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El general Noriega quiere volver a Panamá para terminar allí su condena

  • Manuel Antonio Noriega cumple condena por un delito de narcotráfico en Miami
  • Su abogado ha solicitado que sea trasladado a Panamá

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Hoy se cumplen 20 años de la invasión de Panamá por parte de Estados Unidos, y el hombre fuerte del país entre 1983 y 1989, el ex general Manuel Antonio Noriega, permanece en una cárcel de Florida, donde cumple una condena por narcotráfico.

Sin embargo, espera que un tribunal decida si regresa a su país o si es extraditado a Francia. Su abogado, Frank Rubino, presentó un recurso ante el Tribunal Supremo en el que defiende la condición de prisionero de guerra de Noriega y solicita que cumpla el resto de su condena en Panamá, como dicta la Convención de Ginebra.

La otra posibilidad, aunque improbable, es que sea deportado a Francia, donde fue condenado en ausencia por el lavado de unos 3,15 millones de dólares a través de bancos de aquel país.

Sin embargo, este alegato de sus abogados fue desestimado por tres jueces estadounidenses, que determinaron que la Convención de Ginebra no prohíbe la extradición de un prisionero de guerra a otro país.

La Corte Suprema tiene la última palabra

Rubino ha declarado que "Él está aquí, en la cárcel, porque Panamá no permite que regrese, lo que está obligado a hacer bajo la Convención de Ginebra por ser un prisionero de guerra. Y eso es lo que estamos tratando de conseguir en este momento, que regrese a Panamá donde debe estar".

El letrado se muestra esperanzado porque la Corte Suprema está tardando en dar una respuesta al recurso, porque cuando sucede lo contrario suele ser para denegar la petición.

La apelación en EE.UU. consta de dos pasos. Primero el tribunal acepta el caso, después se da la opción de presentar los argumentos.

"Si lo aceptan, entonces se presentarán los alegatos y es allí donde se puede ganar o perder. En este momento estamos tratando de conseguir de que acepten el caso y eso es lo que estamos esperando", ha añadido.

Noriega, que ahora tiene 74 años, fue llevado a Miami el 4 de enero de 1990, y ha permanecido en prisión tras ser condenado por narcotráfico. A su llegada se declaró "preso político" y denunció que fue "trasladado ilegalmente a Estados Unidos.