Desde El Gordo hasta El Niño: el viaje de las loterías de Navidad que une Cáceres y Murcia
- En el camino encontramos a doña Manolita de La Mancha, dos loteras futboleras y una perra afortunada
- Especial Lotería de Navidad 2025
El soniquete de los niños de San Ildefonso cada 22 de diciembre, cantando los números del Gordo, marca oficiosamente el inicio de la Navidad. Unas fiestas que terminan con el sorteo del Niño, el 6 de enero. Son las loterías que despiden el año viejo y reciben el año nuevo, el alfa y omega de la suerte, el principio y el fin de unos días llenos de buenos deseos, encuentros y momentos mágicos. De viajes para celebrar con los tuyos la alegría y la ilusión de estar vivos. La suerte de compartir.
En RTVE Noticias hemos pensado que podríamos hacer este viaje mágico de las loterías de Navidad recorriendo los 614 kilómetros que separan las localidades de El Gordo, en Cáceres, y El Niño, en Murcia. Un recorrido por cinco provincias —Cáceres, Toledo, Cuenca, Albacete y Murcia— de tres comunidades autónomas —Extremadura, Castilla - La Mancha y Murcia— para conocer de primera mano cómo se viven estos sorteos navideños a lo largo de una ruta que hasta ahora nadie se había planteado. La vía de la suerte, el camino de la fortuna, la carretera de las loterías.
Juanma Cuéllar (izda) y Santi Riesco, periodistas de RTVE NOTICIAS, recorriendo la Ruta de las Loterías de Navidad. J.C. y S.R.
El Gordo, sin administración de lotería
El Gordo es el primer pueblo de la provincia de Cáceres por la A-5 viniendo de Madrid —o el último al salir de Extremadura en dirección a la capital—. Para nosotros es el primero. No hay cartel verde en la autovía que indique el cambio de comunidad autónoma. En el desvío nos sorprende la lluvia cuando dejamos a nuestra izquierda cárnicas DIBE, una de las tres grandes industrias con las que cuenta El Gordo. Las otras dos son la fábrica alemana de munición para armas de guerra Rheinmetall Expal Munitions y el complejo turístico con hotel y campo de golf en la isla artificial del embalse de Valdecañas.
Los primeros declinan “por protocolo” contarnos si juegan a la lotería, los segundos están a espera de juicio por la disputa con los ecologistas. Aquí grabó Félix Rodríguez de la Fuente el capítulo dedicado a las cigüeñas de El hombre y la Tierra. Aunque el litigio es por las grullas.
Árbol de Navidad en la plaza de El Gordo, Cáceres. J.C. y S.R.
Según el INE de 2025 en El Gordo hay 363 habitantes. Su alcalde, Pedro J. Gutiérrez, atiende a los vecinos en su despacho. También a nosotros. Nos cuenta que “no hay administración de lotería ni punto de venta mixto” y que para comprar un décimo tendremos que ir a alguno de los bares. “Hay dos y medio”, bromea el primer edil antes de explicar que uno de ellos sólo abre media jornada.
La carretera que viene de la A-5 atraviesa la pequeña plaza que comparten el Ayuntamiento, la iglesia, la farmacia y los tres bares. Hay un árbol de Navidad casero. “Lo hemos hecho íntegro entre los vecinos del pueblo”, explica orgulloso Pedro J. Gutiérrez. “La estructura de hierro la hemos forrado con rafia verde y también hemos soldado la estrella”, dice el alcalde de este municipio que también tiene una escuela con 44 alumnos. “Al instituto van en autobús escolar a Navalmoral de la Mata”, capital de la comarca de Campo Arañuelo.
Vecinas de El Gordo, en Cáceres, celebrando el premio Gordo de la Lotería de Navidad en 2012. ARCHIVO EFE / ÁNGEL MUSTIENES
El bar Capricho Gourmet de Janette Sarro está junto al bar Oasis que durante más de 40 años regentó su padre y donde se jubiló anticipadamente en 2012. Entramos a comprar lotería y empieza la magia. “A mis padres les tocó el Gordo hace 13 años, invitaron a todo el pueblo a beber y comer para celebrarlo y ese día echaron el cierre y se jubilaron”, explica Janette mientras sigue despachando décimos y cafés con leche. “Llevo vendidos más de 10.000 euros de lotería porque mucha gente se desvía desde la A5 para comprar en El Gordo por si les cae el Gordo”. Hace 13 años fueron tres los vecinos del pueblo los agraciados. Los décimos vinieron por un intercambio con amigos de Alcalá de Henares y se repartieron 1,2 millones de euros. Fue el último año antes de tener que compartirlo con Hacienda.
Un Madrid - Atleti en Oropesa
Las luces de las calles de Oropesa nos reciben bajo la lluvia con un mensaje de bienvenida y felicitación navideña. Según el último censo, son 2.564 las personas que residen en esta localidad histórica de la provincia de Toledo, entre la Sierra de Gredos y el río Tajo. El castillo que corona el municipio está cerrado por horario. El Parador Nacional, por obras. Callejeamos por cuestas estrechas hasta dar con la administración de lotería. Es la número uno. La única.
Detrás del cristal Mabel Sanz y Rosi Sánchez atienden a los clientes que, como la lluvia de esta noche de diciembre, no cesan de entrar en un goteo constante. “Es que aunque somos unos dos mil vecinos, por aquí pasan muchos domingueros, unos 60.000 al año”, apunta Mabel Sanz, la propietaria. “Llevamos abiertos desde agosto de 1987, antes la llevaba mi madre y todavía no hemos dado ningún Gordo de Navidad”, se lamenta Mabel.
De izquierda a derecha, Mabel Sanz, Isabel Sánchez y Rosi Sánchez, las loteras futboleras de Oropesa, Toledo. J.C. y S.R.
Siguen entrando más clientes. A casi todos los llaman por su nombre. Hay bromas con los dos periodistas y con las cámaras. Enseguida aparece la lotera jubilada, Isabel Sánchez, la madre de Mabel. Y salta la sorpresa. Resulta que Rosi es la presidenta de la Peña Atlética de Oropesa y que Mabel es la vicepresidenta de la peña del Real Madrid. Y no es sólo que lleven 38 años trabajando juntas y siendo amigas, además de compañeras, es que en la familia de una y otra hay rojiblancos y merengues, indios y vikingos, atléticos y madridistas. Y se llevan bien. O eso dicen sin parar de reír.
Los clientes continúan entrando ajenos a las risas. Venden más décimos para el sorteo de Navidad. Isabel, la lotera retirada, mira a los dos plumillas y, antes de despedirnos con un selfie de grupo, sentencia con el aplomo que dan años de sentido común: “Con tanto trabajo en estas fechas sería como para odiar la Navidad y, sin embargo, cada vez nos gusta más”.
Doña Manolita de La Mancha
Dejamos atrás las nieblas matutinas de Toledo. Nos adentramos en La Mancha con la letra de su jota más conocida resonando entre viñedos, molinos de viento y un sol blanco, redondo y frío. “A la Mancha manchega que hay mucho vino. Mucho pan, mucho aceite, mucho tocino. Y si vas a la Mancha no te alborotes, que vas a la tierra de Don Quijote”.
El Pedernoso es la localidad de la provincia de Cuenca con menos habitantes en la Ruta de las Loterías. El INE del año pasado dice que son 1.117 vecinos. No hay administración de lotería y el punto de venta mixto que comparte con el estanco está cerrado por defunción de un familiar. Aparcamos junto al Ayuntamiento y preguntamos por la alcaldesa. No tenemos cita y hay mucho movimiento en la casa consistorial para una localidad con poco más de mil habitantes. La suerte nos vuelve a sonreír.
Ana Cantarero, alcaldesa de El Pedernoso, Cuenca J.C. y S.R.
Ana Cantarero aparece resuelta por la puerta vestida con cazadora de cuero rojo, vaqueros negros y melena rubia. Es pura energía. “Ahí está la alcaldesa”, dice una de las empleadas municipales que atienden en la oficina. Le explicamos que estamos haciendo la Ruta de las Loterías entre El Gordo y El Niño y que nos gustaría saber la relación del municipio con estos sorteos y con la Navidad. “Aquí tenemos la segunda empresa del país dedicada a la iluminación, estas navidades han adornado cien ciudades”, apunta. “Y Luz, la de la tienda, ha repartido un cuarto premio hace unos años”, suelta de repente. La llama por teléfono y nos advierte: “Os va a encantar”.
La tienda de Luz es un comercio de los de toda la vida. “Lo abrió mi padre cuando todavía no se había casado con mi madre”, nos cuenta Luz Rabadán señalando una foto antigua de don Félix con bata de tendero y una vara de medir en las manos. Luz es una explosión de pasión, energía y alegría. Nos narra como si fuera un partido de fútbol la jornada del 22 de diciembre de 2014. “Estaba haciendo unas lentejas y cuando escuché el número tiré la cuchara de madera”. Repartió íntegramente el cuarto premio. Pero es que en El Pedernoso, “entre asociaciones, recintos hosteleros y demás, se juegan 52 números para la Lotería de Navidad, que es muchísimo, muchísimo. A la gente le encanta”, asegura esta entusiasta de los sorteos navideños.
Luz Rabadán en su tienda de El Pedernoso, Cuenca. J.C. y S.R.
“Me encanta repartir alegría y premios”, dice Luz. “Mis amigas me llaman doña Manolita de La Mancha”, asegura entre risas. Y mientras nos cuenta cómo su familia lleva jugando en Navidad el mismo número “igual doscientos años, desde que empezó la lotería”, van entrando clientes que son vecinos a los que saluda por el nombre, con los que intercambia bromas y que se suman a la fiesta improvisada por su tendera favorita. Una mujer feliz en una tienda que es un centro terapéutico de energía positiva. Parada obligatoria en la Ruta de las Loterías. Entrar en la tienda de Luz ya es un premio.
Tobarra, ocho bancos y una perra
En Albacete la localidad con menor número de habitantes, en la carretera que une El Gordo y El Niño, es Tobarra. Aquí viven casi 8.000 personas entre el núcleo urbano y sus pedanías. La mayoría se dedica al cultivo de alcachofa, brócoli, lechuga y coliflor. Sólo hay una administración de lotería, “la número uno”, dice Esperanza Gala, que es quien la lleva junto a su hijo, Juanmi Monte Gala.
Juan Miguel Monte Gala y su madre, Esperanza Gala, en la administración de Tobarra, Albacete. J.M. y S.R.
Empezaron en 1982 y la vida discurría sin sobresaltos reseñables hasta que en el año 2018 adoptaron a Chula, una perra mestiza de stanford y labrador. Esas navidades dieron el Gordo. Desde entonces, no han parado de repartir millones: cuatro primeros, cuatro segundos, el Gordo del Niño, otro segundo de El Niño. Un no parar.
Chula, la perra de la suerte en Tobarra, Albacete. J.C. y S.R.
Y como Chula les ha traído suerte, la han incluido en el sello que llevan estampados los miles y miles de décimos que venden en su administración. La fortuna también sonríe a los reporteros de la Ruta de las Loterías. Justo esa mañana ha llegado la figura de la perra esculpida en poliespán que encargaron a un maestro fallero de Villena, en Valencia. Somos testigos de cómo la colocan en un lugar destacado del local para que se vea desde la calle por el escaparate, para que complete el conjunto con el collage de recortes de periódicos que recuerdan el Gordo del 2018, el año que adoptaron a Chula y regaron de millones Tobarra y sus ocho entidades bancarias.
El Niño, fin de trayecto
En el corazón de Murcia se encuentra la pedanía de El Niño de Mula, una localidad que ronda los 900 habitantes y que debe su nombre a la ermita del Niño Jesús del Balate.
Hemos quedado con María José Saavedra y Caridad Espejo, las dos loteras que llevan la administración de El Niño Jesús del Balate, en Mula. María José es la cuarta generación de mujeres al frente del negocio. “En 1947 empezó mi bisabuela y luego estuvo mi abuela, aunque no llegó a ser titular, pero fue encargada del negocio con mi bisabuela. Luego mi madre hasta que en el 2001 pasó a mí. Somos cuatro generaciones de mujeres luchadoras”, explica con orgullo.
Caridad Espejo y María José Saavedra posan junto a una imagen de el Niño del Balate en su administración de El Niño, en Mula, Murcia. J.M. y S.R.
Cari y María José llevan 23 años trabajando juntas en la administración. Se conocen desde niñas, son del mismo grupo de amigas y tienen vidas paralelas. Son más que familia. Les habíamos pedido que nos ayudaran a localizar al alcalde y a los responsables del santuario del Niño del Balate. María José no sólo ha conseguido las dos entrevistas sino que, además, nos acompaña para hacer las presentaciones.
Al alcalde de Mula y responsable de la pedanía de El Niño, Juan Jesús Moreno, le traemos grabado en vídeo un mensaje de Pedro J. Gutiérrez, su colega de El Gordo, para invitarle a tratar el tema de la Ruta de las Loterías y ver hasta dónde puede dar de sí. “Me parece genial”, responde inmediatamente el regidor murciano. “Me voy a poner en contacto con el alcalde de El Gordo, le mandaré una felicitación y lo invitaré para que pueda venir a visitar Mula, nuestra pedanía de el Niño de Mula y también nuestra administración de Lotería del Niño para ver a María José y poder compartir esa alegría. Estoy convencido de que este año el Gordo nos caerá”, dice con una sonrisa el alcalde de El Niño para cerrar la primera Ruta de las Loterías que iniciamos en El Gordo, en Cáceres. Mucha suerte y feliz Navidad.
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