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El rey defiende la disciplina fiscal y las reformas como receta para crecer y crear empleo en la UE

  • El Gobierno está a punto de aprobar la reforma laboral y del sistema financiero
  • El rey señala que España mantendrá el "contenido económico"

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El rey ha apoyado las reformas económicas como solución para crecer y crear empleo en la Unión Europea.

El rey don Juan Carlos ha defendido este miércoles la disciplina fiscal para reducir el déficit y las  reformas estructurales como ingredientes necesarios en la receta que  debería permitir crecer y crear empleo en la UE. Lo ha señalado en un acto ante los embajadores de países y organismos  internacionales durante la  tradicional recepción al cuerpo  diplomático en el Palacio Real y cuando el Gobierno español está a punto de aprobar la reforma laboral y la del sistema financiero.

"España cree que la solución de los problemas que afectan a la  Unión solo podrá venir del refuerzo de la gobernanza económica, la  disciplina fiscal, la coordinación de políticas económicas, las  reformas estructurales y los instrumentos de estabilización  financiera, que nos devuelvan a la senda del crecimiento económico y  a la creación de empleo", ha afirmado.

Precisamente, este martes, se encuentran reunidos en Bruselas los ministros de Finanzas de la Unión Europea para debatir sobre el nuevo Tratado de los 27 que endurecerá la disciplina fiscal de los países miembros.

Relaciones con "contenido económico"

El rey ha expresado a los embajadores el interés de España de "seguir llenando  de contenido económico las excelentes relaciones que mantiene" con  los países a los que representan.

A pesar de las "restricciones presupuestarias" a los que el  contexto económico "obliga", España "continuará privilegiando la  erradicación de la pobreza, la seguridad alimentaria y la consecución  de los Objetivos de Desarrollo del Milenio", ha garantizado Don Juan  Carlos.

También ha hecho "votos" por la "pronta liberación" de los cuatro  cooperantes españoles secuestrados en octubre pasado en Kenia y los  campamentos de refugiados saharuis en Tinduf.