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Termina la mayor jornada de caos en el espacio aéreo español, provocada por los controladores

  • El 90% de controladores ha trabajado tras decretarse el estado de alarma
  • La normalidad total se recuperará en un espacio de 48 horas
  • El Gobierno recalca que lo sucedido "no volverá a pasar"
  • Información de vuelos por compañía aérea

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Así ha transcurrido la huelga de controladores

Termina una de las jornadas más extrañas y caóticas de la historia de la   democracia en España.

Casi 24 horas en las que todo el país ha permanecido en vilo, herido no por un atentado terrorista, no por un golpe de estado, no por una catástrofe natural, sino por el órdago de los controladores áereos, por una huelga salvaje en respuesta al Real Decreto aprobado este viernes por el Gobierno Zapatero, que consideran  perjudicial para sus intereses. [Claves del conflicto]

La huelga encubierta ha provocado durante 20 horas el cierre del espacio aéreo español, que ha vuelto a abrirse sólo tras decretar  el Gobierno el "estado de alarma", una decisión sin precedentes en la España democrática, y volver los controladores a sus puestos.

La normalidad se recuperará en un espacio de 48 horas

Aunque el tráfico aéreo de todo el territorio ha sido reabierto y AENA habla de "pleno rendimiento" en las operaciones de todos sus aeropuertos, la Agencia Europea para la Seguridad Aérea   (Eurocontrol) considera que "la normalidad aún queda lejos" y tanto José Blanco, Ministro de Fomento, como Alfredo Pérez Rubalcaba, vicepresidente, ministro de Interior y portavoz del Gobierno, han establecido un horizonte de 48 horas para recuperar la normalidad.

Blanco: "Aprobamos el decreto para que esto no sucediera en Navidades"

Los aeropuertos españoles han logrado operar hasta las 23.00 horas del sábado un total de 412 vuelos de los 3.420 programados y han sido cancelados 2.710, según AENA.

Los daños colaterales de esta jornada negra son los 600.000 pasajeros sin vuelos [testimonios en Barajassábado mañana | sábado tarde] , un sector turístico que calcula que dejará de ingresar unos 250 millones de euros, el coste aún indeterminado para la economía española y la imagen en el extranjero de un país colapsado a las puertas de uno de sus períodos vacacionales más importantes.

De momento es imposible calcular el precio que tendrá el cierre del espacio aéreo. Los responsables del Ministerio de Industria ya han dicho que es un golpe especialmente duro para el sector turístico donde las pérdidas serán millonarias. Las compañías aéreas han empezado a calcular las pérdidas. (04/12/2010)

La reapertura del tráfico aéreo ha sido posible porque 283 controladores se han incorporado al turno de   trabajo de tarde, 13 menos de los 296 que debían hacerlo. La reincorporación no ha sido, sin embargo, cordial, ya que los controladores se han quejado de que el Ejército   y la Guardia Civil les han obligado a asistir a sus puestos de  trabajo.

Pero más que las pistolas de agentes y militares, la vuelta de los controladores a sus puestos tenía un motivo claro: el miedo a incurrir en un delito de desobediencia tipificado en el código  civil-militar si no lo hacían.

Los controladores acusan al Gobierno de obligarles a dirigir el tráfico aérero pese a no estar en plenas condiciones físicas.

El estado de alarma implica movilizar militarmente a todos los controladores, por lo que si alguno no acudía a su puesto pasaría inmediatamente a disposición judicial acusado de un delito que puede implicar penas graves de prisión.

El último cambio de turno del sábado se ha producido con "total normalidad" en los 47 aeropuertos de la red AENA.

Los controladores no han querido hacer declaraciones públicas a última hora del sábado porque según su portavoz, César Cabo, no saben si, bajo el régimen militar en el que se encuentra el colectivo de controladores aéreos, pueden o no hacer declaraciones públicas.

El Gobierno afirma que no se volverá a repetir

Según Rubalcaba, no volverá a pasar en Navidades "ni después"

En la rueda de prensa que el portavoz del Gobierno ha ofrecido desde La  Moncloa a última hora de la tarde, Rubalcaba ha subrayado que el  Ejecutivo tiene "mecanismos legales para que esto no vuelva a pasar ni  en Navidades ni después de Navidades" y ha recalcado una y otra vez que  lo ocurrido "no volverá a pasar".

El portavoz del Ejecutivo ha anunciado que el "estado de alarma" quedará establecido durante los quince días que prevé la norma y ha dejado la puerta abierta a su prórroga, que tendría que contar con la aprobación del Congreso.

Rubalcaba no ha ofrecido más datos sobre las consecuencias que la huelga ilegal tendrá para los controladores insubordinados, pero la Fiscalía ya ha abierto el proceso judicial y prepara la citación de los implicados.

El ministro ha anunciado, además, que demandará  comparecer en comisión.

Zapatero comparecerá ante el pleno jueves para explicar el estado de alarma

A última hora del sábado, se ha sabido que también el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, comparecerá el jueves, él ante el pleno del Congreso, para explicar el estado de alarma, según ha informado José Bono, presidente del Congreso.

Acusaciones cruzadas de PP y PSOE

Al presidente le ha reclamado el PP, a través de su vicesecretario general de Comunicación, Esteban González Pons, que "dé la cara ante los españoles.

El presidente no ha comparecido públicamente en ningún momento durante la crisis de los controladores, a pesar de que ha presidido el Consejo de Ministros al encontrarse en España tras tomar otra decisión sin precedentes: no acudir a la Cumbre Iberoamericana de este fin de semana en Mar del Plata.

González Pons se ha ofrecido a "intermediar" ante la "incapacidad del Gobierno" para resolver el conflicto, y el secretario de Relaciones Institucionales del PSOE, Gaspar Zarrías, le ha acusado inmediatamente de ponerse "al lado de presuntos delincuentes" en un "ejercicio de obsceno oportunismo".

Zarrías ha ido más allá al insinuar malas intenciones en las conversaciones del PP con los controladores durante las últimas semanas.

"Sería bueno que Rajoy y Pons respondieran a una pregunta, pues esa respuesta es hoy si cabe más urgente: qué han tratado con los controladores, de qué han hablado con ellos en las últimas semanas. Desgraciadamente, me espero lo peor", ha afirmado.

La respuesta del PP ha sido negar dichas reuniones o conversaciones y ha señalado que el martes advirtió al ministro de Fomento, José Blanco, de que en Galicia y en Canarias comenzaban a detectarse problemas cada vez más graves en el tráfico aéreo.