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La OCDE pide a España abaratar más el despido, subir el IVA reducido e imponer impuestos verdes

  • Considera alta la indemnización de despido improcedente de 33 días
  • Sugiere un contrato único con indemnización creciente
  • Pide que más bienes y servicios tributen al tipo general del 21%

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Mariano Rajoy se reúne con el secretario general de la OCDE

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ha recomendado a España indemnizaciones más bajas para el despido improcedente, un contrato único con compensación por despido creciente, la eliminación de la jubilación parcial y más control sobre el cobro del paro.

En su último informe económico sobre España, la OCDE señala que la reforma laboral ha sido un "paso sustancial" en la dirección correcta, aunque apunta a la persistencia de desequilibrios como la brecha entre los empleados temporales y los indefinidos.

Estas recomendaciones no son de obligado cumplimiento como las de la Comisión Europea. La OCDE destaca que la indemnización de 33 días por año trabajado fijada para los despidos improcedentes debería reducirse más, ya que sigue siendo alta en comparación con otros países.

Contrato único

Como solución para salvar la dualidad del mercado, propone avanzar hacia un contrato único con indemnizaciones por despido que vayan creciendo conforme al tiempo trabajado. Un punto que también reclamaban los empresarios españoles y al que el Gobierno hizo caso omiso.

En una rueda de prensa, el secretario general de la OCDE, Ángel Gurría, ha defendido que "hay que crear más empleos y acabar con la dualidad del mercado laboral para que todo el mundo tenga una protección mínima".

Acabar con la dualidad y que todo el mundo tenga una protección mínima

Ve positivo que se haya potenciado el convenio de empresa y recortado el periodo de ultraactividad (prorroga automática de un convenio expirado) a un año. No obstante, subraya que la negociación colectiva sigue siendo rígida y recomienda suprimir la ultraactividad en los convenios sectoriales y que las empresas participen en las negociaciones salariales sectoriales.

Gurría también ha reiterado que el Gobierno ha hecho sus deberes y que para recuperar la confianza de los mercados las instituciones europeas deberían manifestar claramente que darán a España todo el apoyo que necesite.

Paro juvenil

La OCDE muestra su preocupación por las altas tasas de desempleo juvenil y reclama una actuación inmediata con políticas activas dirigidas a los jóvenes más castigados por la crisis, los que tienen menor formación. Aboga por dar un impulso a las políticas activas de empleo a nivel regional y emplaza al Gobierno a corregir las altas tasas de abandono escolar a edades tempranas, reduciendo las competencias mínimas exigibles.

También recomienda profundizar en el sistema de formación dual que permita a los jóvenes adquirir experiencia profesional mientras se están formando, así como periodos más extensos para los contratos de formación. De las bonificaciones a la contratación dice que deben ser un instrumento temporal para ayudar únicamente en momentos de actividad económica débil y sólo para jóvenes o colectivos especialmente desfavorecidos.

El organismo propone aumentar las entrevistas de orientación de los desempleados y, a largo plazo, reducir la duración del subsidio de paro.

Más productos al 21% de IVA

La OCDE recomienda que más productos y servicios tributen al tipo general de IVA del 21% y que se implanten más impuestos medioambientales, al tiempo que opina que el Gobierno central debería recuperar la competencia sobre una serie de impuestos como el de sucesiones.

El ministro de Economía, Luis De Guindos, ha respondido a los medios que no piensa cambiar el IVA ni abaratar más el despido en una nueva vuelta de tuerca de la reforma laboral.

El organismo aprecia que el sistema impositivo español está demasiado dirigido hacia las rentas del trabajo, especialmente a unas cotizaciones a la Seguridad Social que a su juicio deberían reducirse, ya que son los tributos "más dañinos" para el crecimiento económico y el empleo.

Considera que en España se mantienen "relativamente bajos" los impuestos indirectos que gravan el consumo, por lo que advierte de que "la mayoría" de los productos y servicios deberían estar gravados al tipo general.

Los impuestos medioambientales suponen un 1,5% del PIB de España, "considerablemente menos" que en otros sistemas fiscales europeos, en los que están en ocasiones por encima del 4%. Sugiere introducir un impuesto nacional sobre el carbón, incluido el gasóleo profesional.

En cuanto a los "céntimos verdes" establecidos por las CC.AA.,la OCDE hace hincapié en que deberían ser tasas nacionales, ya que la contaminación "va más allá de las fronteras regionales".

Menos impuestos para los más pobres

Según la OCDE, parte de los ingresos de la subida del IVA, los impuestos medioambientales pueden permitir mayores deducciones en las cotizaciones a la Seguridad Social para las personas con ingresos más modestos, una vez que los objetivos de consolidación fiscal se hayan alcanzado.

Otra parte de la subida de ingresos podría utilizarse para otorgar mayores ayudas por hijo a las familias más necesitadas, condicionadas a que continúen su formación más allá de la educación obligatoria hasta los 16 años, para así combatir la pobreza y el abandono temprano de los estudios.

Además, la OCDE recomienda rebajar los impuestos a la compraventa de vivienda, ya que perjudica la movilidad laboral, y compensarlo con mayores gravámenes al patrimonio inmobiliario. Apunta que los impuestos a las transacciones inmobiliarias deben ser recuperados por el Estado central.