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Bruselas pide a España no caer en la "complacencia" y seguir con las reformas para "crear empleo"

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La comisaria europea de Empleo, Marianne Thyssen
La comisaria europea de Empleo, Marianne Thyssen

La Comisión Europea ha pedido este lunes a España que no caiga en la "complacencia" y que emprenda más reformas para "crear empleo", en un país con una tasa de desempleo que ronda el 20% -solo superada por la de Grecia en la UE de los 28- y con un 27,9% de la población en riesgo de pobreza o exclusión social.

La comisaria de Empleo y Asuntos Sociales, Marianne Thyssen, ha hecho esta recomendación en la presentación del Estudio sobre la evolución del empleo y la situación social en Europa 2017 (ESDE), donde España no solo está a la cabeza del desempleo, sino que sus cifras siguen estando más de 10 puntos porcentuales por encima de los niveles de paro registrados antes de la crisis.

Thyssen ha pedido, por ello, al Gobierno de Mariano Rajoy no caer en la "complacencia" pese a la mejora de su economía y ha llamado a no olvidar las medidas que están estimulando la inversión en la economía, la investigación y productividad porque "necesitamos crear empleo".

España, a la cabeza en empleo temporal

"Todo lo que podemos pedir a España es que continúe con las reformas y con la puesta en práctica de estas reformas", ha indicado la comisaria en rueda de prensa.

El estudio también alerta de la precariedad del empleo en España, con más de un 20% de trabajo temporal (ranking que lidera con Polonia), un 9,5% de desempleo de larga duración y una cifra del 44% de desocupados entre los más jóvenes, según los datos que recoge Europa Press.

Además, el 26% de los españoles empleados tienen contratos temporales y el 60% de los que trabajan a tiempo parcial lo hacen porque no han encontrado una jornada a tiempo completo.

Bruselas: "Los jóvenes podrían acabar estando peor que sus padres"

La comisaria europea de Empleo, Marianne Thyssen, también ha alertado este lunes de que "los jóvenes y niños de hoy podrían acabar estando peor que sus padres" aunque la EU esté "firmemente en el camino hacia más empleo y crecimiento" en la presentación del estudio, recoge Efe.

Este informe, que la Comisión Europea elabora anulamente, concluye que los europeos jóvenes están más afectados que sus mayores por el legado de la crisis y los cambios tecnológicos, que merman sus posibilidades de empleo. Esta circunstancia unida al envejecimiento del continente les aboca a un futuro de bajas pensiones, según el documento.

El estudio señala que la la tasa de empleo en la UE es la más alta desde 2008, un 71,1% en 2016 (234 millones de personas), mientras que la de paro es la más baja desde entonces, un 7,8% en mayo de 2017.

Sin embargo, los jóvenes se benefician menos de la recuperación: la tasa de paro entre este colectivo (entre 15 y 24 años) se situó en el 18,7% en la UE en 2016, frente al 8,5% en el conjunto de la población.

Los jóvenes "tienden a tener más dificultades a la hora de encontrar trabajo y con más frecuencia tienen empleos atípicos y precarios, incluidos contratos temporales, lo que puede reducir su cobertura social", dice el informe. En esto influye también la "revolución tecnológica", que aumenta también las formas de trabajo atípicas y genera menor estabilidad en las carreras profesionales, ha explicado Thyssen.

La tasa de pobreza entre los trabajadores sube desde 2010

La comisaria ha subrayado que la tasa de pobreza entre quienes tienen empleo en la UE pasó del 8,3% en 2010 al 9,5% en 2015, algo que afectó "sobre todo a los empleos temporales y a tiempo parcial, que constituyen una gran parte de las oportunidades para los jóvenes".

A ello se une el cambio demográfico, ya que la Comisión Europea (CE) calcula que en 2060 por cada jubilado habrá solo dos personas trabajando, comparado con las cuatro que hay ahora.

Así, los jóvenes tendrán dos problemas: por un lado deberán pagar más para sostener un sistema con más pensionistas y, por otro, es probable que tengan prestaciones más bajas en relación con sus salarios por su entrada más tardía al mundo laboral.

Para paliar los efectos de esta brecha intergeneracional, la CE repite sus recetas a los Estados miembros, que pasan por dotar a los jóvenes de las habilidades que demanda el mercado e impulsar su entrada en el mismo, ligar la edad de jubilación a la esperanza de vida, y promover políticas que aumenten la fertilidad.