante la primera ola dieron cuenta de una mortalidad relativamente baja en comparación con el resto de territorios europeos. Ahora, en cambio, sus cifras son más elevadas.

Y en casi todo el territorio europeo se observa un crecimiento de los casos.

¿La sorpresa de la cuarta ola?

Puede que sea tarde para evitar una nueva ola, pero quizá podamos evitar que el crecimiento exponencial de los contagios nos pille por sorpresa una cuarta vez.

Además de la vacunación, fundamental para rebajar el impacto de un nuevo repunte de los contagios, entre las claves para intentar ir por delante de virus hay viejos conocidos -al menos, en la teoría- como los rastreadores; herramientas poco extendidas pero con mucho potencial, como la vigilancia de aguas residuales; y el seguimiento de las variantes, que permite medir el impacto a medio plazo y adaptar la respuesta.

Coronavirus en aguas residuales e ingresos hospitalarios
Coronavirus en aguas residuales e ingresos hospitalarios

Coronavirus en aguas residuales e ingresos hospitalarios Sistema Vigía / Canal de Isabel II / The Lancet

Los expertos en Salud Pública insisten en la necesidad de reforzar el seguimiento del virus a través de estos y otros indicadores que permitan reaccionar antes de que el virus vuelva a desbordar al sistema Sanitario. Y apuntan especialmente a la prevención, que pasa por mantener las restricciones necesarias para reducir los contactos: "Una vez que estamos en tendencia ascendente, cada día que pasa sin tomar medidas drásticas ayuda al crecimiento exponencial de los contagios que lleva a miles de fallecidos; cada ola que hemos pasado es un testimonio de nuestra falta de reacción", explicaba Elvis García, doctor en Salud Pública de Harvard.

Y para terminar: Madrid, Madrid, Madrid

El próximo 4 de mayo los madrileños están llamados a las urnas. La cita electoral será, más que nunca, un plebiscito entre derecha e izquierda, después de que Pablo Pablo Iglesias anunciara por sorpresa su candidatura en la Comunidad. El hasta ahora vicepresidente del Gobie enfrentará a la popular Isabel Díaz Ayuso en un duelo capitalino entre conservadores y progresistas que, históricamente, ha ido regular para los segundos: sólo tres victorias en 25 años.