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Los controladores aéreos insisten en reunirse con Blanco y Fomento descarta el encuentro

  • Se quejan de que AENA tarda en dar respuesta a sus propuestas
  • Dicen que su principal reivindicación es una jornada estable
  • AENA asegura que se ha avanzado en la mitad de los puntos en negociación
  • Las conversaciones sobre el convenio colectivo siguen este viernes

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Los controladores siguen negociando con AENA

El sindicato de controladores USCA insiste en reunirse con el ministro de Fomento, José Blanco, y ha anunciado que este viernes solicitará un encuentro con él para intentar dar "un empujón" a las negociaciones que mantiene con Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) sobre el convenio colectivo y que se prevé continuarán hasta el fin de semana, bajo la amenaza de la huelga anunciada por el colectivo para la segunda quincena de este mes.

Así lo ha explicado uno de los portavoces de USCA, César Cabo, al final de la reunión que han mantenido este jueves ambas partes. Cabo se ha quejado de la tardanza de AENA en responder a sus propuestas.

El Ministerio de Fomento ya ha respondido a los controladores y ha descartado que José Blanco vaya a reunirse con el sindicato de los controladores. Fomento ha remitido a la mesa negociadora del convenio colectivo como el lugar donde "deben alcanzarse los acuerdos que pongan fin al conflicto, dentro de lo establecido en las leyes".

"El Ministerio de Fomento desmiente categóricamente que se vaya a realizar esa entrevista", recogía la nota remitida esta noche por Fomento.

El presidente de USCA, Camilo Cela, ha anunciado que presentará este viernes a las 10.00 la solicitud oficial en el Ministerio de Fomento y en su opinión "la actitud de AENA sigue reflejando el mínimo interés por la firma de un acuerdo, a pesar de que se ha avanzado en algunas cuestiones relacionadas con el ámbito laboral y fuera del ámbito económico".

"Sólo les preocupa presentarnos ante la sociedad como unos privilegiados cuando la realidad de la negociación va por otros derroteros, sobre todo centrados en los aspectos laborales que es lo que nos interesa", señaló Cela.

Principales escollos para cerrar el acuerdo

Los principales escollos para el acuerdo son la eliminación de los "servicios express", que implican "la absoluta e incondicional" disponibilidad de los controladores y la petición sindical de que se regulen cuanto antes los periodos de actividad y descanso.

Según ha explicado Cesar Cabo, el principal obstáculo para llegar a un acuerdo en el convenio colectivo del sector es que AENA "va a un ritmo mucho más lento, sin aportar soluciones, que el sindicato".

"Cada vez que aportamos un cambio tardan muchísimo en responder y parece mentira que una empresa estatal vaya más despacio en la negociación que un colectivo de 2.000 controladores", se ha quejado. Por ello, y en paralelo a las reunión de este viernes, los controladores se ven "obligados" a recurrir al ministro para que desde el Ministerio "se empuje la negociación".

Dos días de descanso cada cuatro días de trabajo

Sin embargo, Cabo ha reconocido "pequeños" avances en la negociación que se refieren únicamente a aspectos laborales y profesionales recogidos del convenio, no a los salariales.

Cabo ha explicado que este jueves los controladores han hecho una propuesta en materia de jornada, que ahora deberá analizar AENA, para "aliviar el exceso de trabajo" que hay en los centros de trabajo y las torres de control, y para "conciliar" la vida personal y profesional del colectivo.

Esa propuesta, ha dicho, consiste en que se entraría "en un turno cíclico, que supone cuatro días de trabajo y dos de descanso, frente a los tres que ahora hay en convenio". Eso hace que ahora, ha continuado Cabo, trabajen "28 días al mes, lo que no permite tener los descansos adecuados".

En opinión del portavoz de USCA, AENA debería responder a estas propuestas "más deprisa" de lo que lo está haciendo "por el bienestar de los pasajeros y del sector turístico" y porque la situación requiere "premura".

En este sentido Cabo ha indicado "que parece que AENA no tiene ganas de resolver" la negociación, de la que están pendientes los usuarios y el sector turístico por la huelga que podrían convocar los controladores para presionar en la negociación del convenio.

Según destacó, tener una jornada estable es su "principal reivindicación para cerrar el convenio colectivo" y no el asunto salarial. El aspecto económico, ha reiterado, es el "último de los problemas". "Lo primero que queremos conseguir es una jornada estable para que hagamos bien nuestro trabajo, y no están respondiendo", se ha justificado.

AENA destaca avances en la mitad de los puntos de discusión

Al comienzo de esta ronda de negociaciones, el miércoles, AENA ha informado de que ofrece a los controladores aéreos una retribución anual media, hasta 2013, de 200.000 euros, cantidad que condiciona a que el servicio se desarrolle con "plena normalidad".

Por su parte, fuentes de AENA han indicado que la empresa ha respondido "uno a uno" los doce puntos de discusión de convenio presentados por los controladores, sobre los que se han producido avances en la mitad de ellos.

Entre algunos de los puntos figuran el desarrollo de la carrera profesional, la continuación de los cursos de formación, la disponibilidad en el servicio, la regulación de los turnos o la conformación de las pruebas de idiomas.

Blanco dispuesto a negociar dentro de la nueva ley

El ministro de Fomento, José Blanco, ya se ha mostrado dispuesto a abordar las peticiones presentadas por los controladores aéreos para evitar convocar una huelga en el sector, pero ha recalcado que siempre "dentro de la nueva ley".

Blanco ha insistido en que la convocatoria de la huelga de controladores, aún sin fecha precisa, está "injustificada" y "pretende sólo mantener unos privilegios que el Ministerio no está dispuesto a mantener".

Los controladores negocian desde hace semanas su segundo convenio colectivo con AENA, conversaciones que se han visto afectadas por los cambios decididos por el Gobierno -y que tomaron forma en el decreto ley aprobado en febrero-, según los cuales el organismo gestor de la navegación aérea se encargaría de organizar el trabajo de ese colectivo.

Una huelga encubierta y otra sin fecha

Desde entonces, la multiplicación de las bajas médicas en los centros de control -con los consiguientes problemas en el tráfico aéreo- ha llevado al Ministerio de Fomento y a AENA a acusar a los controladores de realizar una huelga encubierta para tratar de recuperar los privilegios perdidos.

El pasado martes, los controladores integrantes de la Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA) votaron masivamente a favor de convocar una huelga en protesta por la situación generada en el sector por todas esas decisiones. Aún no han comunicado en qué fecha se realizaría ese paro -aunque aseguran que empezaría en agosto- e insisten en que su objetivo es no realizarlo, sino alcanzar un acuerdo con AENA.

Si al final se convoca la huelga, más de 690.000 pasajeros se verían afectados por el paro, que ocasionaría unas pérdidas de 40 millones de euros al sector turístico español, según los cálculos de la patronal hotelera Exceltur.