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Tokyo 2020

Pau Gasol: el líder del equipo que va a pasárselo bien y gana

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Pau Gasol celebra con sus compañeros, entre ellos Berni Rodríguez, el pase a la final olímpica en Pekín 2008
Pau Gasol celebra con sus compañeros, entre ellos Berni Rodríguez, el pase a la final olímpica en Pekín 2008

Hoy ha dejado su carrera en la selección un amigo, mi amigo Pau Gasol. Un jugador irrepetible, al que nos va a costar no volver a ver sobre la cancha vistiendo la roja. Será rarísimo notar su ausencia a pie de pista y un signo real de que algo está cambiando en la selección española de baloncesto. Ha sido, sin duda, uno de los jugadores que ha cambiado el baloncesto en nuestro país, porque tiene la capacidad de contagiar su mentalidad ganadora al resto del grupo, de jugar sin complejos ante cualquiera.

Hemos vivido una época de grandes jugadores de baloncesto, pero ninguno está a su nivel, porque además de sus logros deportivos están sus logros como líder de esta generación del 80: es capaz de transmitir como nadie las ganas de ganar en el vestuario. El líder en la cancha, pero uno más en el equipo, sencillo y muy tranquilo.

Si dentro de unos años alguien me pregunta quién era Pau Gasol, siempre diré que era un chico normal de San Boix, con unas facultades brutales para jugar al baloncesto y una mentalidad de deportista de alto nivel.

Él es un jugador irrepetible, no descubro nada. Hay cosas que se ven: su físico, un jugador tan alto, con tanta envergadura y, al mismo tiempo, tanta facilidad para moverse. Pero su cabeza es quizás lo que le ha llevado tan lejos: sus éxitos en Estados Unidos demuestran que tiene la capacidad de tener una ambición muy controlada, para saber gestionar las expectativas, las lesiones...

Para él llegar a despedirse en unos Juegos Olímpicos era todo lo que quería, aunque haya jugado poco, pero han sido dos años de lesiones y frustraciones en las que ha luchado para regresar y despedirse así.

Y sí, tenemos la suerte de tener nuevas generaciones de jugadores extraordinarios que nos darán muchas alegrías y refrendarán el buen trabajo que está haciendo la Federación, pero no ver a Pau en la cancha será el reflejo de que una etapa de éxitos se cierra. Eso sí, yo me quedo con nuestros ratos jugando a la pocha... El ejemplo de quiénes éramos, de quiénes somos en La Familia: un equipo que va a pasárselo bien y, además, gana