Enlaces accesibilidad

España llega al debate del estado de 2013 en recesión y con casi seis millones de parados

Por
(Sin título)

Un único dato resume las dimensiones de la crisis que atraviesa  la economía española cuando va a celebrarse este miércoles y jueves el debate del estado de la nación de 2013: 5.965.400 personas se encuentran en el paro, lo que representa más de un 26% de la población activa, según la EPA.

La falta de empleo y la incertidumbre han obligado a las familias a limitar al máximo su consumo, mientras la actividad económica encadena ya  cuatro trimestres consecutivos de retroceso y deja un descenso del PIB del 1,37% en 2012, según el dato adelantado por el INE.

Cuando el 28 de junio de 2011 se celebró el anterior debate sobre el estado de la nación, con José Luis Rodríguez Zapatero como presidente y Mariano Rajoy como líder de la oposición, la tasa de paro acababa de superar el 20% con 4.833.700 parados. La economía había logrado encadenar tres trimestres consecutivos de ligero aumento pese a haber terminado 2010 con un retroceso del 0,3% del PIB.

El Gobierno de Rajoy acaba de cumplir su primer año de mandato. Un ejercicio marcado por los recortes en la Administración, para reducir el déficit del 9,44% de 2011, hasta el 6,3% comprometido con la Unión Europea. Economía prevé cumplir el objetivo de déficit, aunque todavía no se ha publicado el dato definitivo.

La nota positiva en las cuentas del ejercicio anterior la ha dejado la práctica eliminación del déficit por cuenta corriente, que resulta de restar a los ingresos por exportaciones los gastos en importaciones. Este mejor balance en la cuenta corriente ha dejado este indicador en un 0,5% del PIB, según las primeras estimaciones de Economía, frente al 3,5% de 2011.

El endeudamiento del Estado sigue su escalada

Sin embargo, el endeudamiento del Estado para financiarse en los mercados ha seguido su escalada hasta alcanzar el 77,4% del PIB en el tercer trimestre de 2012, es decir 817.164 millones de euros, lo que supone un 15,32% más que en el mismo período del año anterior.

El pago de los intereses supone ya el 30% del presupuesto de 2013. España destinará a este capítulo 38.600 millones de euros en 2013, 10.000 millones más que en el ejercicio anterior convirtiéndose así en la principal partida.

La rentabilidad de la deuda española se disparó a lo largo del último año espoleada por la desconfianza de los inversores que llevó a la rentabilidad de los títulos españoles a diez años a pulverizar todos los récords, cuando el 24 de julio de 2012 alcanzó el 7,62%. Ese mismo día la prima de riesgo, el diferencial que mide el interés extra de los títulos españoles a diez años sobre los alemanes del mismo plazo, alcanzó un máximo de 638 puntos.

A medida que el Estado se veía obligado a pagar más por sus títulos, el crédito de los bancos dejaba de fluir hacia el sector privado. Por un lado como consecuencia de la más atractiva rentabilidad de los bonos españoles para los inversores y por otro debido a la mayor restricción del crédito por las entidades financieras.

Solo la decisión del Banco Central Europeo de habilitar la compra de deuda para los países en apuros que solicitaran el rescate financiero bajo fuertes exigencias, consiguió suavizar la presión de los mercados. La prima de riesgo cayó más de 100 puntos en solo una semana.

El efecto de la nueva herramienta de rescate anunciada por el BCE continúa. La rentabilidad de la deuda española a diez años se encontraba al cierre de la semana pasada en el 5,19%, incluso ligeramente por debajo del marcado en la semana previa al debate de 2011, cuando era del 5,681%.

Aún así, el riesgo país de España seguía, al cierre de la semana pasada en 354 puntos, por encima del marcado en 2011, cuando se encontraba en los 281 puntos básicos. El principal motivo es la menor rentabilidad que los inversores exigen al bono alemán de referencia, que ha pasado del 2,834% de entonces al 1,65% al cierre de la última semana.

La deuda y la riqueza de las familias

El endeudamiento de las familias se ha reducido de forma acelerada, hasta los 840.580 millones de euros en el tercer trimestre de 2012, un 11,2% menos que en el mismo período del año anterior.

El desplome en la venta de viviendas es una de las principales causas de este brusco descenso. Solo las hipotecas firmadas en junio de 2011, 32.680, suponen casi el doble de las registradas en noviembre de 2012.

El coste del dinero también ha bajado por la decisión del Banco Central Europeo de llevarlo a un mínimo histórico del 0,75%. El euribor a doce meses, el índice de referencia más utilizado para el cálculo de las hipotecas era del 2,14% en junio de 2011, pero ha cerrado 2012 un mínimo histórico del 0,549%, incluso inferior al interés fijado por el BCE.

De este modo, la inflación ha caído hasta situarse en enero de 2013 en el 2,7%, después de una caída mensual del 1,3% la mayor de los últimos 50 años. La inflación se encontraba en el 3,2% en junio de 2011.

Con todo, la riqueza financiera neta de las familias ha sufrido un fuerte retroceso y en septiembre de 2012 había bajado un 1,5% si se compara con el mismo mes del año anterior, hasta los 733.241 millones de euros.

Los concursos de acreedores de empresas y particulares, antigua suspensión de pagos, se han incrementado en un 6% interanual en 2012, con 8.726 quiebras declaradas. Las insolvencias se habían disparado un 57% entre el tercer y el cuarto trimestre.

Primera destrucción de empleo en turismo

El turismo y la industria del automóvil siguen siendo los dos sectores que más beneficios generan en España, pero también han acusado los efectos de la crisis.

Las ventas de coches se desplomaron un 13,4%  en 2012 en relación al año anterior, con 699.589 turismos matriculados, en el peor dato desde 1989, desde que comenzó la serie estadística. La situación no era tan desfavorable en 2011, cuando todavía se superaban las 800.000 unidades, tras un descenso del 17,7% interanual.

Mientras, el sector turístico español ha marcado récord en 2012 en cuanto a gastos de turistas extranjeros con 55.594 millones de euros, un 5,7% más que en 2011. Un buen dato que sin embargo no ha impedido que termine el año pasado con un descenso del 1,6%, por la caída del 3,1% en la demanda interna y por primera vez, la destrucción de hasta 23.279 puestos de trabajo.

La situación del turismo es aún más preocupante si se contrasta con el resultado que había obtenido solo un año antes, cuando registró un incremento del 2,6%, casi cuatro veces superior al crecimiento de la economía española en ese mismo ejercicio (el 0,7% en 2011).

Con todo, el paro juvenil es la nota más inquietante en el futuro de España. Son casi un millón de jóvenes (930.200) los que se encontraban en paro al finalizar 2012, lo que supone una tasa de paro del 55,13%, frente al 46,12% que había alcanzado en junio de 2011 cuando se celebró el anterior debate sobre el estado de la nación.

Cientos de jóvenes han escogido marcharse al extranjero en busca de un puesto de trabajo y así es como en 2011, por primera vez fueron más las personas que se fueron de España que las que llegaron. El goteo es incesante. Más de 40.000 ciudadanos españoles decidieron emigrar en el primer semestre de 2012, un 44% más que en el mismo período del año anterior.