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El coste laboral neto por trabajador bajó un 0,7%, hasta 30.667 euros en 2012

  • El 73,3% del coste bruto es sueldo y el 22,2%, cotizaciones sociales
  • El 95,5% de las empresas tenían un convenio para el 88,9% de los trabajadores

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Banco de pruebas que la empresa Industria de Turbo Propulsores (ITP) tiene en Ajalvir, Madrid
Banco de pruebas que la empresa Industria de Turbo Propulsores (ITP) tiene en Ajalvir, Madrid.

El coste laboral neto que tuvieron que pagar las empresas por cada trabajador en 2012 ascendió a 30.667,4 euros, un 0,7% menos que en el año precedente, según la Encuesta Anual de Coste Laboral elaborada por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Si se tienen en cuenta las subvenciones y deducciones públicas, que ascendieron a 238,12 euros en 2012, el coste laboral bruto por trabajador alcanzó los 30.905,55 euros el año pasado, con un descenso anual del 0,8% respecto al ejercicio 2011.

El 73,3% del coste bruto lo constituyeron sueldos y salarios, por un importe de 22.635,56 euros por trabajador, mientras que las cotizaciones a la Seguridad Social supusieron el 22,2% del total, hasta 6.859,44 euros.

Además de estas partidas, 519,97 euros anuales se destinaron a beneficios sociales por trabajador (cotizaciones voluntarias a seguros y planes de pensiones, prestaciones complementarias a la Seguridad Social, etc.); 321,59 euros a otros gastos derivados del trabajo (indemnizaciones por fin de contrato, ropa de trabajo, transporte, etc.); 466,65 euros a indemnizaciones por despido, y 102,34 euros a formación profesional.

En 2012, el 95,5% de los empresas regulaban sus condiciones laborales mediante convenio colectivo, con efectos sobre el 88,9% de los trabajadores. El 4,1% de los centros de trabajo, representativos del 11,2% de los trabajadores, vieron modificadas sus condiciones de trabajo durante el año pasado.

Más costes en la Industria

La industria, con un coste total neto por trabajador de 35.843,58 euros durante 2012, fue el sector económico con mayores costes laborales y también con el mayor incremento anual de los mismos (1,7%). En este sector destacó el crecimiento del coste salarial (del 1,1%) y, especialmente, el del coste no salarial (3,2%).

En el sector de la construcción el incremento del coste neto fue del 1,5% debido al aumento tanto del coste salarial (1,3%), como de los costes no salariales (2,0%). El sector servicios presentó un descenso del coste neto del 1,3%, como consecuencia de los menores costes salariales (–1,1%) y no salariales (–1,9%).

Las diferencias entre el coste laboral por trabajador según las distintas actividades fueron notables, oscilando entre los 18.367,80 euros anuales brutos por trabajador en hostelería y los 78.867,87 euros en suministro de energía eléctrica, gas, vapor y aire acondicionado.

Las empresas grandes dan mas beneficios sociales

Las empresas de mayor tamaño pagaron mayores sueldos por trabajador que las empresas medianas y pequeñas. En consecuencia, también fueron mayores sus cotizaciones a la Seguridad Social.

Las subvenciones y deducciones fiscales, en valor absoluto, fueron similares en todas las empresas, independientemente de su tamaño.

Los beneficios sociales y gastos en formación profesional fueron significativamente mayores en los centros de mayor tamaño, mientras que los costes derivados del trabajo fueron superiores en los centros pequeños y medianos.

País Vasco y Madrid pagan mejor

Las empresas madrileñas y del País Vasco fueron las que pagaron  mayores salarios y tuvieron gastos más elevados en beneficios sociales. Los costes laborales más bajos se dieron en Extremadura y Canarias.

En cuanto a la formación profesional, la Comunidad de Madrid y Andalucía presentaron los mayores costes. Canarias y Baleares, los menores. Los mayores indemnizaciones por despido tuvieron lugar en Madrid y La Rioja, mientras que Aragón y Canarias pagaron las menores.

Las empresas extremeñas y navarras recibieron las mayores subvenciones y deducciones fiscales vinculadas al empleo y a la formación profesional.