Enlaces accesibilidad

Las cuestiones clave del segundo rescate a Grecia

  • La deuda griega terminará este año en el 156% del PIB
  • El segundo rescate podría ascender a 105.000 millones

Ver tambiénVer también: Especial sobre la crisis de deuda pública en Europa

Enlaces relacionados

Por

En mayo de 2010, la UE y el FMI aprobaron el primer rescate a Grecia con 110.000 millones de euros en tres años. Un año después, los problemas no se han solucionado y la crisis de Grecia está contagiando a los países periféricos de la eurozona, entre ellos España, que ven como se dispara el precio que tienen que pagar por su deuda en los mercados.

El derrumbe económico también ha provocado una crisis política con un cambio de Gobierno y un clima de agitación social que ha cristalizado en 15 huelgas generales en un año y medio, la última celebrada el 15 de junio. El Ejecutivo griego ha conseguido el visto bueno parlamentario a un nuevo plan de ajuste, lo que ha hecho posible el desbloqueo del quinto tramo de la ayuda.

¿Por qué es necesario un segundo rescate a Grecia?

En primer lugar, para ganar tiempo y evitar una reestructuración de la deuda griega. Otros factores determinantes son la necesidad de calmar a los mercados que siguen presionando al alza la deuda soberana de países de la zona euro como Grecia, Irlanda, Portugal, España y últimamente Italia. Grecia necesita un periodo más largo para recuperarse. El primer plan establecía que Atenas podría volver a conseguir financiación en los mercados al 50% en 2012 y al 100% en 2013, unos plazos que según el consenso de los analistas no va a poder cumplir.

¿Por qué es urgente la ayuda?

Grecia no es solvente a medio plazo y no tiene liquidez. La solvencia depende de tres parámetros: el coste de financiación, el crecimiento económico y la deuda acumulada. En los tres casos, la situación griega es la peor de la Unión Europea. La prima de riesgo con el bono alemán supera los 1.500 puntos, lo que supone intereses superiores al 17%. En 2010, Grecia se contrajo un 4,5% y este año menguará un 3%, aunque de enero a marzo ha avanzado un 0,8% intertrimestral. La deuda pública terminó el año pasado en el 142,8% del PIB y las previsiones es que termine en el 156% en 2011.

¿Cuánto dinero necesita Grecia?

El pago del quinto tramo del primer rescate de 12.000 millones de euros va a permitir hacer frente a las necesidades inmediatas de tesorería pero no llegará a 18.000 millones, como se había barajado. Este dinero se ha desbloqueado en la reunión urgente del Eurogrupo celebrada el 2 y 3 de julio, a costa de una pérdida de soberanía de Grecia, según las palabras de Juncker. Acerca del nuevo rescate, solo el ministro belga de Finanzas se ha aventurado a dar una cifra que ascendería a 105.000 millones, de los que 80.000 corresponderían al FMI y la Eurozona y 25.000 a los inversores privados.

¿Qué es una reestructuración?

Reestructurar la deuda griega implica que Atenas pediría un plazo más largo para atender sus obligaciones o reduciría las cantidades a devolver a sus acreedores, con una quita que algunos expertos calculan que podría elevarse hasta el 40%. Es probable que sea una cuestión de tiempo y que Grecia reestructure su deuda a partir del año 2013, cuando ya esté en vigor el mecanismo de estabilidad financiera de la UE. Si se produce, será de forma ordenada, con cambios en los vencimientos de la deuda o modificaciones de los tipos de interés.

¿Qué supondría reestructurar la deuda griega?

La reestructuración acarrearía el cierre de los mercados de capitales, el deterioro de las relaciones con la zona euro y la UE y conllevaría problemas de capitalización para la banca griega y otras entidades europeas, por lo que ha sido rechazada por el Banco Central Europeo. Como efecto positivo, podría caer el coste de los tipos de interés de los activos, darse una progresión más rápida hacia la consolidación fiscal y una menor presión para el Gobierno a la hora de tomar medidas de ajuste. El comisario de Economía de la UE, Olli Rehn, ha rechazado la reestructuración porque tendría peores consecuencias que la quiebra de Lehman Brothers.

¿A quién afectaría más la reestructuración?

La deuda griega alcanzó los 326.000 millones de euros a cierre de 2010. El 12% está en manos del FMI y la UE, el 14% lo poseen los bancos griegos, un 15% está en los balances de bancos extranjeros, otro 15% lo tienen empresas helenas no financieras, mientras que el 44% restante está en manos de extranjeros, incluido el 12% que posee el BCE. En cuanto la exposición bancaria a la deuda griega, las entidades francesas acumulan 59.400 millones de euros en estos títulos, los bancos alemanes, 40.300 millones, los británicos, 12.100 millones y las entidades portuguesas, 10.700. Dada su exposición, no es de extrañar que la banca gala y germana haya propuesto un canje voluntario del 70% de los bonos griegos. Una medida que la agencia S&P consideraría "un impago selectivo".

¿Podría Grecia abandonar el euro?

En la prensa alemana han aparecido informaciones sobre un posible abandono de Grecia de la moneda única. Una hipótesis que se ha negado por activa y por pasiva por las autoridades griegaseuropeas y el BCE. Volver al dracma permitiría a Atenas hacer devaluaciones competitivas para impulsar sus exportaciones que suponen el 10% del PIB, pero el golpe a la credibilidad del área de la moneda única podría desintegrar el euro. Los mercados interpretarían que se trata de un proceso reversible del que se puede entrar y salir, sin embargo, la Unión Monetaria Europea no prevé ningún mecanismo de abandono. El comisario de la Competencia, Joaquín Almunia, ha repetido en múltiples ocasiones que "nadie va abandonar el euro" y que "se hará todo lo necesario para evitar la quiebra" de un país de la moneda única.