Israel ha intensificado su ofensiva sobre la Franja con bombardeos en campamentos de desplazados y la entrada de tropas en el estratégico barrio de Sabra en la Ciudad de Gaza. La ONU y la Cruz Roja, así como las familias de los rehenes israelíes, continúan reclamando un alto el fuego inmediato, pero el primer ministro Benjamín Netanyahu ha ordenado acelerar la toma de la localidad. Mientras Egipto y Arabia Saudí buscan una salida negociada, e incluso Hamás ha ofrecido la liberación de parte de los israelíes secuestrados, Tel Aviv ha descartado por el momento responder a las ofertas de tregua.
Hasta 26 aldeas beduinas están amenazadas por la expansión israelí en la Cisjordania ocupada. Los ataques de los colonos son diarios. Se apropian de sus tierras con rudimentarias caravanas, a la espera de un permiso que les permita construir sus asentamientos. Cerca de la frontera, el Gobierno israelí ha levantado en las últimas décadas uno de los mayores asentamientos de la región, donde viven actualmente 40.000 colonos. Ante esta situación, apenas quedan beduinos por la zona.
Está previsto que Israel construya 3.000 viviendas para ampliar dicha colonia y unirla a Jerusalén con una autovía exclusiva para israelíes. Para ello, confiscará terrenos palestinos estratégicos y fragmentará a Cisjordania.
La presión internacional a favor de reconocer un Estado palestino no ha frenado este proyecto que bloquea la solución de los dos Estados. Israel lo diseñó hace años, y hace apenas una semana aceleró su aprobación. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, cree que este es el momento de hacer todos los cambios necesarios tanto en Gaza como en Cisjordania.
El periodista Mikel Ayestaran ha estado documentando los platos que la familia Hammad ponían sobre la mesa en el norte de Gaza. "Ha sido un menú de resistencia, así te das cuenta de cómo la población de Gaza no tiene acceso a alimentos frescos, carne, pescado...", nos cuenta en 'Las Mañanas de RNE'. Ayestaran explica que "comprar un huevo es un auténtico milagro, teniendo en cuenta los precios que han alcanzado los pocos productos que quedan". Ahora ha abierto un crowdfunding para convertir este proyecto fotográfico en el libro 'Menú de Gaza: Familia Hammad'.
El periodista llegó hasta la familia Hammad gracias al intérprete y traductor Kayed Hammad, que solía trabajar con enviados internacionales a la Franja de Gaza hasta que logró salir del territorio palestino. Nos contó su experiencia en el programa 'Cinco Continentes': "He cambiado de casa 17 veces, escapando por la noche y dejando todo lo que tenía".
Crece la oposición en Israel al plan del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, de ocupar Gaza. Varios centenares de pilotos han convocado esta tarde una protesta y para el domingo los familiares de los rehenes llaman a una huelga general que no deja de sumar apoyos. Los sindicato dicen que no pueden secundar la huelga porque no se convoca por un tema laboral, pero las asociaciones de familiares llaman a que, durante las horas de trabajo, se lleven a cabo iniciativas que exijan la liberación inmediata de los secuestrados y muestren así su apoyo a los rehenes.
El plazo límite de evacuación del plan es hasta el 7 de octubre, pero según Netanyahu, el ejército puede desplazar a los miles de Gazatíes de esa zona en una semana. Asegura que asistirá a la población y habilitará más zonas humanitarias, pero no dice dónde. Además, ha obviado contactos para un alto el fuego para liberar a los rehenes.
Una de las asociaciones de familiares de secuestrados ha anunciado una huelga general el próximo domingo para que ponga fin a la guerra y acepte un pacto para liberar a los secuestrados. Y 300 arquitectos israelíes se han sumado a una petición que ponga fin a la guerra y apoye la reconstrucción de Gaza.
En el informativo 'España a las 8' de RNE hablamos con Arie Kacowicz, profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad Hebrea de Jerusalén, que asegura que el plan militar de Netanyahu para ocupar la Ciudad de Gaza no tiene sentido. "Israel ya controla el 75% de la Franja y puede tener consecuencias catastróficas", ya que los rehenes israelíes y miles de civiles palestinos que no son parte de Hamás morirían.
Kacowicz destaca que, aunque la guerra se acabe, "el conflicto no", y asegura que estamos ante una situación muy difícil, ya que "Hamás no quiere negociar, sino que quiere seguir con la guerra de guerrillas". Sobre qué o quién puede frenar el plan de Netanyahu, el profesor de Relaciones Internacionales considera que Estados Unidos es la respuesta: "El presidente Trump tiene la posibilidad de imponer un cese del fuego, como ya hizo a principios de enero".
Entrevista completa con Ana Marta Ersoch en RNE Audio.
El Gobierno de Israel ha lanzado una ofensiva en Gaza y moviliza a cientos de miles de reservistas para la operación militar. Mientras, familiares de los rehenes han intensificado las protestas en Tel Aviv, donde miles de personas han pedido un alto el fuego y la liberación de los secuestrados.
En España, también se han dado diversas manifestaciones de apoyo a Palestina. En Barcelona, 2.500 personas han protestado contra el "genocidio" israelí; en Logroño, decenas han participado en una cacerolada para exigir a la UE que actúe contra el bloqueo de Gaza; y en Sevilla, medio centenar ha emulado las flotillas solidarias por Gaza.
En Londres, la Policía Metropolitana ha arrestado a 466 personas en una manifestación a favor del grupo Palestine Action, declarado como "organización terrorista". La marcha pacífica “Marcha Nacional por Palestina” ha reunido a cientos de miles que han exigido el fin de la hambruna en Gaza.
La decisión del gabinete de seguridad del Gobierno israelí de aprobar un plan que incluye tomar Ciudad de Gaza y desplazar a su millón de habitantes ha provocado múltiples reacciones negativas dentro y fuera del país. El líder de la oposición, Yair Lapid, afirma que la medida "es un desastre que conducirá a muchos más desastres" y la ONU ha pedido que se "detenga inmediatamente" el plan ordenado por el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu. Por su parte, Hamás ha calificado el plan israelí de "crimen de guerra" y ha advertido que se traducirá en el "sacrificio" de los rehenes.
Desde Europa, España condena firmemente la escalada, pidiendo un alto el fuego inmediato y la solución de dos Estados. Reino Unido, con el primer ministro Keir Starmer, también considera el plan erróneo y peligroso. Alemania ha suspendido temporalmente las exportaciones de armamento a Israel para Gaza, y Francia y Países Bajos critican la operación por agravar la crisis humanitaria y retirar licencias de exportación militar. Bélgica ha convocado al embajador israelí para expresar su rechazo.
Otros países como Australia y Turquía han pedido que se detenga la ocupación para evitar empeorar la crisis humanitaria, y la ONU, a través de su Alto Comisionado para los Derechos Humanos, ha exigido a Israel que suspenda la operación, calificándola de ilegal y contraria a resoluciones internacionales.
Alemania ha suspendido hasta nuevo aviso de las exportaciones de armas a Israel que pudieran emplearse en la Franja después de que el Gobierno de Netanyahu aprobase un plan militar para ocupar la ciudad de Gaza. Al exministro de Asuntos Exteriores de Israel, Shlomo Ben Ami, no le sorprende esta decisión, ya que "la presión sobre el gobierno alemán no es fácil de resistir". "Refleja el inicio de un agotamiento de la opinión y la política alemana con la herencia del Holocausto", asegura en el informativo '24 Horas de RNE'. Ben Ami considera que si Israel recrudece la campaña invadiendo Gaza, el poco apoyo internacional que le queda desaparecerá por completo.
El exministro de Asuntos Exteriores destaca que una de las cosas más sorprendentes que han ocurrido en la reunión del gabinete es que el asesor de Seguridad Nacional se ha unido al jefe del Ejército "en apoyo a la posición más moderada". "El jefe del Ejército entiende muy bien que ir a por todas sería una emboscada mortal no solo para la población de Gaza, sino también para los rehenes y para el propio Ejército israelí", explica.
Ben Ami afirma que los israelíes no están conformes con lo que está haciendo su país: "Netanyahu representa a una minoría, el 80% de la población quiere parar la guerra y rescatar a los rehenes". Dice que no cabe casi duda de que se están cometido crímenes de guerra y contra la humanidad, pero apunta que no se atreve a calificarlo como "genocidio". "Tampoco quiero que Netanyahu me obligue a defenderle en el extranjero, pero no estoy en posición de decir que es un genocidio". Entrevista completa en RNE Audio.
Israel ha comunicado esta pasada madrugada que tiene previsto ampliar su operación militar en Gaza. Hablamos con Haizam Amirah Fernández, director ejecutivo del Centro de Estudios Árabes Contemporáneos.
El Gobierno israelí ha autorizado al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y a su ministro de Defensa, Israel Katz, a ejecutar, sin necesidad de consultar al resto del gabinete, la primera fase del plan para finalizar la invasión de la Franja. Esta se producirá con una ocupación militar de facto de la Ciudad de Gaza, y que posteriormente quedará bajo una administración civil ajena a Hamás.
La población civil ha sido obligada a evacuar al sur de la localidad antes del 7 de octubre, fecha límite impuesta para el desalojo total. La medida llega tras el fracaso de la ofensiva de mayo, y solo se revertiría si Hamás se desarma y libera a todos los rehenes. El jefe del Estado Mayor israelí, Eyal Zamir, ha advertido de los riesgos para los rehenes y del agotamiento de las tropas.
La oposición también considera el plan un desastre, mientras que los familiares de los rehenes lo ven como una sentencia de muerte. Hamás advierte que Israel pagará un alto precio, y que la decisión de Netanyahu condenará a los israelíes secuestrados.
La coordinadora de Médicos Sin Fronteras en Gaza, Pascale Coissard, ha señalado que el nuevo plan de Israel de ocupar la Ciudad de Gaza "supondría otra vez un desplazamiento masivo" de los gazatíes. "Ahora mismo, la población de Gaza está viviendo en un 12% de la Franja, porque los otros sitios están ocupados [por Israel] o son zonas militarizadas", ha explicado. Coissard asegura que "desplazarles otra vez va ser una catástrofe humanitaria como no la hemos visto nunca". "Va a ser un drama en salud mental, pero también va a provocar muchísimas muertes", ha añadido.
El gabinete de seguridad israelí ha aprobado los planes de Netanyahu de invadir la ciudad de Gaza. En Las Mañanas de RNE hablamos con José Abu-Tarbush, profesor de Sociología de las Relaciones Internacionales en la Universidad de La Laguna. "Hamás sigue siendo la excusa que tiene Netanyahu para prolongar sin fecha de término esta ofensiva militar. El único propósito del líder de la oposición es la deportación de palestinos a terceros países", señala Abu-Tarbush, que también se ha referido a la nula capacidad de defensa que tiene Hamás. "Su dirección política y militar ha sido eliminada". Entrevista completa en RNE Audio.
El Gabinete de Seguridad del Gobierno de Israel ha dado luz verde, en la madrugada de este viernes, a un plan militar propuesto por el primer ministro, Benjamin Netanyahu, para ocupar la Ciudad de Gaza, en el norte del enclave. RTVE ha entrevistado a Jesús Núñez, codirector del IECAH, que opina que Netanyahu "no usa nunca ocupación y siempre control o entrada, debido a que, Gaza dejó de ser ocupada desde el año 2005, cuando se eliminaron los últimos asentamientos de los colonos judíos que había en la Franja. "A partir de ese momento, Gaza se convirtió en la mayor prisión al aire libre del planeta, cerrada tanto por mar, por tierra y por aire, con un control absoluto por Israel, que incumple sus obligaciones desde 1967, que le fuerzan a preocuparse por la salud y el bienestar de los gazatíes, y lo que está haciendo, sin embargo, es matarlos de hambre", ha puntualizado Núñez.
Sobre lo que quiere realizar Netanyahu, añade que "lo que ahora está planteando es intensificar una operación militar que ya tiene controlado sobre el 80% del territorio de Gaza, unos 360 kilómetros cuadrados, y, principalmente, en estas horas lo que quiere es entrar en Gaza".
También opina que Israel está perdiendo “el relato” por la falta de respeto a los derechos humanos. Además, dice que tampoco está funcionando el esquema militarista que está instaurando Israel, dado que a Netanyahu le ha dicho su propio jefe de Estado Mayor que, militarmente, Hamás nunca va a desaparecer, ya que no hay forma; más bien ocurrirá lo contrario. "Cuántos de los que sobreviven ahora no se van a apuntar a un grupo violento, se llame Hamás o de otra forma, aunque solo sea por venganza de lo vivido", reflexiona Núñez.