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Google rechaza las acusaciones de la Comisión Europea sobre abuso de posición dominante

  • Presenta alegaciones a los expedientes de comparación de precios y publicidad
  • Bruselas tiene un tercer procedimiento contra la compañía referido a Android

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Logotipo del buscador Google
Logotipo del buscador Google.

Google ha negado las acusaciones de la Comisión Europea por supuesto abuso de posición dominante en el ámbito de los comparadores de precios y de la publicidad online, dos de los tres casos que está estudiando Bruselas. El gigante tecnológico ha presentado las alegaciones pertinentes y ha asegurado que hará lo mismo respecto a la investigación sobre el sistema operativo Android, el tercer expediente.

Bruselas mantiene abiertos tres frentes contra Google. El primer expediente, abierto en abril de 2015, acusa a la multinacional de Tim Cook de favorecer de forma sistemática a su servicio de comparación de precios (Google Shopping) frente a sus rivales en los resultados del buscador.

El segundo pliego de cargos, de abril de 2016, acusa a Google de favorecer la instalación de su sistema operativo (Android) y de sus aplicaciones a fabricantes en dispositivos móviles.

El tercer expediente, del pasado mes de julio, fue abierto por supuesto abuso de posición dominante al sospechar que impone restricciones a terceras páginas web a la hora de ceder espacio a anuncios contextualizados de sus competidores. La Comisión aprovechó también para ampliar el expediente del caso de los servicios de comparación de precios.

En concreto, la CE consideró que Google favorece de forma sistemática su propio servicio de comparación de precios en sus resultados de búsqueda general, en detrimento de sus competidores, un argumento que el gigante estadounidense rechazó hoy en su contestación.

"A la Comisión le preocupa que los usuarios no vean necesariamente los resultados más relevantes en respuesta a sus búsquedas, en detrimento de los consumidores", afirmaba en julio la institución.

Google niega que dañe la competencia

La compañía se defiende ahora asegurando que sus servicios de venta en línea no dañan la competencia en un sector que considera que sigue siendo fuertemente competitivo y dinámico.

"Sencillamente, no hay una correlación significativa entre la evolución de nuestros servicios de búsqueda y el rendimiento de las páginas web de comparación de precios", indica este jueves Kent Walker, vicepresidente sénior y principal consultor legal del gigante tecnológico estadounidense, en un blog corporativo.

Uno de los principales contraargumentos de Google es que la Comisión no valora correctamente la presión competitiva que ejercen sitios como Amazon o eBay, los cuales piden que sean considerados sus competidores y no meramente clientes del buscador.

Señala que el mercado ha evolucionado, de modo que Amazon solo recibe una pequeña parte de su tráfico a través de Google, ya que los usuarios se dirigen directamente a la página para buscar productos o utilizan herramientas como las aplicaciones móviles.

También se apunta a que páginas como Amazon ofrecen a los usuarios técnicas de comparación de precios similares a las que la Comisión cuestiona en Google.

La tecnológica niega también las acusaciones en publicidad online

Google ha enviado una segunda respuesta a la Comisión, en la que rechaza los argumentos sobre los que esta se basa para cuestionar los servicios de búsqueda de Google "AdSense".

En concreto, Bruselas cuestiona las restricciones aplicadas por la empresa a la capacidad de determinados sitios web de terceros para mostrar anuncios de búsqueda de los competidores de Google.

La Comisión estudiará ahora la respuesta de Google a sus acusaciones.

En última instancia, si no ve satisfechas sus peticiones, la CE podría imponer a Google una multa de hasta el 10% de su facturación (unos 6.001 millones de dólares, 5.661 millones de euros), según sus cuentas de 2014.