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El PIB de la eurozona aumentó un 0,3% en el tercer trimestre de 2015, el mismo ritmo seguido por Francia y Alemania, lo que supone una décima menos que entre abril y junio, según el cálculo adelantado publicado por la agencia comunitaria de estadística Eurostat. Por su parte, la Unión Europea creció un 0,4% de julio a septiembre, igual que en el periodo anterior. La economía española avanzó un 0,8% en el tercer trimestre, una evolución solo superada por Rumanía (1,4%), Polonia y Eslovaquia, cuyo PIB se aceleró un 0,9%. Los peores comportamientos los registraron Finlandia, Estonia y Grecia, con un retroceso de su PIB del 0,6% en el primer caso y del 0,5% en los otros dos.

El proceso independentista en Cataluña podría tener efectos sobre el crecimiento económico y afectar a la inversión y al consumo, según el BBVA. La entidad estima que la economía española crecerá un 0,7% en el último trimestre del año, una décima menos que el anterior. Mantiene sus previsiones de crecimiento para este año de un 3,2% y para el siguiente del 2,7%. Son respectivamente una y tres décimas menos que la estimación del Gobierno. El BBVA considera que el objetivo de déficit no se cumplirá. Lo sitúan en el 4,5% este año y en el 3% el próximo. Tres y dos décimas más que la previsión del Ejecutivo. Para situarlo en el 1,5% que pide Bruselas en 2018 proponen reformas que ayuden a crear empleo y fiscales para estabilizar las cuentas. En cuanto al desempleo, sitúan la tasa de paro en un 22,2% este año y un 20,5% el que viene.

España mantendrá un crecimiento "robusto", según Bruselas. Entre las grandes economías europeas será la que más crezca. La Comisión Europea ha elevado sus previsiónes de primavera, y ahora en otoño estima que el PIB crecerá este año un 3,1% dós decimas menos que lo que estima el Gobierno. En 2016, un 2,7%, tres décimas menos. Sobre el déficit, Bruselas lo eleva para este año al 4,7%, cinco décimas más que el Ejecutivo y para 2016 al 3,6%, frente al 2,8%. El desfase de este año, según la Comisión se debe a un ajuste estadístico ya que Bruselas imputa a las cuentas de 2015, unas facturas de 2013 de la Generalitat de Cataluña y del Ayuntamiento de Zaragoza por importe de 1.500 millones de euros. El comisario de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici, ha afirmado que "el nuevo gobierno que salga de las urnas tendrá que ajustar las cuentas". El Gobierno recuerda que en cuatro años el déficit se ha reducido a menos de la mitad y que a pesar de las incertidumbres políticas, se cumplirá. Respecto al empleo, el informe de Bruselas destaca que habrá que hacer más esfuerzos. Eleva la tasa de paro este año, hasta el 22,3% , tres décimas por encima de la previsión del Ejecutivo y cree que no bajará del 20% hasta 2017.