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El Banco de España sugiere rebajar la "excesiva protección" del empleo indefinido y pide acciones para reducir el déficit público

  • Subraya que el déficit se redujo en 2015 solo por la mejora de la economía
  • Advierte de que la tasa de paro del país "resulta socialmente inaceptable"
  • Una menor protección de los indefinidos elevaría este tipo de contratación
  • Cree que hay margen para cambiar la fiscalidad y subir impuestos indirectos
  • Pide racionalizar las bonificaciones, "que erosionan la capacidad recaudatoria"
  • Solicita estudiar nuevas fuentes de financiación para sostener las pensiones

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La sede del Banco de España en Madrid
La sede del Banco de España en Madrid.

Tomar medidas para reducir el déficit público, incluyendo la aplicación de la Ley de Estabilidad Presupuestaria; reducir el alto nivel de desempleo -en especial el de larga duración- mediante la mejora de las políticas activas de empleo; impulsar la contratación indefinida, "evitando que su excesiva protección siga incentivando la temporalidad"; revisar el sistema impositivo, aumentando los impuestos indirectos como el IVA; y analizar nuevas fuentes de financiación para asegurar las pensiones. Estas son algunas de las recomendaciones que ha hecho el Banco de España en su Informe Anual 2015, publicado este viernes (ver .PDF).

El organismo constata en el documento que el año pasado la economía española intensificó el ritmo de recuperación, iniciado a mediados de 2013, gracias "a las políticas y reformas aplicadas tanto en el ámbito nacional como en el plano europeo", pero también a otros factores no estructurales. Entre esos elementos transitorios destaca la política monetaria del BCE, la depreciación del euro, la reforma fiscal aprobada por el Ejecutivo y el descenso del precio del petróleo.

Pero el organismo advierte que habrá un "agotamiento progresivo" de algunos de estos factores temporales, lo que hará que el crecimiento se modere. Por eso pide más reformas y actuaciones para "afrontar los retos aún pendientes" y que son, entre otros, la reducción del desempleo, la consolidación fiscal y la mejora de la productividad.

Rebajar la elevada tasa de desempleo, "socialmente inaceptable"

Uno de los retos más importante para el Banco de España es la reducción del "elevado" desempleo, del 21% a principios de este año, un "nivel que resulta socialmente inaceptable". Y se fija en el paro de larga duración, en aquellos que llevan más de un año sin empleo, que son ya casi el 60% del total de desempleados, uno de los factores que explican el incremento de la desigualdad de la renta en España.

En este sentido, para el organismo resulta importante que las políticas activas de empleo "deberían contribuir" a aumentar la empleabilidad de los parados que llevan mucho tiempo en esa situación y de aquellos que presentan niveles de cualificación bajos. Por eso ve "crucial mejorar la vinculación entre políticas activas y pasivas" -es decir, la formación y el cobro de un subsidio- y "deseable" relanzar la formación frente a los incentivos a la contratación, cuya efectividad suele ser limitada y que "erosionan" la capacidad recaudatoria.

El Banco de España sugiere rebajar la protección de los indefinidos para elevar este tipo de contratación

Asimismo, el Banco de España pone el acento en que el empleo que se creó en 2015 se concentró en los asalariados temporales (repuntaron un 8,3% frente al 1,9% de los indefinidos), lo que elevó la tasa de temporalidad al 25,7%. Por eso, para mejorar la dualidad del mercado de trabajo, apuesta por potenciar el atractivo de la contratación indefinida.

Para ello pide que se evite que "una excesiva protección de este tipo de empleo acabe desincentivando la creación de puestos de trabajo estable", lo que implica inevitablemente una rebaja en los derechos de los trabajadores indefinidos. Esto haría que se corrigiera "el fuerte incentivo que la actual regulación otroga a la contratación temporal", asegura el organismo.

Apuesta por los convenios de empresa y la flexibilidad salarial

En su opinión, la reducción del desempleo exige "actuaciones adicionales" que, para empezar, permitan a las empresas optar por una "adecuación" de las condiciones laborales a su situación específica y refuercen su flexibilidad interna.

Por eso señala que los salarios se deberían vincular "a las condiciones específicas de los distintos sectores y empresas" y apuesta por la prevalencia real de los convenios de empresa sobre los sectoriales, lo contrario de lo que ocurre ahora. Y lo justifica, entre otros motivos, porque "los convenios sectoriales plantean obstáculos a la entrada de empresas nuevas".

Considera escaso el vínculo de los salarios con las condiciones específicas de las empresas

El organismo también señala la necesidad de una mayor flexibilidad de los salarios para sostener la actual senda de creación de empleo.

"En este sentido, en un contexto de baja inflación generalizada en el área del euro y crecimientos modestos de la productividad, como el que se proyecta para la economía española en los próximos trimestres, un exceso de rigidez a la baja de los salarios nominales podría dificultar la consolidación de las ganancias de competitividad obtenidas en los últimos años", asegura.

Pide la aplicación estricta de la Ley de Estabilidad Presupuestaria

El Banco de España subraya que "la magnitud de los ajustes pendientes para situar las finanzas públicas en una situación saneada es todavía significativa". Y pone un ejemplo para demostarlo: si se lograra un superávit primario anual (sin intereses de la deuda) del 2% del PIB -frente al déficit primario del 2% observado en 2015- y el crecimiento del PIB nominal fuera del 3,5%, la deuda pública no bajaría del 60% antes de 2030.

El déficit se redujo en 2015 exclusivamente por la mejora de la economía

Tras poner de manifiesto que la reducción del déficit público en el año 2015 (del 5,9% al 5,1%) "se debió exclusivamente a la mejora cíclica de la economía" y que el déficit público primario estructural aumentó en un punto, hasta situarse cerca del 3% del PIB, el Banco de España urge a retomar la senda de consolidación fiscal.

Por lo anterior, el organismo pide un programa detallado de consolidación de medio plazo y la aplicación estricta de los mecanismos preventivos y coercitivos de la Ley de Estabilidad Presupuestaria para todas las Administraciones Públicas: la Administración Central, la Seguridad Social, las comunidades autónomas y las corporaciones locales.

Sugiere que se suban los impuestos indirectos y se bajen los ligados al trabajo

Además, el Banco de España cree que se debe seguir avanzando en la racionalización y eficiencia del gasto público, por lo que considera que es preciso favorecer "una selección rigurosa" de los proyectos de infraestructuras y seleccionar aquellos con mayor valor añadido.

Y subraya que se debería considerar una "revisión de la cesta de impuestos" que permita obtener de forma estable los ingresos necesarios para financiar el gasto público. En este sentido, vuelve a sugerir un año más -apoyado en las propuestas de expertos y organismos internacionales- que se dé más peso a los impuestos indirectos que a los directos: es decir, que se baje el IRPF y se suba el IVA o los medioambientales. También pide racionalizar deducciones, bonificaciones y reducciones "que erosionan la capacidad recaudatoria".

Respecto de las pensiones, asegura que las últimas reformas "han reforzado sustancialmente la sostenibilidad del sistema, si bien su adecuación a las necesidades de una población progresivamente más envejecida plantea retos notables". Por eso pide que se estudie y que se analice la posible incorporación de otras fuentes de financiación al sistema, que ahora se sostiene por las cotizaciones sociales fundamentalmente.

Pide cambios regulatorios en el transporte o los servicios profesionales

A lo largo del informe, la entidad habla también de mejorar la regulación de sectores cuyo funcionamiento es esencial para la actividad empresarial, como el sector eléctrico, ya que el precio de la electricidad que pagan empresas y consumidores "sigue siendo elevado en relación con otros países de nuestro entorno".

Y se vuelve a referir, como en otras ocasiones, a sectores como el transporte o los servicios profesionales, "que tienden también a presentar márgenes más elevados en España que en otros países desarrollados", lo que a su entender "supone un elemento de vulnerabilidad para el conjunto de la economía".

El Banco de España asegura en su informe que "las incertidumbres ligadas al contexto político interno incrementan, a su vez, las dudas en torno al curso futuro de las políticas económicas y el desarrollo de las reformas necesarias para culminar los retos pendientes de la economía española y mejorar sus perspectivas de crecimiento futuro".