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Coronavirus

El pasaporte de vacunación para viajar sin restricciones divide a los países de la UE

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Europa abre la puerta a un pasaporte de vacunación

La Unión Europea estudia poner en marcha un pasaporte para que los ciudadanos vacunados contra el vacunados coronavirusentre los países miembros. La medida es polémica y está dividiendo a los Veintisiete: los países más dependientes del turismo, como España, Grecia o Portugal, la defienden, mientras otros, como Francia o Rumanía, recuerdan que es discriminatoria cuando la vacunación solo acaba de empezar y es voluntaria en la mayoría de los estados.

Otras cuestiones como las dudas en torno a la utilidad de las vacunas para evitar contagios o las implicaciones políticas, legales y de seguridad de este tipo de certificados alimentan el debate, que llegará esta semana al Consejo Europeo.

A favor: quienes quieren salvar el turismo

Mientras Dinamarca ya está desarrollando su propio pasaporte de vacunación para poder activarlo durante los primeros meses de 2021, Grecia tomó la iniciativa a nivel europeo. El primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, envió una carta a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, en la que defendía un certificado, con el objetivo de facilitar los viajes dentro de la Unión. Y se abrió el debate.

Según recoge Político, la propuesta griega no implica que estar vacunado sea un requisito para viajar, sino que quienes ya estén inmunizados tengan la certeza de que podrán hacerlo. Y es que, para Mitsotakis, recuperar la libertad de movimiento es una "necesidad" y una "prioridad" en este momento.

No obstante, tanto la iniciativa danesa como la propuesta griega no pasan por alto las dudas sobre la inmunidad, que también preocupan a la Organización Mundial de la Salud. Es decir, si la vacuna realmente impide que el virus se transmita o solo evita que la infección no derive en una enfermedad grave.

Por su parte, el Gobierno de España, que lleva un registro anónimo de quiénes han rechazado la vacuna, se ha mostrado favorable a la idea de un pasaporte de vacunación, después de que el tráfico aéreo de pasajeros en nuestro país se redujera más de un 70 % en 2020, según AENA. "Podría contribuir a restaurar la movilidad a nivel europeo", ha asegurado este lunes la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto durante su discurso en la reunión del Consejo Ejecutivo de la Organización Mundial del Turismo (OMT).

En ese sentido, el secretario general de la OMT, Zurab Pololikashvili, en una entrevista con Efe, ha pedido acuerdos internacionales para crear pasaportes, porque la vacunas, "por si solas, no reiniciarán el turismo". No obstante, ha recordado que son medidas que no pueden tomarse unilateralmente porque, como ha ocurrido con las restricciones de entrada o salida, son decisiones que "socavan la confianza y nos hacen retroceder".

14 horas - La Comisión Europea pide calma ante los retrasos en las vacunaciones - Escuchar ahora

En contra: quienes lo encuentran discriminatorio

Francia es uno de los países que, junto a Rumanía, ya se ha mostrado "reticente" a introducir un pasaporte comunitario de vacunación. El secretario de Estado para Asuntos Europeos francés, Clément Beaune, ha defendido en una entrevista en la radio France Info que el debate es todavía "muy prematuro" y no debería estar en la agenda del Consejo Europeo de esta semana.

"Es un debate que no tiene cabida y sería chocante, cuando la campaña de vacunación aún está comenzando en toda Europa, que hubiera más derechos para algunas personas que para otras. Esto no es lo que nosotros entendemos por protección y acceso a las vacunas", zanjaba Beaune, aunque abría la puerta a considerarlo más adelante: "Cuando se generalice el acceso a la vacuna, será un tema diferente".

La seguridad y la protección de datos personales es otra de las cuestiones que marcarán el tipo de certificados que puedan implementarse, especialmente, porque se trata de información sobre la salud de las personas, como advirtió en un informe la Agencia Española de Protección de Datos al inicio de la pandemia cuando se valoraba el uso de apps y otros certificados digitales.

Un debate "pertinente" y pendiente entre los Veintisiete

El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, reconocía este domingo en la televisión pública flamenca que el debate es "muy pertinente" y estará sobre la mesa en la próxima reunión por videoconferencia de los jefes de Estado y de Gobierno, que se celebrará este jueves.

Antes, Von der Leyen ya había valorado que sería una "buena idea" contar con certificado mutuamente reconocido a nivel europeo que "facilitara la vida" a los ciudadanos, pero reconocía que llevarlo a cabo comportaría implicaciones políticas y jurídicas en torno a los "derechos" asociados al documento que se debían tratar a fondo.

Así, desde Bruselas no han aclarado cuál sería el formato de un hipotético pasaporte COVID, que podría ser un certificado digital reconocido por los estados miembros. Pero, sobre todo, falta dilucidar "cuándo sería apropiado ponerlo en marcha". Sobre ello, Michel advertía: "Tiene que haber más gente vacunada (...) Si lo ponemos en marcha demasiado pronto, provocará una gran frustración".

Francia, el país europeo más reacio a vacunarse

La OMS se opone "por el momento"

Más allá de las fronteras europeas, la Organización Mundial de la Salud se opone "por el momento" a que los países pidan certificados de vacunación contra la COVID-19 para poder viajar. El Comité de Emergencias argumentaba en un comunicado que "todavía existen demasiadas incógnitas sobre la eficacia de las vacunas para reducir la transmisión del virus" y recordaba que la disponibilidad de los fármacos todavía es limitada. Además, advertían, estar vacunado "no debería eximir a los viajeros internacionales de cumplir otras medidas de reducción del riesgo de los viajes".

En cualquier caso, la OMS debatirá próximamente la cuestión, según el experto del departamento inmunológico de la oficina europea de la institución, Oleg Benesh. En una rueda de prensa telemática para medios rusos, Benesh ha adelantado que el Comité trabajará en tres pilares en ese sentido: la recomendación de vacunas a quienes van a viajar, la aprobación por parte de los países de limitaciones o requisitos de vacunación para los viajeros, así como el intercambio de información entre países sobre los procesos de vacunación

Una carrera a distintas velocidades

El ritmo de vacunación desigual entre los distintos países de la Unión es uno de los principales escollos, cuando además este lunes han llegado a las capitales europeas menos dosis de las previstas. Mientras en Italia o Alemania han administrado algo más del millón de dosis, España roza los 770.000, Francia no llega a las 400.000 y Dinamarca supera las 150.000.