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Antes de convertirse en primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu ya defendía en la ONU en los 80 que la solución de los dos Estados era inviable. Sin embargo, en 2009 moderó su discurso y habló de negociaciones, empujado por la presión del entonces presidente estadounidense, Barack Obama, quien desde El Cairo había denunciado la ocupación israelí y la situación de los palestinos.

El giro llegó con Donald Trump en 2017, quien desmontó el legado de Obama y dio a Netanyahu un margen sin precedentes. Con Biden en 2021, pese a su amistad de décadas, tampoco hubo una reversión real ni firmeza contra el líder israelí. Hoy, con Trump de vuelta, el equilibrio se ha roto, y Netanyahu actúa con autonomía de la tutela de Washington.

Foto: TOM BRENNER/REUTERS

Al menos 84 personas han muerto este sábado en la Franja de Gaza por ataques del Ejército israelí, la mayoría en Ciudad de Gaza, mientras Hamás estima que un millón de personas se concentran en el sur de la franja debido a las evacuaciones forzosas. La ofensiva israelí, que incluye bombardeos y ataques con robots explosivos, ha provocado desplazamientos masivos y condiciones humanitarias extremas; al menos 22.000 personas han regresado al norte ante la masificación y los altos costes del sur. La ONU ha registrado unos 290.000 movimientos de norte a sur desde mediados de agosto, mientras la población lucha por sobrevivir en medio de la guerra.

Paralelamente, Hamás ha publicado una imagen de los 48 rehenes aún retenidos, acusando a Netanyahu de negarse a un alto el fuego que incluya su liberación. Miles de israelíes han vuelto a manifestarse en Jerusalén y Tel Aviv para presionar al Gobierno por la liberación de los rehenes y criticar el uso de la emergencia como justificación para la guerra y la violencia.

La Ciudad de Gaza afronta este miércoles su segundo día de ofensiva terrestre. Miles de personas intentan huir hacia sur del enclave ante los constantes bombardeos israelíes y el avance de los tanques por las angostas calles de la capital. En las últimas horas, el Ejército hebreo ha asesinado a un centenar de palestinos, que se suman a las más de 65.000 de víctimas que deja este conflicto. Mientras, los equipos de rescate trabajan sin descanso y los pocos hospitales que se mantienen en pie operan completamente desbordados. Foto: AP Photo/Abdel Kareem Hana.

Desplazarse para intentar huir de los bombardeos es más difícil para unos que para otros en la ciudad de Gaza. Shirin ha salido con lo puesto, preguntándose qué culpa tienen sus hijos. "Ojalá nos miraran a nosotros, los palestinos, con humanidad", lamenta Narges, también camino al sur con su familia.

Más de 250 mil personas han abandonado la capital desde el lunes, según el ejército israelí, que ha emitido órdenes de desplazamiento forzoso. Solo esta semana, en ciudad de Gaza, Israel ha destruido el refugio de 53 mil personas, según la Defensa Civil gazatí.

El alto el fuego parece lejano: Netanyahu ha vuelto a defender que fue lo correcto bombardear a miembros de Hamás en Catar, donde se negociaba una tregua. Lo ha hecho solo horas antes de que llegue a su país el jefe de la diplomacia de Estados Unidos, aliado de Doha.

Un paseo por Jerusalén refleja la creciente hostilidad de Israel hacia España, percibida por muchos israelíes como un país enemigo tras los recientes choques diplomáticos.

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha acusado al presidente Pedro Sánchez de populismo y antisemitismo, mientras medios y redes afines al mandatario han amplificado mensajes que presentan a España como una amenaza.

Analistas consultados por TVE como Akiva Eldar han sostenido que España se ha convertido en víctima de la política doméstica israelí, en un contexto preelectoral donde el Gobierno de Netanyahu busca consolidar apoyos. Sin embargo, parte de la sociedad de ese Estado rechaza la visión negativa contra España y reconoce la legitimidad de ciertas críticas que pueden servir como catalizador de cambios en Israel.

Foto: ABIR SULTAN

El ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, ha reprochado este viernes al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, que haya acusado al jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, de lanzar "amenazas genocidas" contra el Estado hebreo el pasado lunes cuando anunció las nueve medidas que iba poner en marcha para frenar la guerra en Gaza, con "el exterminio que está llevando a cabo" en la Franja. Lo ha dicho en el acto de toma de posesión del nuevo delegado del Gobierno de España en Murcia.

FOTO: El ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, en un pleno en el Congreso. Jesús Hellín / Europa Press

Israel ha lanzado un ataque en Doha contra líderes de Hamás y ha matado a cinco miembros. Haizam Amirah Fernández, director ejecutivo del Centro de Estudios Árabes Contemporáneos (CEAR), ha explicado en el informativo 24 horas de RNE que "Netanyahu necesita mostrar a los israelíes alguna victoria y no tiene, por eso tiene que hacer algo sonado". Además, ha señalado que el primer ministro de Israel "necesita alargar el genocidio para permanecer en el puesto de primer ministro y no perder la inmunidad porque si no va a la cárcel y lo sabe."