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Cumbre del G20

Japón acoge por primera vez el G20 en medio de las tensiones políticas entre EE.UU., China y Rusia

  • Trump ha anunciado que se reunirá con Putin y Xi Jinping durante la cumbre internacional
  • La Unión Europea, en plena batalla por el Brexit, intentará reforzar su papel político durante el encuentro

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La guerra comercial de EE.UU. y China marca la cumbre del G20 en Japón

La celebración del G20 el próximo viernes y sábado en Osaka, Japón, se enfrenta a uno de los escenarios políticos más convulsos de los últimos años. Con el primer ministro japonés, Abe Shinzo, por primera vez como maestro de ceremonias,  la cumbre internacional tendrá que sortear la escalada de tensión política entre Estados Unidos, China,  Rusia Oriente Medio, para intentar conseguir compromisos sobre desarrollo económico, tecnología y cambio climático a nivel global.

“Con el gran apoyo de todos ustedes, estoy decidido a dirigir la Cumbre de Osaka hacia un gran éxito", afirmó Abe Shinzo en un mensaje sobre una reunión que ya mostró dificultades para unificar posiciones en las cumbres de Buenos Aires Hamburgo.

Ya han confirmado su asistencia al encuentro los líderes de las 19 principales potencias mundiales, como el presidente estadounidense, Donald Trump, el líder chino Xi Jinping, el mandatario ruso Vladimir Putin, o el presidente francés, Emmanuel Macron,  que, además, han acordado reuniones entre ellos para rebajar la tensión en las relaciones políticas. La ausencia más notada será la del presidente mexicano, Andrés López Obrador que ha declinado la invitación ya que, según criticó en una rueda de prensa, estas cumbres solo miran “los asuntos por encima”.

“Las tensiones comerciales y geopolíticas se han intensificado. Continuaremos abordando estos riesgos y estaremos listos para tomar medidas nuevas”, reconocieron los ministros de finanzas del G20 en una declaración conjunta tras una de las reuniones preparativas de la cumbre. No obstante,  a pesar de esta declaración de intenciones, la tarea de reconciliación política entre las principales potencias en el G20 no será nada fácil.

“Es difícil que el G20, resuelva cuestión tan complejas, pero puede suponer la primera piedra que impulse el diálogo”, considera el investigador económico de Elcano, Federico Steinberg.

Trump y Xi Jinping: la reunión más esperada de la cumbre de Osaka

Uno de los momentos más esperados de la cumbre serán las reuniones entre Trump y los mandatarios de China y Rusia, cuyas relaciones han experimentado un gran cambio desde el último G20 en Buenos Aires (Argentina).

"Quiero llevarme bien con Rusia y creo que lo haremos. Quiero estar bien con China y creo que lo haremos. Me reuniré con los dos la próxima semana en Japón en el G20", señaló Trump en la cadena estadounidense Fox News.

El presidente norteamericano y Xi Jinping consiguieron llegar a un acuerdo sobre los aranceles durante el G20 en Buenos Aires,  estableciendo una breve tregua. Esto abrió las expectativas de un posible acuerdo económico que reconciliara las relaciones políticas entre ambos países, sin embargo, en los últimos meses la guerra comercial y tecnológica se recrudecido, por lo que los expertos ven difícil que un acuerdo de este tipo se repita en Osaka:

“La guerra comercial tiene más de política que de económica y va estar con nosotros durante mucho tiempo, aunque con diferentes picos de intensidad”, señala Steinberg, y añade que no cree “que se vaya a resolver el conflicto en este G20”, pero sí “que la existencia de más voces que pidan que se rebaje la tensión, impulsará el diálogo para que esta situación no vaya, al menos, a peor”.

EE.UU. y Rusia se reencuentran tras suspender su encuentro en Buenos Aires

Estas no son las únicas fricciones que mantiene actualmente el presidente estadounidense, las relaciones con Rusia también se han ido debilitando. Esto se ha debido especialmente, a sus graves diferencias respecto a las crisis en Irán, dónde Estados Unidos acusa al país de haber derribado un dron y atacar a dos cargueros; el desarrollo de la guerra de Siria; en las medidas a tomar en la crisis de Venezuela y en la supuesta interferencia rusa en las elecciones estadounidenses, desencadenando todo ello, el abandono por parte de ambos del tratado de armas nucleares (INF).

“Rusia ha sufrido un fuerte declive económico y demográfico en los últimos años que le ha hecho boxear por encima de su peso en las relaciones internacionales. No sabemos muy bien en que se materializara eso y es particularmente delicado desde el punto de vista de la cooperación y la estabilidad internacional que se pretende conseguir en las cumbres”, matiza Steinberg.

Además de por estos temas, la reunión entre ambos mandatarios también tiene una especial expectación ya que el año pasado se acabó cancelando su encuentro debido a debido a la crisis con Ucrania. Por lo que, de llevarse a cabo, esta sería su primera reunión pública desde su última aparición juntos en la cumbre de Helsinki en julio de 2018.

La UE, en plena batalla con el Brexit, buscará reforzar su papel en el G20

Otros de los frentes políticos que planearán sobre la cumbre es la duplicidad de la representación de la Unión Europea y el intento de reforzar su papel internacional ante la separación del Reino Unido.

“La Unión Europea si quiere conseguir más importancia de cara al futuro tiene debe tener una política exterior unificada y coordinada, hablar con una sola voz y, en definitiva, convertirse en un tercer gran actor junto con Estados Unidos y China en las cumbres internacionales”, opina Federico Steinberg que critica la “duplicidad representativa” de países como Alemania, Francia e Italia en la cumbre que “en vez de reforzar la presencia europea, muestra la separación en los intereses de cada país”.

En cuanto al Brexit, el analista de Elcano considera que los avances en este tema no serán muy significativos durante la cumbre, pero el encuentro de líderes podría “ayudar a limar asperezas”. “El G20 es un foro que sirve para que se puedan limar asperezas de asuntos muy puntuales. Sirve para que se hable de la reforma de la OMC , pero, por qué no también para que los líderes europeos ajusten algún detalle del Brexit que requiera conversaciones al más alto nivel”, explica Steinberg en referencia al Reino Unido, en plena campaña por sustituir a su líder desde la dimisión de la primera ministra Theresa May.

España también asistirá a la cumbre, pero en su estatus de invitado permanente que, a pesar de no tener gran protagonismo, le permite fortalecer su papel de cara al exterior.

El presidente en funciones, Pedro Sánchez, repetirá su estrategia del G20 en Buenos Aires, donde defendió la multilateralidad y las reformas estructurales para impulsar un crecimiento inclusivo y sostenible.