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La eurozona es el foco de mayor riesgo para la economía global, según la OCDE

  • El PIB de la zona euro retrocederá un 0,1% en 2013, frente a la subida prevista del 0,9%
  • También empeora las previsiones para EE.UU. y Japón, aunque ambos países crecerán

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La OCDE publica su informe semestral de perspectivas económicas.
La OCDE publica su informe semestral de perspectivas económicas.

La zona del euro continúa siendo el enfermo de la economía global y el que presenta el mayor riesgo de mantenerse en recesión, según la OCDE, que ha revisado a la baja sus expectativas para los próximos dos años y ha advertido también de que hay que evitar recortes excesivos, por su impacto recesivo.

En su informe semestral de perspectivas que ha publicado este martes, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) calcula que el Producto Interior Bruto (PIB) de la zona del euro caerá este año un 0,4% -frente al 0,1 % de bajada que esperaba en mayo- y terminará el año que viene con retrocesos (-0,1%). En sus perspectivas de primavera, auguraba una subida del 0,9%. Para el avance del PIB habrá que esperar a 2014, cuando registrará un alza del 1,3%.

Esas nuevas cifras coinciden con las presentadas por la Comisión Europea el día 7 y reflejan la corrección a la baja de las estimaciones para los grandes países de la eurozona: Alemania, Francia, Italia y España, de la que agrava sensiblemente sus previsiones.

En los dos primeros, el PIB crecerá, pero lo hará a un ritmo inferior al 1% tanto este ejercicio como el próximo: 0,9% y 0,6% para Alemania, y 0,2% y 0,3% para Francia.

De los 34 países miembros de la OCDE, seis estarán en recesión en 2013 y cinco de ellos pertenecen a la moneda única: Grecia (-4,5%), Eslovenia (-2,1%), Portugal (-1,8%), España (1,4%) e Italia (-1%). El sexto, Hungría, es miembro de la Unión Europea (-0,1%).

Rajoy reitera que en 2014 habrá crecimiento económico

Italia, el país más endeudado de la zona euro tras Grecia, quiere reducir su ratio de deuda respecto al PIB desde el 126,4% pronosticado para el presente año hasta el 119,9% en 2015. La OCDE, por su parte, prevé que su déficit público se sitúe el próximo año en el 2,9% del PIB y en 2014 se incremente medio punto porcentual hasta alcanzar el 3,4%.

Los autores del estudio rectifican levemente a la baja sus previsiones sobre la evolución en Estados Unidos, que este año crecerá un 2,2% (habían calculado un 2,4% en mayo), un 2% el próximo (frente al 2,6%) y un 2,8% en 2014.

Las previsiones de la OCDE para China son moderadamente optimistas para 2013 con un crecimiento esperado del 8,5% que repuntará hasta el 8,9% en 2014.

No obstante, el informe señala el peligro que la crisis de la zona euro supone para las exportaciones del gigante asiático al ser ésta su principal mercado. De empeorarse la crisis de deuda en la eurozona, el PIB de la segunda economía mundial podría frenar su crecimiento un 0,6% en 2013 y un 1,3% en 2014.

En cuanto a Japón, este año se tendrá que conformar con un alza de su PIB del 1,6% (se había augurado un 2% en mayo), del 0,7% en 2013 (frente al 1,5%) y de un 0,8% en 2014.

En total, la OCDE en su conjunto progresará un "modesto" 1,4% tanto en 2012 como en 2013, y un 2,3% en 2014.

El precipicio fiscal de EE.UU. y el exceso de recortes en la eurozona, los mayores riesgos

El economista jefe del organismo internacional, Pier Carlo Padoan, ha constatado que se está produciendo un nuevo "debilitamiento" de la economía global tras cinco años de crisis, y ha advertido que no se puede descartar que se produzca otra gran contracción motivada por Estados Unidos o la zona del euro.

El reto en Estados Unidos -ha recordado Padoan- es impedir el llamado precipicio fiscal, es decir la combinación de recortes automáticos en el gasto público y subidas de impuestos que entrará en vigor el próximo 1 de enero si no se logra un acuerdo político antes de fin de año.

Sobre la zona del euro, el economista jefe ha afirmado que "el progreso ha sido destacable en los dos últimos años" en la definición de dispositivos de salvamento para los bancos con dificultades y para los problemas de las deudas soberanas. Pero a continuación, ha prevenido de posibles quiebras si el programa de rescate de un país no se aplicara a tiempo con el suficiente impacto y ha insistido en que el retraso en la puesta en marcha de la unión bancaria también tendría consecuencias negativas en la sostenibilidad de la zona del euro.

Padona ha avisado que hay que evitar que los recortes necesarios para equilibrar las cuentas en los países con déficit se concentren el el corto plazo.  Así, su receta para la eurozona -donde, ha recalcado, el elemento clave es restablecer la credibilidad- sería fijar los objetivos para disminuir el endeudamiento a largo plazo y comunicarlos de forma coordinada.