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Google defiende ante Bruselas que Android no daña la competencia sino que la incrementa

  • Presenta ante la Comisión Europea alegaciones por un tercer expediente
  • Google sostiene que Android ha permitido abaratar los smarthphones
  • Los otros dos expedientes: publicidad online y comparador de precios

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Un hombre consulta un móvil junto al logo de Android, el sistema operativo de Google
Un hombre consulta un móvil junto al logo de Android, el sistema operativo de Google

Google ha rechazado este jueves formalmente la acusación de la Comisión Europea (CE) de incurrir en un abuso de posición dominante con su sistema operativo para móviles Android asegurando en sus alegaciones que este sistema operativo gratuito y de código abierto no solo no daña la competencia, sino que la incrementa.

El pasado mes de abril, Bruselas acusó a Google de obligar a los fabricantes y operadores de los móviles y tabletas que operan con Android a instalar de forma predeterminada sus servicios, como su buscador y su navegador Chrome.

Google -que la semana pasada ya presentó alegaciones contra los otros dos expedientes que mantiene abiertos contra ella la Comisión Europea- subraya que Android ha permitido desde su lanzamiento en 2007 abaratar los costes de los smartphones al permitir a los fabricantes evitar la compra o la elaboración de sistemas operativos, lo que ha facilitado a un número mucho mayor de clientes acceder a teléfonos inteligentes.

"Android no ha causado daños a la competencia, sino que ha hecho que aumente", ha indicado Kent Walker, vicepresidente senior y responsable de asesoría jurídica de Google, para quien este sistema operativo permite equilibrar las necesidades de miles de fabricantes y operadoras, millones de desarrolladores de apps y más de mil millones de consumidores.

"Alterar este equilibrio haría que los precios suban, obstaculizaría la innovación, reduciría las variedad y limitaría la competencia" , ha añadido Walker.

Google responde a Bruselas que sí compite con Apple

En su respuesta a Bruselas, la multinacional sostiene que el caso de la Comisión se basa en la idea que afirma que Android no compite con Apple, argumento que rechaza Google y que, a su juicio, tampoco compartirían Apple, los fabricantes de teléfonos, los desarrolladores y usuarios.

"El 89% de los encuestados para el estudio de mercado hecho por la Comisión confirmó que Android y Apple compiten. Ignorar esta competencia entre plataformas es ignorar la principal característica que define el entorno actual de los smartphones", apunta el directivo.

Asimismo, Google defiende que las reglas para la compatibilidad de Android ayudan a minimizar la fragmentación para mantener un ecosistema saludable para los desarrolladores que crean aplicaciones que funcionen en diferentes dispositivos y estimulando así la competencia entre dispositivos Android y entre Android y iPhone.

Niega que los fabricantes estén obligados a preinstalar aplicaciones de Google

Por otro lado, en relación con la preocupación de la Comisión sobre la forma en que se suministran algunas apps como parte de un paquete, Google asegura que "ningún fabricante está obligado a preinstalar ninguna aplicación de Google en un teléfono Android".

"Sin embargo, sí ofrecemos a los fabricantes un paquete de aplicaciones para que cuando adquieras un nuevo teléfono, tengas acceso a un conjunto de servicios básicos conocidos. La competencia de Android, incluyendo el iPhone de Apple y el teléfono Windows de Microsoft, no solo hacen lo mismo sino que brindan muchas menos opciones en las aplicaciones que vienen preinstaladas", añade Walker.

De este modo, la compañía de Mountain View considera que Android ha posibilitado la aparición de una nueva generación de innovación y competencia entre plataformas.

"Se mire por donde se mire, es la más abierta, flexible y diferenciada de todas las plataformas móviles", concluye Walker, señalando la disposición de Google a seguir dialogando con la Comisión Europea.

Google presentó la semana pasada alegaciones contra los otros dos expedientes que Bruselas mantiene abiertos contra la compañía: uno de ellos por presuntamente favorecer de forma sistemática su servicio de comparación de precios y otro por la publicidad online.